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Especial Municipalismo: Memoria viva de Castilla y León

Villarrabé: entre marquesados y la dedicación a los pobres

Cronología. San Llorente del Páramo, de origen medieval, aparece como parte del marquesado de Santillana con 33 casas, una de ellas dedicada como hospital para los sintecho

Juan J. López

Valladolid

Lunes, 1 de agosto 2022

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San Llorente del Páramo, pese a su tamaño con 63 vecinos –según el INE de 2021– dispone de un gran número de actividades y una historia cimentada entre marquesados, condados y su devoción hacia los pobres y el prójimo.

De origen medievalesco, el Catastro del Marqués de la Ensenada (años 1751-1752), recoge que la villa estaba reconocida como pueblo de Señorío y que pertenecía a la Duquesa del Infantado, Marquesa de Santillana y Condesa de Saldaña. Aquel primer INE elaborado por la Corona de Castilla para 15 000 lugares, buscaba averiguar la población total; y publicó que en San Llorente había treinta y tres casas.

A estas viviendas, cuyas más antiguas están datadas según los expertos que las han estudiado en el siglo XIV, se sumana otro edificio del Concejo, además «del sitio de la Fragua».

El pueblo lo completaba otra estructura, que según el Catrasto de Ensenada, servía de hospital para recoger a los pobres. Era este edificio del que se desprende el que San Llorente y sus vecinos siempre hayan sido considerados en la comarca como «tierra hospitalaria y de consuelo con el prógimo».

La documentación también aporta que en la villa había otras casas inhabitables y doce arruinadas, «de las que no se paga cosa alguna por el establecimiento del suelo».​

Fechas clave

  • Siglo XIV: Los estudios apuntan a que se edificaron las casas de los Quirós, viviendas que hoy en día aún permanecen intactas en San Llorente.

  • Siglo XVI: Se termina la iglesia de San Lorenzo, aunque muchas de las tallas y el retablo interior son posteriores.

  • Siglo XVIII: San Llorente del Páramo aparece reflejado en el Catastro de Ensenada, con un registro de las viviendas habitadas, el número de vecinos y las edificaciones en ruinas o en desuso.

A la caída del Antiguo Régimen, la localidad se constituye en municipio constitucional que en el censo de 1842 contaba con 22 hogares y 114 vecinos, para posteriormente integrarse en Villarrabé, municipio del que forma parte en la actualidad.

San Llorente presume de contar con dos viviendas blasonadas, una de ellas la casa palacio propiedad de Don Gregorio León, que cuenta con escudo tallado en piedra, con la identificación de la familia.

De patrimonio también merece la pena visitar la iglesia parroquial de San Lorenzo, del siglo XVI, y que se levanta sobre un antiguo cementerio que perteneció a una ermita y que según cuenta la leyenda se derribó para utilizar sus piedras en la edificación de la casa de los Quirós.

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