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José María Díaz Díaz
Miércoles, 14 de septiembre 2016, 06:30
El plazo ha acabado, y aunque se habían añadido dos meses de prórroga, los datos no eran halagüeños y la sensación en el Departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Palencia era de frustración. El Consistorio había convocado una línea de subvenciones para ayudar a los propietarios de los inmuebles a abonar las tasas de la llamada ITV de las casas (el Informe de Evaluación de Edificos), un documento que acredita el estado de conservación, la accesibilidad y la eficiencia energética, sin embargo, cuando acabó el primer plazo, a mediados de julio, apenas unos pocos propietarios habían solicitado esa ayuda económica. Ante esta situación el Ayuntamiento prorrogó dos meses el periodo de solicitud, y reforzó las labores de difusión, con el fin de conseguir llegar a la mayor parte de los dueños de los viviendas afectadas por la medidas, pero los esfuerzos han sido prácticamente en vano.
Después de cinco meses de convocatoria abierta, en la Concejalía de Urbanismo solo se han recibido medio centenar de peticiones de ayuda, cuando son 1.050 los edificios afectados. Se trata de una cifra muy baja que desde el Ayuntamiento no se entiende, cuando se sabe que un número mucho más elevado de propietarios podría beneficiarse, al cumplir con los requisitos que se establece en la convocatoria.
Esta línea de subvenciones se cerró ayer con solo 50 peticiones, a pesar de que se podían percibir 90 euros en el caso de ser propietario de una vivienda unifamiliar y 50 euros para los pisos en edificios comunitarios.
«No se trata de pagar íntegramente el gasto de la elaboración del informe, pero sí una parte sustancial, puesto que las ayuda se ha establecido en función de cómo estaban las tarifas en la ciudad. Y si el precio medio del documento para un piso ronda los 60 euros y para una vivienda entorno a 110, se han fijado unas ayudas interesantes, que estaban al alcance de muchas rentas, pero parece que no ha habido mucha demanda», señaló ayer la concejala de Urbanismo, María Álvarez.
Y si bajo ha sido el número de peticiones de ayuda, muy bajo es también la cifra de informes que hasta el momento se han recibido en el Ayuntamiento de Palencia. Para este año, según establece el reglamento municipal, son los 1.050 edificios construidos antes de 1940 los que deben someterse a esa evaluación técnica. Pero únicamente han presentado el documento 248, algo menos de la cuarta parte, a pesar de que ya han pasado más de ocho meses y el plazo finaliza el 31 de enero de 2017.
La gran mayoría de estos informes son favorables, aunque también hay edificios que no cuentan con las garantías mínimas de habitabilidad o presentan alguna deficiencia. En algunos casos, basta con ejecutar una pequeña obra o modificación para que el informe supere los trámites, pero en otros son necesarios interveciones importantes. «Solo estaremos encima de aquellos casos en los que se aprecie que hay peligro para la habitabilidad, para garantizar que no se puedan usar esas viviendas hasta que estén reparadas todas las deficiencias. En los casos menores, confiamos en que se van a ir solucionando, porque contar con el informe favorable siempre es ventajoso», indicó la concejala.
Desde las administraciones se defiende la necesidad de pasar estas evaluaciones, puesto que se tratan de una garantía para el propietario sobre la habitabilidad, las condiciones de uso, la conservación y el mantenimiento en condiciones adecuadas de seguridad y salubridad del inmueble. Además, ahorra costes posteriores y favorece la sostenibilidad de las construcciones.
La normativa regional sobre la Inspección Técnica de Edificios indica que la revisión debe realizarse dentro ?de los doce meses siguientes a que se cumplan los cuarenta años de la construcción del inmueble o de su rehabilitación integral, y dentro de los doce meses siguientes a que se cumplan diez años desde la anterior inspección, aunque el Ayuntamiento. Sin embargo, en Palencia, no será necesario seguir estrictamente esta indicación, ya que la ordenanza municipal ha establecido el calendario de presentación de los informes, en función de la década en la que se llevó a cabo la construcción.
El propietario debe encargar la revisión a un técnico competente en materia de construcción. El técnico expedirá un certificado y adjuntará un informe en el que describirá el resultado de la inspección. Los propietarios deberán presentar en el Ayuntamiento una copia de ese certificado y del informe anexo dentro del mes siguiente al vencimiento del plazo en el que corresponda realizarla.
Los servicios municipales pueden requerir a los propietarios que acrediten la realización de la inspección técnica dentro de un plazo máximo de tres meses. Si no lo hacen, el Consistorio puede realizar la inspección, pero los gastos correrán a cargo de los propietarios. En caso de que la evaluación sea favorable, se anotará en el Registro de Edificios y se trasladará al propietario el resultado y la obligación de realizar el próximo informe en un plazo de diez años. Mientras, en caso de que sea desfavorable, la documentación deberá detallar las deficiencias a subsanar. El propietario está obligado a ejecutar las obras para reparar esas deficiencias detectadas en la parte en la parte referida a la conservación. Se dará un plazo máximo de tres meses para solicitar la correspondiente licencia de obras municipal.
La Junta de Castilla y León tiene a disposición una aplicación para los profesionales que deban desarrollar las evaluaciones. Además, el Ministerio de Fomento ha puesto a disposición de los técnicos otra aplicación informática para formalizar las inspecciones.
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