Félix Buquerín, del camión de pescado al grupo empresarial de referencia

El presidente de la Federación Empresarial Segoviana (FES), Pedro Palomo, ha elogiado hoy a Félix Buquerín como «ejemplo de diversificación y arraigo a su tierra», Ayllón, sede del grupo que lleva su nombre y fundó hace más de medio siglo. El veterano emprendedor, ya jubilado tras ceder el mando de la sociedad a sus hijos, recibirá el Premio Empresario Segoviano del Año y Cecale de Oro el 20 de junio, en una gala en la que también se entregarán otras cinco distinciones, cuyos destinatarios se desvelarán en próximas fechas: Segoviano de Mayor Proyección Empresarial en el Exterior, Premio Emprendedor, Empresario Innovador, Compromiso con el Asociacionismo Empresarial y Empresa con Responsabilidad Social Empresarial.

«Llevábamos años barajando su nombre porque es una de las trayectorias más extensas y longevas de la provincia, y desde luego de las significativas de la comarca de Ayllón, donde su empresa tiene enorme arraigo», valoró Palomo durante la presentación del galardonado, quien asistió acompañado del actual gerente de Félix Buquerín S.L., su hijo César Buquerín. «El compromiso de esta familia con su tierra de origen, la comarca de Ayllón, es un factor que desde FES valoramos mucho a la hora de conceder nuestro galardón».

Palomo recordó que, en «tiempos difíciles para la actividad económica» como los actuales, las empresas familiares «son las que mejor aguantan la crisis» porque «no suelen iniciar aventuras hacia la nada». En este sentido, «las decisiones que se toman son medidas», ya que «la principal ambición mantener la empresa y no tanto experimentar grandes y rápidos crecimientos». En resumen, un modelo que «es mayoritario» en la provincia segoviana, «que sigue funcionando y lo hará adaptándose a las exigencias de la nueva economía».

El grupo Buquerín «se levantó de la nada». Inició su actividad en el transporte de mercancías, se fue diversificando con la compraventa de cereales y fertilizantes, y hoy cuenta también con estaciones de servicio, un hotel y restaurantes. Su flota opera en toda España con una treintena de camiones, factura alrededor de 50 millones de euros al año y mantiene entre 75 y 80 empleos directos, informó Ical.

«Es muy significativo comprobar además que en la trayectoria de Félix Buquerín y su familia figuran todos esos valores que desde FES venimos subrayando como antídotos de la crisis: esfuerzo, perseverancia, capacidad de superación ante las dificultades, gestión, innovación, resultados a largo plazo y sobre todo futuro, porque el relevo generacional ya se ha producido en esta empresa hace años y además con notable éxito», prosiguió Palomo. «Los empresarios seguimos trabajando, y este reconocimiento quiere ser un altavoz para este mensaje: no todo es crisis, no todo son problemas, los hay, pero se afrontan».

Sus hijos siguen con el negocio

Félix Buquerín, por su parte, resaltó que no se toma este reconocimiento como uno más, sino «el de mayor valor» por ser concedido precisamente «por compañeros», los empresarios. «No sé si reúno los méritos suficientes, pero sí estoy convencido de que mi empresa, junto a mi familia, ha sido lo más importante de mi vida, donde he volcado todo mi esfuerzo, mi entusiasmo y mi trabajo».

«Entiendo que este premio que agradezco de corazón es un reconocimiento a esta trayectoria a lo largo de los años, donde como en todo viaje ha habido momentos mejores y peores», añadió. «También quiero entender que se me otorga a mí como fundador, pero que es extensivo a mis hijos, que son los que continúan con el negocio, mejorándolo día a día».

Porque lo que hoy es el grupo Félix Buquerín S. L. tiene su origen en un primer camión que le cedió su padre y en el que «transportaba de todo, desde pescado hasta gasóleos». Corría la década de los años 50 del siglo pasado: «En aquel entonces contaba con el carácter emprendedor, las ganas de hacer cosas y salir hacia delante», relató.

«Aprendiendo sobre la marcha y respetando siempre a clientes y proveedores», primero se centró en el transporte de mercancías y después comenzó con la compraventa de fertilizantes y cereales, dos de sus actividades más destacadas. «Luego hemos sumado junto a mis hijos estaciones de servicio, distribución de gasóleo, de bebidas, un hotel en Ayllón y los restaurantes».

Es por ello que el fundador del grupo reconoció que ha sido esa diversificación del negocio la que les ha permitido «salvar periodos difíciles como el actual». Y por supuesto, «teniendo claro siempre que el epicentro de nuestra actividad debía ser Ayllón, la cuna de nuestra familia», sentenció.

Esta edición del premio de FES es la vigesimoprimera de los Cecale de Oro, la decimosexta desde que se decidiera denominarlo como Empresario Segoviano del Año y la duodécima como Premio José María Antona, en homenaje al presidente fallecido en 2002.

Desde 1993 integran la lista de premiados Mariano Herranz, Manuel Pascual Bayón, Mariano Pascual Llorente, José Víctor García Martín, Carlos Tejedor, Felipe Criado, Narciso Postigo, Octaviano Palomo, Eleuterio Laguna, Eutiquio Fraile y Dionisio Polo, Justo Muñoz, Eduardo Pérez, Carlos Herranz, José María Ruiz, Miguel Olmos, Esteban Tabanera, Alberto López Duque, la familia Fuentetaja, Félix Moracho y Bernardo Gil Romano. Todos ellos, empresarios de referencia a los que Félix Buquerín se sumará, por fin, en la gala del próximo 20 de junio.