Con la gente menuda

Sin lugar a dudas, el lunes, a simple vista el día más soso para las celebraciones de carnaval, es la jornada que más gente congrega en las calles. Son inmumerables los niños que toman parte en el desfile infantil, una cita ineludible de unos años a esta parte. En esta ocasión, con el cielo raso y una temperatura baja pero soportable, han sido miles los niños que han desfilado disfrazados, muchos de ellos bajo el estandarte de las comparsas oficiales, pero la mayoría, bajo la tutela de sus profesores o padres. El carnaval de la gente menuda contó ayer con más de mil niños, que salieron de casa felices y encantados de exhibir los disfraces que con tanto esmero han preparado.

Los pequeños partieron de la plaza del Azoguejo a las seis de la tarde. La música de la comparsa Semaforitos abría el cortejo. Los niños iban disfrazados como sus mayores, de arlequines. Les seguían los de El Tudel, con sus disfraces de 'El Quijote', los extraterrestres de los Vacceos y los vikingos de la Semifusa. Después, los colegios. En el desfile de este carnaval menudo han participado los colegios públicos San José que este año están de celebración porque su escuela cumple cincuenta años, Carlos de Lecea y Elena Fortún, estos caracterizados como productos de la marca Tierra de Sabor y también de naipes de la baraja española. También desfilaron los integrantes del Taller de Animación a la Lectura y un sinfín de niños que acudieron de la mano de sus padres o formando parte de cuadrillas procedentes de los distintos barrios.

Al son de la música ascendieron por la Calle Real y llegaron a la Plaza Mayor, donde les esperaba una fiesta y una gran chocolatada, amenizada por una discomóvil. Los chiquillos se lo pasaron en grande celebrando su propios carnaval.

También estaba contenta la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Segovia, Clara Luquero, que estuvo presente a lo largo de todo el recorrido. Para la edil, el lunes es el día que más participación concita, aunque subrayó el buen ambiente que reinó el domingo durante el desfile de comparsas, la lectura del pregón y la elección de los príncipes de la fiesta. «Que haya salido el sol es algo fundamental para incentivar la participación», dijo.

Muchos niños hubo asimismo durante el concurso infantil de dibujo que por la mañana tuvo lugar en el Centro Cultural San José. Los pequeños, todos menores de 12 años, plasmaron sobre el papel su particular interpretación del carnaval, y la iniciativa arrojó obras originales y curiosas. El ganador se conocerá el próximo domingo, día en que se entregarán los premios.

Fiesta solidaria

El carnaval infantil tuvo otro foco en el hotel Cándido. Allí, empresas y entidades de Segovia organizaron un festival solidario para niños, con el fin de recaudar fondos a beneficio de Unicef. Estaban convocados todos los escolares de Infantil y Primaria de guarderías y colegios segovianos. Hubo merienda y un espectáculo a cargo del grupo de animadores infantiles La Guinda.