Aumenta el número de voluntarios para ejercer su profesión en el Ejército

«En el ejército profesional formar a gente cuesta mucho, por eso se llama a los reservistas voluntarios para que aporten sus concimientos de la vida civil en el servicio». Así justifica el presidente de la Asociación de Reservistas de Zamora, Juan Carlos Rodríguez un aumento del 30% de las plazas en éste año.

En la capital son veinticinco las personas que aparcan habitualmente su puesto de trabajo para colaboran con el Ejército cuando éste los requiere. «Pocos, pero estamos a la altura», comenta Rodríguez. Para poder ejercer la profesión dentro del ámbito castrense hace falta superar dos exámenes,uno físico y otro psicotécnico, además de aportar la titulación que se tenga. La gradación depende de ésta. Así, los graduados en ESO acceden al rango de tropa, los que tengan una Formación Profesional serán suboficiales y los licenciados y diplomados obtendrán el rango de oficiales, cuyo primer escalafón es alférez.

Cualquier español, entre dieciocho y cincuenta y ocho años, puede formar parte de las Fuerzas Armadas con carácter temporal. La ley exige que todos los aspirantes tengan nacionalidad española, por lo que excluye a los nacidos en países hispanoparlantes, que sin embargo, pueden formar parte de la tropa profesional.

Las pruebas incluyen un reconocimiento médico que impide tener enfermedades peligrosas, como epilepsia o cariopatías. El aspirante también debe tener todos los miembros de sus extremidades.

Las plazas de reservistas voluntarios abarcan profesiones como las de médico, ingeniero o químico, a las que se añaden especialistas en mantenimiento y administración. Muchos de ellos, han realizado el servicio militar, pero los que no lo han hecho «deberían tener un período más largo de formación básica», según la opinión Juan Carlos Rodríguez.

En Castilla y León el número de reservistas asciende a 509, de los cuales 164 son aportados por Valladolid. En toda España hay 6.916 voluntarios, de los que 2.200 están en formación. «Ni los que se están formando, ni los que han superado las pruebas y no están publicados pueden formar parte de la asociación», comenta el presidente.

En la Comunidad exiten plazas libres en Burgos (45), Segovia (21) y Valladolid (27).

La captación de estos voluntarios depende del Ministerio de Defensa por lo que las Asociaciones no pueden realizar ningún tipo de actividad que persiga estos fines, ni tampoco tienen permitido realizar sesiones informativas.

La mayoría de los que se deciden a formar parte del ejército dentro de ésta figura, que existete desde el 2003, «tienen el gusanillo desde que realizaron la mili, porque no les resultó para nada desagradable», dice Rodríguez.

Desde la Asociación de Reservistas de Zamora se quejan de la falta de un cuartel en la capital, «donde podamos agruparnos». «La ciudad está desmilitarizada», por lo que a la gente le cuesta decidirse a formar parte. «Saben que tendrán que desplazarse a otras ciudades para prestar servicios».

La falta de cuartes la suplen con el un local que les presta la Guardia Civil para los ensayos. «Tenemos la suerte de contar con profesionales de la Guardia Civil en Zamora, que son casi compañeros», dice Rodríguez.

Cuando los movilizan, las empresas para las que trabajan tienen la obligación de guardarles el puesto. Algunos reservistas comentan que «en la empresa privada es más difícil, porque falta la comunicación que hay en otros países». En Estado Unidos se premia a las empresas para solventar la ausencia de los trabajadores, que se suelen prolongar entre tres y cinco meses.

Después de seis años integrados en la milicia, «ya empezamos a estar vistos como iguales por ellos», al fin y al cabo visten el «mismo uniforme» y lucen los mismos «galones», comenta Juan Carlos Rodríguez.

En Zamora, añade, «cada vez nos reclaman más, incluso estamos escoltando los pasos de Semana Santa». Se debe a que ahora estamos realizando la función que «en otro tiempo cumplió el Regimiento de Toledo».

Aunque España dispone de unas Fuerzas Armadas profesionales, desde que desapareció el servicio militar obligatorio en el año 2000, el artículo 30 de la Constitución establece que los españoles tienen el derecho y el deber de defender su país.

Al igual que sucede en otros estados europeos, España desarrolló en el 2003 un decreto por el que se desarrolla la figura del reservista voluntario.

El Ministerio de Defensa es el encargado de publicar la convocatoria, este año 1.587 plazas para oficiales, suboficiales y tropa en toda España.

Tras la selección se firma un compromiso de tres años, renovables hasta un máximo de quince. Én el que se debe expresar la predisposición o no para realizar misiones en el extranjero o participar en misiones de mantenimiento de la paz y la seguridad.

En caso de ser activado, la duración del periodo de servicio dependerá de las necesidades que tengan las Fuerzas Armadas y de la disponibilidad del voluntario, que debe ser de, al menos, un mes al año.

Méritos

El tiempo que se ha pasado como reservista voluntario se tiene en cuenta como mérito para acceder a las plazas de la Enseñanza Militar de Formación y a los procesos de selección para funcionarios o personal laboral de las Administraciones Públicas.

Exite una amplia oferta de cursos que pueden durar entre una semana, como los de reciclaje y mantenimientos. Hasta un mes duran los de foramción básica o militar específica.