Rutas de bares y cotillones concentran la oferta hostelera para celebrar la Nochevieja de Palencia
Centenares de palentinos se inclinan por la cena con cotillón y espectáculo para despedir el año en familia sin cocinar
El 2019 llega a su fin y los palentinos ya tienen las uvas preparadas para una larga noche en la que entrarán en el nuevo año de muy diversas formas. Algunos optarán por disfrutar de una sobremesa tranquila que acabará en el sofá, con Roberto Leal y Rocío Muñoz como mejor compañía, pero otros pasarán una noche algo más intensa, con acompañantes que no se ven en la tele, sino en los bares. Y es que, la oferta de ocio para esta, la noche más especial del año, se multiplica en una ciudad que también se disfruta de noche.
Cotillones, 'bonocopas' y cenas de fin de año convertirán la noche de hoy en toda una fiesta para la que los hosteleros llevan meses preparándose. Uno de esos esforzados trabajadores de la noche es Ramón Negueruela, gerente de cinco bares de copas de la capital que se han unido a otros cuatro establecimientos para celebrar un cotillón por todo lo alto. «Somos el cotillón con más afluencia de la ciudad y esperamos juntar a unas 2.000 personas. Nuestro objetivo es dar calidad a nuestros clientes para que disfruten de la Nochevieja de la mejor manera posible», indica Negueruela, que cree que la ruta propuesta por los bares Terán, Wall Street, Geographic, Antro, Belle Epóque, Bikers, Frida, Matt y la discoteca Chapó será nuevamente una de las que más personas congregue.



Otra de las opciones para salir esta noche son los bonocopas. Los bares Pharaon, Y un cuerno original, Dana, Y un cuerno 2.1, Nia, Antro, Mondo Lirondo, Central Park y La Isla Urbana ofrecen esta posibilidad y el gerente del Y un cuerno, Guillermo Flores, asegura que sus clientes suelen dejar la compra de estos bonos con descuento para última hora, por lo que espera que a lo largo del día hoy se multipliquen las ventas, especialmente si se tiene en cuenta que Nochevieja este año entre semana. «Este año, al caer así, creemos que se va a trabajar mucho. Otros años cayó pegado al fin de semana y se diluyó algo la fiesta. Va a haber mucha gente en la calle y, aunque no será la noche más multitudinaria del año, estará entre los diez días más importantes de fiestas», explica Flores, que aumentará las ventas, pero también los gastos. «Se paga un extra a los camareros y esto es un pequeño premio para la gente que trabaja en esta noche», añade.
Otro grupo de bares se ha unido para celebrar la Nochevieja de forma conjunta son el Abbey Road, el Carpanta, el Manhattan, el Félix, el Willy Fog y la discoteca Quasar, que ofrecen un cotillón con el que esperan amenizar la noche a sus clientes y, de paso, hacer negocio en unas fechas navideñas en las que los palentinos se encuentran algo más reacios a salir que el año pasado, tal y como explica Daniel Fernández, dueño del bar Willy Fog. «El fin de semana pasado hemos trabajado muy bien, pero en líneas generales está siendo peor Navidad que la pasada. La gente tiene miedo en este inicio de año por la incertidumbre que hay en los trabajos, especialmente los de Renault», explica Fernández para dejar claro, por enésima vez, que la economía de una pequeña ciudad como Palencia depende, y mucho, de las decisiones de la firma del rombo.
Mención aparte merece la calidad de las bebidas en una noche como la de hoy, en la que las especulaciones sobre el garrafón planean sobre muchos de los bares. No obstante, Ramón Negueruela asegura que eso forma parte de un pasado negro de la hostelería que nada tiene que ver con la realidad. «El que lo haga, se arriesga a tener un problema serio. El garrafón no existe. Lo que si que existe es un vaso sucio, un hielo que no está en las condiciones óptimas, una fruta que lleva dos semanas en la cámara. Lo que no se quiere para uno, no se debe poner a los demás y creo que la calidad es la única manera de llenar un bar», incide el gerente de bares como el Wall Street, el Belle Epóque o el Matt.
Pero el público no solo opta por disfrutar de la primera fiesta del año en los diferentes disco bares de la capital. Muchas familias acuden a celebrar el Año Nuevo en compañía a los cotillones organizados por los hoteles, muchos de ellos con todo agotado desde hace varios meses como es el caso del Rey Sancho de la capital, que oferta una cena con cotillón, el posterior baile, roscón y chocolate para aquellos a los que les entre el hambre a altas horas de la madrugada. También existe la posibilidad cenar, pernoctar y desayunar en un hotel que ha encontrado en esta fiesta de Año Nuevo la mejor forma de colgar el cartel del 'completo'.

