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Los gorros y las bufandas junto con algún pañuelo para sonarse se convirtieron este sábado en complementos de los disfraces que, pequeños y mayores, llevaron con orgullo y valentía, dadas las bajas temperaturas y el viento que acompañaba. Muchos niños, que vieron con ilusión y alegría el desfile que comenzó en la plaza de San Pablo, atravesó la plaza de Correos, recorrió la Calle Mayor y llegó finalmente al parque del Salón, se frotaban las piernas, las manos o el cuerpo al término del espectáculo de colores.
Las pompas de jabón se elevaban y desaparecían, con demasiada rapidez, para las pequeñas manos que intentaban atraparlas. Lo que sí consiguieron algunos de los niños que formaban parte del público fueron Lacasitos, que en paquetes regalaba Charlie y los Umpa Lumpas de la fábrica de chocolate, que se escaparon de la película y formaron parte del desfile.
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La fiesta del pan y quesillo, de Interés Turístico Regional desde el año 2005 y que busca el reconocimiento nacional, se coló en la celebración de Carnaval con los pañuelos morados, los trozos de queso que se lanzan desde el cerro y la propia figura del Cristo del Otero. También hubo espacio para la churrería, esta vez sin colas como la estampa que se puede ver muchos días, con su establecimiento, sus churros en cucuruchos de papel y hasta tazas de chocolate. Eso sí, el churrero bien advertía al público que «estos no engordan». Sin salir del dulce, hubo también quienes decidieron convertirse por unas horas en donuts, concretamente el colegio San José, y pasear su circunferencia con orgullo por la Calle Mayor de Palencia.
Las obras de Adif en la capital para conectar el Ave con Cantabria también tuvieron su protagonismo en este desfile con carteles que mostraban el malestar de los vecinos. 'La Carcavilla volverá a ser cementerio', 'Antes de destruir, construir' o 'Comunicados por tren, incomunicados por carretera' fueron algunos de los mensajes que se expusieron ayer. Hubo aplausos y asentimientos de cabeza del público al ver pasar estas reclamaciones de los vecinos del barrio de San Antonio.
Abrió el ansiado desfile una batucada que puso música, ritmo y algo de movimiento entre el estático público inmovilizado por el frío. Comenzó la serie de grupos disfrazados con el Ave María, con un guiño a la ciencia. Hubo espacio entre los colegios para ser setas del bosque palentino, miembros de una tribu, plantas de un jardín mágico, notas musicales, ovejas, peces de colores y hasta emociones de la película 'Del Revés' de Disney Pixar. Los grupos de disfraces se alternaban entre las cuatro carrozas, donde destacó un barco chino o una máscara de carnaval.
También protagonizaron el acto central del Carnaval de Palencia los animales. Algunos viajaron desde el pasado como el mamut gigante, que obligó a los más pequeños a alzar la vista con la boca abierta para ver sus amplias dimensiones y sus cuernos. Detrás del mismo circulaba un oso polar, también enorme y que despertó más de un respingo entre el público infantil.
Palomares, imágenes de la Catedral de Palencia, balcones, bancos y hasta un tobogán con su muñeco que, atado con una cuerda, se deslizaba una y otra vez por la rampa. Hasta se dieron brindis, entre los vasos gigantes de mojito, con sus hielos, hierbabuena y pajita, sin olvidarse de la sombrillita de papel. Todos estos fantásticos disfraces desfilaron por el centro palentino para terminar la fiesta, con una sesión de DJs, en la carpa instalada en el Salón.
Bajo el techo de plástico blanco y sobre el escenario, llegó uno de los momentos más esperados. La entrega de premios de los distintos concursos de disfraces, donde se repartieron 4.900 euros. La AAVV de la Avenida de Madrid se hizo con el primer premio de 650 euros con su reivindicación '¡Palencia reacciona!' y el segundo, de 350 euros, fue para el Circo del Otero de la asociación del Cristo.
'Las emociones del Claret' del Ampa del Padre Claret se impuso en la categoría de colegios y Ampas, con un premio de 550 euros. Le siguió el Ampa de Filipenses con 'Tribu Filipenses' (300 euros) y el Ampa del Sofía Tartilán con 'Soficañada real palentina' (200 euros).
En categoría general se impuso el grupo 'Los guardianes del reflejo' (550 euros), seguido de 'La churrería' (300 euros) y 'Debajo del Mar' (200 euros). Además, en la categoría de peñas ganó 'La corrala de San Antolín' de la peña benéfica de San Antolín (600 euros) y 'Puzzle de magia y color' de la peña El Cordón (300 euros). Estas dos peñas también lograron premio en la decoración de sedes con 'Hogwarts de magia y hechicería' (400 euros) de El Cordón y 'Corrala de San Antolín' (200 euros) de la peña benéfica San Antolín. Completó el podio con el segundo puesto la peña Filomena con 'Recinto ferial de Sevilla' (300 euros).
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