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Isabel Carrasco. I. Santos

Isabel Carrasco: cuando la muerte es el olvido

Cuatro años después del crimen, la huella de la que fuera presidenta de la Diputación de León se pierde en el tiempo | Cinco testimonios reviven lo sucedido el lunes 12 de mayo de 2014, una jornada que ya forma parte de la historia de León

a. cubillas

León

Sábado, 12 de mayo 2018, 10:01

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Decía Gloria Fuertes que lo «mejor del olvido es el recuerdo». Un recuerdo, el de Isabel Carrasco, ahora perdido en el tiempo y solo presente en instantes puntuales. Como cada 12 de mayo, una fecha escrita con sangre, una fecha que ya forma parte de la historia más reciente de León.

Este sábado se cumplen cuatro años desde que disparos, secos y a traición estremecieran a una ciudad entera. Era un lunes soleado, una jornada como otra cualquiera, que se preveía tranquila. Hasta minutos después de las seis de la tarde.

Ricardo Gavilanes, exconcejal de Policía, se encontraba junto a su compañero Agustín Rajoy en la sede del PP. «De repente escucho sirenas policiales y un bullicio que no era normal. Digo que En ese momento decido llamar a Martín Muñoz». Al minuto le confirma la noticia.

El Intendente Jefe de la Policía Local estaba en casa cuando recibió la llamada. «El policía estaba muy afectado. Habían disparado a Isabel y que estaba muerta en la pasarela del río Bernesga. Volaba la sccoter desde la Virgen del Camino. Al llegar me encontré con el escenario del crimen».

En ese momento, saltaba la noticia. El 112 alertaba de la presencia de una mujer herida por arma de fuego en una de las pasarelas del río Bernesga. Minutos después y en medio de la confusión, se confirmaba su muerte. También su identidad. Era Isabel Carrasco, la presidenta provincial del PP, la mujer más poderosa e influyente de la provincia.

«Teníamos un redactor cerca de la pasarela, estaba apenas 500 metros lo que nos permitió tener información de primera mano. Primero las fuentes nos confirmaban que era un político leonés importante que había recibido un tiro, después era la presidenta de la Diputación que estaba herida. Y, finalmente, lo más dramático de un suceso de este tipo, que Isabel había fallecido», recuerda Javier Calvo director de leonoticias.

Montserrat, Triana y Raquel

Cuatro años después y tras un largo proceso judicial, el más mediático de León hasta la fecha, madre e hija comparten celda en el módulo de mujeres de la cárcel de Villanubla. Allí afronta penas de 22 y 20 años respectivamente con la petición encima de la mesa de su traslado a Asturias sin que hasta la fecha, según han confirmado, hayan obtenido la autorización.

Durante unos meses, madre e hija compartieron prisión, con distancia, con la tercera mujer implicada en el crimen de Isabel Carrasco. También la más polémica, la que más interrogantes despertó, cuya culpabilidad, para muchos, aún hoy está en entredicho.

Raquel Gago, la tímida agente de la Policía Local, regresó a la prisión de Mansilla de las Mulas el pasado 20 de diciembre tras 684 días en libertad. Lo hacía en calidad de cómplice de asesinato y con una condenada de 14 años, eso sí, defendiendo su inocencia. Por ello, minutos antes de reingresar lanzó un grito de auxilio a la televisiva Ana Rosa Quintana.

Hace unos días, su abogado remitía un escrito tras conocer inadmisión de su recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y asumir su derrota. En el mostraba «su profundo pesar por tan execrable crimen», remarcando como siempre ha sostenido su inocencia.

Isabel Carrasco, la presidenta provincial del PP, la mujer más poderosa e influyente de la provincia, fallecía el 12 de abril de 2014. Cuatro disparos que acabaron con una trabajadora incansable, con una personalidad forjada a base de tesón, sacrificio, carisma y exigencia para con sus colaboradores. Las balas sesgaron, más allá de todo eso, una vida, la de uno de los personajes políticos más destacados en la historia de la provincia leonesa.

La vida de la dama de hierro de León. La 'reina' de su Palacio, la Diputación de León, aquella que moldeó a su imagen y semejanza, donde nada se hacía o se decía sin que llegará a sus oídos. Todo siempre bajo control. Tanto que a su llegada a la institución provincial ordenó una limpieza electrónica para comprobar la existencia de micrófonos.

Imagen del 12 de mayo de 2014.
Imagen del 12 de mayo de 2014. Campillo

Cuatro años después, la huella de Isabel Carrasco se pierde en el tiempo. Cada vez queda menos o prácticamente nada de esta controvertida política que en su día se erigió como eje de la vida política de la provincia, a la que se le acusó de manejar a su antojo una tierra que para otros elevó su notoriedad con su esfuerzo, su tenacidad y su trabajo.

Sin embargo, el 12 de mayo de 2014 es ya una fecha para la historia de León.

