Mario Simón, alcalde de Palencia: «Estamos centrados en gestionar, no hay tiempo para diferencias políticas»
«Es duro ver que tus vecinos te están recriminando y te expresan su malestar, pero ya está olvidado», afirma el regidor en el balance de sus cien primeros días
Mario Simón no tenía en su agenda convertirse en alcalde de Palencia. Su objetivo cuando encabezó la lista de Ciudadanos era convetirse en el líder ... de un partido imprescindible para garantizar la gobernabilidad, lo que le permitiría imponer sus criterios en la mayor parte de los asuntos decisivos. Sin embargo, la política nacional de pactos entre PP y Ciudadanos le llevaron hasta la Alcaldía, en una situación de minoría que le obliga a efectuar complicados equilibrios para garantizar la viabilidad de una coalición de gobierno con el PP.
–Acaban de cumplirse los primeros cien días del mandato. Un tiempo que se supone de gracia para cualquier gobierno y en el que se deben perfilar las líneas de actuación que van a seguirse durante el mandato… ¿Han logrado hacer mucho en estos cien días?
–Lo primero que hemos intentando, y así fue durante los primeros ocho días, fue consolidar la coalición de gobierno, distribuir las funciones, el pleno de organización y poner en marcha el Ayuntamiento. Y lo siguiente que hemos querido hacer es ordenar la casa, ver qué servicios estaban infradotados, porque, al final, el hecho de que haya departamentos con falta de personal redunda en que se demoran los trámites, se retrasan las cosas, baja la calidad de los servicios que se prestan y no se cumple con el ciudadano. Así, una vez hechos esos dos análisis en los primeros días de gobierno, en lo que nos hemos centrado ha sido en intentar sacar adelante los 74 puntos programáticos, que es, en definitiva, la hoja de ruta, el fundamento del acuerdo que tienen el Partido Popular y Ciudadanos para este mandato. Siempre partiendo de una contención en los impuestos, para no incrementar la presión fiscal sobre los ciudadanos y con esos ingresos, y si se puede aún bajar algún que otro impuesto, seguir prestando los mismos servicios. Eso lo que nos supone es un esfuerzo de racionalización.
–¿Y se siente satisfecho del resultado de estos primeros cien días?
–Al final, han sido cien días muy intensos, de mucho trabajo. En estos cien días, hemos recibido en el Ayuntamiento a más de 130 personas, colectivos, asociaciones… Pero además, nos ha tocado todo el verano, que es una época de mucha asistencia y respaldo institucional a los barrios y a sus fiestas, y también ha coincidido con las fiestas de San Antolín, que también han sido intensas, y en lo que estamos ahora volcados es en lograr que en los próximos quince días tengamos el primer borrador de presupuestos. Es muy importante que en octubre tengamos los presupuestos completamente definidos y que, por primera vez en la historia, tras el periodo de exposición pública, los presupuestos, tal y como establece la ley, estén plenamente vigentes desde el 1 de enero.
–Al final, a pesar de sus deseos iniciales, se ha optado por mantener el presupuesto prorrogado y esperar a 2020 para disponer de un nuevo presupuesto…
–Sí, y esto es lo que nos ha llevado a tener que hacer varias modificaciones presupuestarias en estos meses. Pero al final, la coalición de gobierno lo que hemos pensado es que debemos ser prácticos, pragmáticos. Entonces, ponernos a elaborar un presupuesto, con el periodo de negociación, exposición, alegaciones, iba a hacer que ese presupuesto, cuando quisiese entrar en vigor, nos íbamos a encontrar en los dos últimos meses del año. No era práctico, no lo hemos hecho por ese motivo, no por cualquier otro. Íbamos a tener casi a la vez el presupuesto de 2019 con el borrador de 2020. Ha sido una razón práctica y de tiempos. No habría tenido mucho sentido.
–Pero con esta situación de cuentas prorrogadas, ¿se van a poder hacer cosas de aquí a final de año?
-Sí, porque mediante las modificaciones presupuestarias vamos a poder sacar algunos proyectos adelante. Lo primero que se ha hecho es ordenar las cuentas para efectuar esas modificaciones presupuestarias con un doble objetivo. Por un lado, la dotación del área de Cultura y Fiestas, que era necesario, y también dotar el Plan de Empleo. En este periodo, han entrado a formar parte del Ayuntamiento ocho personas dentro de las vacantes que había. También más de cien personas dentro del Plan de Empleo, especialmente en las áreas de Obras y de Jardines, a las que se les ha dado el impulso a lo largo de este verano que necesitaban. Y se ha notado en muchas pequeñas obras, reparaciones de calzada, acerado o mobiliario, así como en jardines, que les han dado un repaso, porque, en efecto ya tocaba, y se nota. Y por otra parte, hemos dotado presupuestariamente esas necesidades para la Policía Local, en la que hemos creado ocho mandos intermedios para cubrir toda la escala orgánica. Y como aspectos más visibles, ahora en octubre salen las 42 plazas de policías y van a arrancar también proyectos importantes. Se han rematado los campos de fútbol del Otero y de Campos Góticos, y están a punto de comenzar los proyectos de Los Jardinillos, que es la gran puerta de la ciudad, el primer impacto para los que nos visitan por tren o por autobús, y también con proyecto hecho está la ampliación del parking de la Estación de Pequeña.
–Con respecto a su equipo, solo dos concejales son de su partido, nueve son del PP. ¿Cómo se conjuga esto? ¿Han logrado coordinarse o todavía hay algunas fricciones?
