Una curva de esperanza en el cielo

La lucha contra el coronavirus dejará decenas de imágenes grabadas en las retinas de los profesionales sanitarios y, a buen seguro, pocas de ellas serán buenas. Pero el pasado sábado se pudo ver en el Hospital Río Carrión una estampa que muchos de ellos recordarán durante mucho tiempo y que no tiene nada que ver con la falta de material, la enorme presión asistencial o los dramas humanos que está dejando esta pandemia. ¿Qué se podía ver en esa imagen? Un arcoíris que arropaba el edificio de Urgencias en el que se realizan los primeros tratamientos a los pacientes afectados por el coronavirus.

La médico residente de Urgencias Laura Molino se encargó de inmortalizar la imagen con su móvil. «Estábamos de guardia en el hospital, en la parte limpia de Covid-19 de Urgencias, empezó a llover y de repente empezamos a ver una parte del arcoíris. Salimos un momento fuera y me fui rápidamente al aparcamiento antiguo para hacer una foto en la que se podía ver el arcoíris entero cubriendo el edificio en el que se está haciendo la primera atención a los pacientes Covid», explica la médico, que convirtió esa foto en todo un fenómeno viral que ha copado las redes sociales de Palencia durante los últimos días.

Los mensajes adjuntos a la imagen no se hicieron esperar en las redes, pero el primero de todos ellos se lo envió la autora de la foto a otra profesional sanitaria. «Cuando hice esta foto se la mandé a una amiga médico, sabía que para ella significaba lo mismo que para mí: el universo nos enviaba una señal, el cielo palentino se cubría de esperanza, a pesar de todo lo que nos está tocando vivir», explica la doctora Laura Molino. Metáforas a un lado, esta médico residente convertida en fotógrafa circunstancial asegura que son necesarios mensajes positivos ante esta situación y afirma que la sociedad en su conjunto necesita sentir de alguna manera el calor que nos ha arrebatado esta pandemia, esta enfermedad que no solo nos priva salir de casa, sino que nos ha quitado algo tan importante como los abrazos o los besos.

«Los aplausos de las ocho de la tarde no pueden ir solo para nosotros, son para todos porque esto está suponiendo un esfuerzo para todos los que sufrimos esta pandemia», explica Laura Molino, que, desde la denominada zona limpia de Urgencias, trata de ayudar con su trabajo en el Hospital Río Carrión a que esta tormenta de problemas que asola el mundo se marche cuanto antes y vuelva a brillar el sol.

El sábado salió el arcoíris. Empieza a haber destellos de luz entre la tormenta y una curva de esperanza se dibujó en el cielo sobre el hospital. Mañana volverán los expertos a acaparar la parrilla televisiva hablándonos de otra curva, una tras la que hay miles de dramas, pero esta crisis no solo ha traído cambios para mal. Hace poco más de un mes solo el morbo era capaz de convertir una imagen en viral. Ahora, la fotografía de ahí arriba ha llegado a infinidad de personas y no ha contado con nada desagradable como multiplicador de su capacidad viral. La esperanza ha repartido un arcoíris entre los móviles de Palencia.