«Isabel no se olvida»

Ricardo Gavilanes no olvida ese día. El impacto fue un shock porque ver a una persona que es amiga tuya, compañera en ese momento fue terrible». Con el tiempo reconoce que «lo vas asimilando pero realmente no lo olvidas. No puedo olvidar ese día al ver allí a Isabel. En ese momento cuesta creerlo. Te preguntas ¿cómo es posible si hace dos horas nos hemos mandado un mensaje?».

«Ese día estás ido, en una nube. Cuesta mucho asimilarlo y creerlo», reconoce Gavilanes, que recuerda la sensación y de tristeza que inundaba por igual a los amigos y familiares que se acercaron hasta la pasarela del río Bernesga.

«Ese día estás como en una nube. Cuesta mucho asimilarlo y te preguntas cómo ha sido posible, a quién se le había ocurrido algo así. Nunca llegas a asimilarlo pero con el tiempo se van curando las heridas»

RICARDO GAVILANES, EXCONCEJAL DE POLICÍA

En esa fecha, Gavilanes era el responsable de la Policía Local y recuerda cómo, minutos después del crimen, tuvo conocimiento de las presuntas asesinas. «Me llaman y me comunican que han tenido a dos mujeres, a una madre y a su hija. Presuntamente son la mujer e hija del comisario de Astorga».

Era, reconoce, una incomprensión» total y absoluta. ¿A qué persona se le puede ocurrir hacer algo así y luego destrozar toda su propia vida. Es incomprensible que hayan podido pensar algo así y cometer un vil asesinato de esta manera. Es que no entra en cabeza humana».

Cuatro años después, Gavilanes, amigo y compañero de Isabel, asegura que su figura sigue estando muy presente. «Me acuerdo muchísimo de Isabel, era una persona cercana con sus amigos, muy competente y trabajadora. Isabel no se olvida».

Velatorio de Isabel Carrasco.
Velatorio de Isabel Carrasco. Peio

«La descripción de madre e hija me hizo dudar»

Incomprensible también fue el crimen para el Intendente Jefe de la Policía Local, que recuerda que León es una ciudad tranquila, «a veces demasiado tranquila y aquello parecía absolutamente increíble». Más aún cuando, recuerda, recibe una segunda llamada en la que le informan que tenían en el coche a las autoras del asesinato y que habían identificado a dos testigos.

«Me parecía también algo imprevisible que en tan poco tiempo pudiera estar resulto el crimen. Las características de las autoras me hicieron dudar y por ello les pedí que se aseguraran. A los tres minutos me volvieron a llamar y me dijeron, jefe todo lo dicho es correcto y las llevamos a Comisaría detenidas».

«Cuando un policía, que sus funciones son salvaguardar a las personas comité un delito de estas características te cuesta reponerte a la situación. Fue un caso de absoluta incredulidad»

MARTÍN MÚÑOZ, INTENDENTE JEFE POLICÍA LOCAL

Una situación difícil de creer, más aún, cuando dos días después se entera de la implicación de un miembro de la Policía Local. «Cuando un policía, que sus funciones son guardar a las personas y asegurarse que no sufran daño, ni ella ni sus bienes, comete un delito contra estas personas pues es una situación que cuesta reponerse a ella». En cualquier caso, recuerda, la profesionalidad primó en estas circunstancias.

Eso sí reconoce que le costó asimilarlo. «Cuando una persona te justifica por qué ha hecho lo que ha hecho o por qué ha ocultado el arma, en principio toda la credibilidad. Sin embargo, luego vas contrastando y te das cuenta que hay cuestiones que no se pueden explicar. Creo que lo que ha ocurrido en el juicio es esa falta explicación que tienen muchos leoneses respecto a la implicación de la Policía Local».

Cuatro años después, Muñoz asegura que el caso le viene a la memoria continuamente, más aún dada la trascendencia mediática que ha tenido este caso y que, actualmente, sigue siendo portada de los periódicos. Eso sí, incide en la profesional de los miembros tanto de la Policía Local y la Nacional y resalta la labor del policía jubilado que siguió a Montserrat González, como pieza clave para resolver el crimen. «León y los leoneses tuvimos mucha suerte de que en apenas unas horas estuviera resuelto».

«Decía que había gente que la estaba hostigando, amargando la vida»

Matías Llorente, eterno rival de Isabel Carrasco en la Diputación, recuerda que estaba en su pueblo cuando recibió la noticia. «Les dije que se dejaran de cachondeos y de bromas. Pero era real. Fue una sorpresa porque podías esperar cualquier confrontación verbal pero el respeto a la vida está por encima de todo».

El diputado recuerda que Isabel en alguna ocasión dijo que había una serie de personas que la estaban hostigando, amargando la vida e incluso llegó a reforzar la seguridad en su despacho. «Sospechaba algo pero nunca dijo nada que tenía ese tipo de problemas. Todos sabíamos que tenía una confrontación muy grande con mucha gente pero llegar a ese nivel y además estas dos personas era totalmente insospechable».