–Yo sí que quiero manifestar el compromiso, la implicación, la dedicación y las horas de trabajo de todos los concejales del equipo de gobierno. Todos ellos, por encima de las siglas de su partido, lo que tienen es un compromiso de llevar a cabo ese acuerdo programático, de trabajar, de hacer bien las cosas. Entonces, es cierto que tras pasar los primeros días, siempre difíciles, ahora nos estamos centrando en trabajar, en gestionar y eso absorbe el 100% de nuestros esfuerzos, con lo cual, no hay tiempo para las diferencias políticas. Hay mucho trabajo que hacer.
–El hecho de haber mantenido a Alfonso Polanco como primer teniente de alcalde y de que sea portavoz del PP lleva a muchas personas a afirmar que sigue siendo el alcalde en la sombra…
–Hay opiniones para todo. Desde luego, Alfonso tiene un papel importante. Y creo que lo más inteligente y lo más práctico es que alguien que lleva doce años en el Ayuntamiento, ocho de ellos con la máxima responsabilidad, tiene que ser aprovechado. Todo ese saber, ese conocimiento son importantes, y además está encargado del proyecto EDUSI, que junto al Digipal, son más de 22 millones en inversiones. Y tenemos que ejecutar 18 en los próximos tres años y medio. Los tiempos en la administración son los que son, y por ello, va a tener un papel muy importante.
–¿Y se coordina bien con Alfonso Polanco?
–Yo me coordino bien con todos ellos. Pasamos mucho tiempo en el Ayuntamiento y tenemos muy claro que, desde el momento en que hemos firmado una coalición, hay unos objetivos comunes. Y lo primero debe ser la colaboración, por encima de las diferencias políticas. Y creo que va razonablemente bien.
–No lo ha parecido en algunos momentos de los primeros meses…
–Es cierto que al principio hemos tenido bastantes problemas en el aspecto comunicativo. Es cierto que en un primer momento nos centramos cada uno en nuestras respectivas concejalías, en ordenarlas un poco, y dejamos de lado la comunicación y dio esa impresión de descoordinación. Pero creo que ahora hemos mejorado bastante y el problema está resuelto. De todas formas, priorizamos la acción y la gestión.
–En la oposición, usted fue muy crítico con sus actuales socios y exigía cambios en la forma de gobernar. ¿Cómo lleva el tener que pedirles a los que ahora son sus socios que cambien sus políticas o sus formas de actuar como concejales?
–Realmente no es un problema, porque la idea de todos es mejorar. La función del alcalde es reconocer lo que se ha hecho bien e intentar corregir lo que es mejorable. Y en ese aspecto, también estamos siendo muy prácticos y nos estamos ayudando mucho. De todas formas, las diferencias que teníamos durante el anterior mandato eran más de la forma que de fondo, sobre todo por la falta de información, la tardanza en la comunicación... Y ahora, al ser del mismo equipo gestor, no existen esas diferencias. Y por encima de todo está que tenemos una idea muy parecida, que es la base de nuestro acuerdo: baja presión fiscal para los palentinos y empezar a centrar la acción del equipo de gobierno en nuestro gran problema, que es la falta de oportunidades laborales. Hay problemas que son fundamentales y tenemos que centrarnos en ellos, como la falta de suelo industrial, que está limitando, en un primer momento el crecimiento industrial de la ciudad, pero es que, en un segundo término, también te afecta al futuro demográfico. Y hay otros problemas en los que coincidimos, la revitalización del comercio, la modernización de la Plaza de Abastos, ver cómo podemos ser atractivos para los jóvenes, los emprendedores. Al final, tenemos muchas coincidencias y lo que tenemos que hacer es trabajar.
–Pero para poder sacar adelante sus proyectos hacen falta al menos trece votos en el pleno y ese décimo tercer voto está en manos de la concejala de Vox. ¿Cómo se articula la relación con ella?
–En primer lugar, lo que tenemos es una constante comunicación, mucho respeto, facilitar la información, pero no solo a la portavoz de Vox, sino a todos los grupos, porque tienen derecho a ello, y es nuestra obligación. Y con respecto a lo que afecta en particular a Vox, desde luego, también tenemos la coincidencia en los temas de fiscalidad y en la importancia de potenciar el tejido industrial de la ciudad, y por eso apoyaron la investidura. Y luego, como oposición, hace también una oposición constructiva, critica lo que considera que no está bien, pero también propone iniciativas, tanto en la Agencia de Desarrollo Local, como en el resto de las áreas. Y, desde ese punto, el papel de Vox es correcto. Tiene la libertad para recriminar lo que no coincide con sus planteamientos, pero al tiempo realiza una labor constructiva y da un soporte y una estabilidad al equipo de gobierno. Y confío en tenerles en cuenta de cara a los presupuestos.
–¿Cuáles han sido los mejores y peores momentos de estos cien días?
–La verdad es que se me han hecho cortos. Momentos buenos ha habido muchos. He podido conocer a muchísima gente de asociaciones, instituciones, que trabajan por Palencia, sin ánimo de lucro en muchas ocasiones, y eso es muy satisfactorio. Y los peores momentos, aquellos en los que he recibido una crítica en particular, pero ya están olvidados.
–El día del pregón o el de su investidura…
–Claro. Es duro ver a tus vecinos que te están recriminando, manifestando su malestar. Lo respeto, como es lógico, pero son dos temas que yo ya los he olvidado. No hay ningún rencor, y lo que tengo que seguir haciendo es demostrarles que no hay ninguna acritud y que tengo que dar la vuelta a esas opiniones.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.