Ya en la provincia, está adquiriendo gran repercusión el cotillón que ofrece el Hotel Europa Centro de Magaz de Pisuerga, que año tras año sorprende con un espectáculo en directo. En esta ocasión, la celebración será en torno a la película de Hugh Jackman, 'El gran showman', y aquellos que hayan dejado la compra de la entrada para hoy llegan tarde porque ya están vendidas las 400 plazas para este particular cotillón, al que acompaña la cena y los posteriores bailes. «Se va notando mucho que el público opta por salir a cenar en Nochevieja. En Nochebuena no tenemos cenas pero la gente empieza a preguntar por la disponibilidad», señala Sheila Benito, recepcionista del Hotel Europa Centro.

«Una noche como la de hoy no suele ser conflictiva en una ciudad como esta»
Francisco Cívico lleva 40 años trabajando como portero y desde hace seis es el encargado de dar la bienvenida a los clientes del Club 38. Este experimentado trabajador de la noche sabe bien lo que es estar en la puerta de un local de copas en Nochevieja y, pese a lo que pueda parecer, asegura que una fiesta como la que se espera hoy en cada rincón de la capital palentina no suele registrar muchos incidentes.
–¿Cómo se vive una Nochevieja en la puerta de una discoteca?
–La Nochevieja no suele ser conflictiva en una ciudad como esta. La gente sale con otro ánimo, con un espíritu navideño. Un día como este suele ser de los más tranquilos de las navidades. Son más complicadas las noches previas, en las que sale gente que no está habituada. Ahí la gente bebe más de la cuenta, no está acostumbrada a hacerlo y siempre hay alguien que 'mete la pata'.
–¿Qué es lo que tiene que tener un portero más claro para trabajar una noche como esta?
–Hay que controlar a esa gente que viene bebida o 'pasada' por el consumo de algún estupefaciente, pero lo que más hay que tener es mucha paciencia. Sin paciencia, no vales para estar en una puerta. Hay que hacer comprender a aquellos que, por su estado, pueden llegar a molestar a las personas que están en el local que no es el día más indicado para que accedan.
–¿Qué es más importante para trabajar en la puerta de un local de copas ser grande o saber decir las cosas?
–La apariencia es lo primero que impone, pero hay que saber hablar y tratar a los clientes con educación y respeto. Así te entienden todos perfectamente.
–Pero aún así, hay días que se complican...
–Dos no se pelean si uno no quiere. He llevado esa frase siempre a raja tabla en el trabajo. Si tú no das pie a crear un conflicto, no se genera.
–La suya es una profesión de riesgo. ¿Está bien pagada?
–La noche nunca está bien pagada. No hay dinero que pueda pagar que te puedas llevar un mal golpe o un navajazo mientras defiendes algo que no es tuyo. Yo, gracias a Dios, solo me he llevado algún golpe.
–¿Cuál es el perfil de los porteros que hay en los locales actualmente?
–Como dije antes, el aspecto físico es lo primero en lo que se fija la gente. Pero yo soy de la opinión de que en las puertas tiene que haber relaciones públicas, no matones. Para matón vale cualquiera, pero para ser relaciones públicas, hay que tener muchas cualidades.
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