Un informe del Defensor del Pueblo revela que un centro de menores contiene a los internos atándoles a la cama

La contención física y el suministro de fármacos son prácticas que realizan dos centros de menores de Palencia y Burgos analizados por el Defensor del Pueblo en un informe sobre estas instalaciones, que evalúa 21 de las 58 dependencias que hay en toda España.

El informe del Procurador del Común 'Centros de Protección de Menores con Trastornos de Conducta y en situación de Dificultad Social' analiza la Unidad de Intervención Terapéutica San Juan el Grande, de Palencia, con tres plazas para menores protegidos y dos para aplicar la Ley del Menor; y el hogar de socialización El Parral, de Burgos, del que es titular ASECAL, con cinco plazas concertadas para menores de 12 a 16 años.

La región, según el informe, tiene cuatro centros para atender a menores, el 7% del total de España, con 34 plazas, el 5% nacional. La conflictividad en los centros, según el informe, depende del perfil de los menores que estén en ese momento, aunque desde la dirección de El Parral se señala «que cada vez son más agresivos», lo que da lugar a habituales situaciones de agitación entre los menores.

En todos los centros visitados por el Defensor del Pueblo se realizan contenciones físicas y en el 75%, incluidos los dos analizados de Castilla y León, se suministra tratamiento farmacológico en casos de crisis.

En concreto, el de Palencia, una unidad que llevan los hermanos hospitalarios dentro de un centro más amplio que atiende además a enfermos mentales crónicos y drogodependientes, es uno de los cuatro visitados que recurre en ocasiones a la «contención mecánica, consistente en amarrar al menor a la cama con mecanismos especiales, para evitar que pueda moverse», según informó Efe.

El centro de Burgos, especializado en menores con grandes problemas de socialización, no tiene sala de contención o de aislamiento, aunque prevé como castigo hasta tres días de privación de patio, mientras que en Palencia se tiene a los menores aislados «el menor tiempo posible y siempre por prescripción facultativa». El centro palentino es uno de los seis visitados por el Defensor de Pueblo que tiene menores, en concreto dos, en cumplimiento de medidas judiciales, lo que, a su juicio, es «inadecuado», ya que puede confundir a los menores no infractores.