
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
El Recoletas Atlético ofreció su mejor versión para ganar por juego, actitud y precisión a un Granollers que llegaba a Huerta del Rey en pleno ascenso en la tabla. Los de Óscar Ollero aprovecharon muy bien los diez días de entrenamiento y reflexión tras la derrota ante el Cuenca.
Recoletas Atlético
(19+15), César (17 paradas), Nico, Patrianova (3), Roberto (6), Dourte (7), Miguel Camino (3), Manu (3) –siete inicial–, Diego (3, 1 de penalti), Adrián (4, 3 de penalti), Víctor (3), Álvaro (1), Miguel Martínez, Diego Pérez (1).
34
-
29
Fraikin Granollers
(15+14), Marc Guardia (4 paradas), Figueras (10,5p), Nenadic (3), Adriá (2), Gassama (2), Do Santos (3), Tarrafeta –siete inicial– Pol Sastre (7 paradas), Popovic (2), Lancina, Edgar (4), Marc García, Márquez (3), Franco, Bonanno.
Marcador cada cinco minutos: 4-2, 9-5, 12-8, 15-11, 16-13, 19-15; 22-18, 26-18, 28-21, 30-23, 32-26, 34-29.
Árbitros: García Mosquera y Rodríguez Rodríguez. Excluyeron a Álvaro (min.16), Miguel Martínez (min.19), Víctor (min.32) y Roberto (min. 58), del Recoletas y a Marc García (min.15), Dos Santos (min.20 y 52) y Bonanno (min.36), del Granollers.
Incidencias: Unos 1.700 espectadores en Huerta del Rey.
Y sobre el parqué ofreció un recital a la hora de aprovechar sus armas principales como es un central inteligente, un pivote enorme y hombres capaces de perforar las defensas abiertas. Todo ello aderezado con una defensa bien cerrada y una portería excelsa con un César inconmensurable. Y con pocas, muy pocas pérdidas de balón porque esta vez se jugó con criterio y con pases efectivos. De nada le sirvieron al Granollers sus cambios de defensa, sus ataque con siete hombres y las ayudas arbitrales en los últimos minutos. El Recoletas sabía que se jugaba mucho en este partido y, pese a las numerosas bajas, ofreció un rendimiento que, de continuar por este camino, le deparará más alegrías que tristezas.
Porque el partido también se jugó en los banquillos y ahí estaba vez el Recoletas supo llevar primero la iniciativa y después, con el marcador a favor, adaptarse perfectamente a lo que demandaba el choque, alternando la rapidez en el ataque con la parsimonia propia del que juega con el marcador a favor, buscando al gigante Dourte en una primera mitad extraordinaria del pivote galo o penetrando como un cuchillo de la mano de Roberto cuando la zaga catalana se abría en exceso. Y si estos dos hombres llevaban la voz cantante en el marcador, el resto de sus compañeros aprovechaban sus oportunidades para mantener a distancia a un Granollers que lo intentó todo, pero sin acierto.
El partido comenzó con un libreto de pases de Diego al pivote Dourte. La defensa cerrada de los catalanes hacía aguas porque no eran capaces de frenar ni los pases ni al gigante galo. Enseguida los de Ollero se pusieron por delante en el marcador hasta el final del partido. Con una precisión en la circulación del balón queno se había visto hasta ahora, el Recoletas llegó a los veinte minutos de partido con un elocuente 15-10. El Granollers aprovechó los cambios que ordenó Ollero para reducir diferencias, ya que Adrián volvió a salir acelerado y cometió un par de pérdidas. Esta vez, el técnico sentó al asturiano unos minutos, que le sentaron muy bien ya que regresó a la cancha más metido en el partido y con un poco más de orden a la hora de enfilar los ataques. Al final de la primera mitad, el 19-14 reflejaba perfectamente la superioridad del Recoletas.
En la segunda mitad, el Recoletas demostró su mayor claridad táctica al solventar la primera inferioridad y endosar un 2-0 en la superioridad siguiente. En plena racha, con un Roberto muy enchufado, Adrián más ordenado y un majestuoso César bajo los palos, los vallisoletanos se marcharon hasta los ocho goles de ventaja (28-16, min. 40). El pivote galo se había convertido en un cebo, acaparando la defensa vallesana, y sus compañeros aprovecharon la ocasión. Intentó el Granollers una defensa 5-1 excesivamente abierta que por unos minutos descentró a los locales, pero un tiempo muerto devolvió el orden y el mando en el ritmo del partido. En los últimos minutos, unas rigurosísimas decisiones arbitrales, en especial de García Mosquera, permitieron al Granollers arrimarse en el electrónico, pero solo fue un espejismo por que Víctor y el juvenil Diego Pérez sentenciaron el partido ante una grada que supo reconocer el esfuerzo y el cambio total en el juego del equipo.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.