«El día del velatorio fue una parafernalia. Al día siguiente ya no había nada. Al poco tiempo nadie se acordaba de quién era Isabel. Al final Isabel ha pasado a la historia como alguien que hizo más mal a la sociedad que bien»

MATÍAS LLORENTE, DIPUTADO UPL

Horas después, Llorente estaba en la Diputación donde se celebró un pleno extraordinario para condenar el asesinato. «En ese momento ya te das cuenta de que Isabel ha fallecido y que comienza una nueva etapa».

Precisamente, el Palacio de los Guzmanes acogió el velatorio de Isabel. Sin embargo, días después, remarca Llorente, nadie se acordaba de ella. «Todo los ayuntamientos enviaron una corona de flores pero era todo una parafernalia. Al día siguiente ya no había nada. Tengo muy claro que los muertos son de la familia y los que viven el problema es la propia familia. Y más en este caso que al poco tiempo nadie se acordaba ya de quién era Isabel. Nunca he visto a tanta gente y al final se olvidó de inmediato el tema».

Pero Llorente no la olvida, más aún, reconoce, de todos los problemas y conflictos que vivió con ello. Sin embargo, recuerda que cuando uno fallece lo que deja es lo que hizo en vida, bien sean cosas buenas o malas. «Al final Isabel ha pasado a la historia como alguien que hizo más mal a la sociedad que bien», concluye Llorente.

«Fue un hecho que me dejó tocado»

Para Julio Mozo, trabajador de la O.R.A. en León, el 12 de mayo de 2014 fue un antes y un después en su vida. Como cada día, salió de la oficina para recoger los sobres de los buzones de Eulsa. En ese momento, recibió una llamada de la mujer. «Me dijo que le habían pegado dos tiros a Isabel Carrasco. No me podía creer que a una persona, con ese carisma y con ese poder, la hubieran matado. No me lo creía».

«No podía creer cuando me dijeron que habían detenido a una policía, la misma con la que había estado hablando el día del crimen de Isabel. Me quedé tocado con esto»

JULIO MOZO. TRABAJADOR O.R.A.

Sin embargo, sería dos días después cuando un sentimiento mayor de incredulidad le invadió. «El miércoles me enteró que han detenido a una policía local, la misma con la que yo había estado hablando en Gran Vía de San Marcos minutos antes de tener conocimiento de la muerte de Isabel».

«En ese momento dije, no puede ser porque estaba conmigo». Automáticamente, recuerdan, llama la puerta y aparecieron miembros de la Policía Judicial. «Me dijeron, no se asuste, tiene que acompañarnos». A partir de ahí, su testimonio fue clave para esclarecer la implicación en el crimen de la policía Raquel Gago.

«Francamente, fue un hecho bastante transcendente y sin lugar a dudas me quede tocado con todo esto y todo lo que fue pasando», remarca Julio.

«El 12 de mayo es una fecha para la historia del periodismo»

Para Javier Calvo, director de leonoticias, el 12 de mayo de 2014 quedará en la historia del periodismo como uno de los días más importantes. «Lo que empezó siendo un suceso sin mayor trascendencia dentro de la gravedad que tiene cada suceso, acabó teniendo una dimensión trágica».

La casualidad quiso que un redactor estuviera a tan sólo 500 metros del lugar del suceso cuando saltó la alerta del 112. «Eso nos permitió tener información de primera mano aunque ni si quiera el compañero sabía quién era la persona fallecida y en la redacción ya sabemos que era Isabel Carrasco».

«Isabel, queriendo o sin querer, había sembrado tanto mal a su alrededor que desgraciadamente no fueron muchas las lágrimas las que vimos por ella»

javier calvo, director leonoticias

Recuerda que fue un día intenso, de mucho trabajo, de mucha tensión «de la que aprendimos mucho», en la que todos los compañeros compartían el sentimiento de incredulidad que invadía a toda la ciudad. «Detrás de Isabel había un mundo oscuro que todo el mundo lo conocía y que daba lugar a una infinidad de especulaciones».

«Nadie en León se creía que había alguien con el atrevimiento suficiente como para cometer una barbaridad de este tipo y matar a la presidenta de la Diputación». Es más, en esa esa primera jornada leonoticias cerró la edición sin saber quiénes eran los culpables del crimen. «Sabíamos que había personas detenidas pero la relación de quiénes habían apretado el gatillo y la víctima».

Un suceso que desencadenó intenso días de trabajo y que hacen que, en el plano profesional, Javier Calvo recuerde con «orgullo» la labor que se hizo en leonoticias. «Es uno de los grandes días a nivel profesional en leonoticias y en todos los medios. Nunca habíamos vivido una situación así y es difícil que se vuelva a vivir una situación de esta gravedad».

En lo personal, por el contrario, lo recuerda con tristeza porque, recuerda, Isabel queriendo o sin querer había sembrado tanto mal a su alrededor «que desgraciadamente no fueron muchas las lágrimas las que vimos por ella y al final creo que te puede lo personal. Te da rabia que la condición humana llegue a estos extremos de cometer un crimen tan miserable como el que tuvo lugar ese día y que las personas seamos capaces de sembrar tanto mal como para que nadie nos pueda echar de menos».

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