El río Meruelo inunda las calles de Molinaseca en la popular Fiesta del Agua

El rio Meruelo volvió hoy a inundar las calles de la localidad leonesa de Molinaseca en su tradicional Fiesta del Agua y, como cada año, reunió a decenas de jóvenes que desafiaron al «fresco» de las primeras horas de la mañana armados con calderos y cubos en una batalla de la que salieron todos «empapados».

Con un poco de retraso -pasaban diez minutos de las 8 de la mañana-, se abrieron las compuertas y el agua empezó a discurrir por la calle La Presa y la calle Real, donde ya esperaban los trasnochadores -más que madrugadores- cubo en mano y ante la atenta mirada de algún peregrino extranjero despistado, que se ponía con los primeros rayos de luz de nuevo en El Camino.

A continuación, una gran chocolatada sirvió de punto y final a una larga noche en las fiestas en honor a la Virgen de las Angustias y San Roque y que arranca con la popular roda de bares y bodegas del pueblo. El origen de esta popular fiesta se remonta según Ical a 1954 cuando, como se hacía para limpiar y refrescar las calles, los invitados de una boda, acalorados y con ganas de divertirse abrieron las compuertas del Meruelo y soltaron el agua y empezaron a mojarse unos a otros.