Asenjo se rompe el menisco

La rodilla izquierda de Sergio Asenjo no aguantó más. Ayer, en el último minuto del último entrenamiento semanal, en el último golpeo al balón, el portero notó un crac. El menisco se había roto. La articulación permanecía doblada y los médicos tuvieron que anestesiarle la rodilla para que pudiera estirarla. Se trataba de un bloqueo 'en flexión', diferente a los tres bloqueos 'en extensión' que había sufrido en las últimas semanas. Los médicos le colocaron una férula de yeso antes de someterle a una resonancia que confirmó los pronósticos: el portero padece una rotura meniscal y deberá permanecer de baja al menos dos meses. Será intervenido quirúrgicamente la próxima semana.

Sergio Asenjo pasó de la confianza al abatimiento en cuestión de horas. Pablo Grande, médico del primer equipo, le vio «bien de ánimo» y «no demasiado triste» al finalizar el último entrenamiento semanal. Luego, el portero se marchó a su casa y se mostró confiado: «En 20 días estaré bien», le dijo a su madre. Cuando los médicos comenzaron a explicarle que, con toda probabilidad, el menisco estaba roto el ánimo del portero, normalmente introspectivo, fue decayendo.

Asenjo gritó de dolor cuando los médicos le colocaron una férula y se aguantó como pudo cuando apareció (a las cuatro de la tarde) en la clínica Sagrado Corazón. Bajó del coche apoyado en dos muletas y con gesto de contrariedad. Únicamente sus padres le acompañaban. Dos minutos más tarde, llegó el doctor Rafael Ramos, jefe de los servicios médicos del Real Valladolid, quien hubo de encontrar un radiólogo en pleno puente festivo. Al final, el doctor Carabias le practicó la resonancia.

«No podía estirar la rodilla. Ha sido al final del entrenamiento...», explicó Asenjo con educación, aunque los dolores que sentía le hicieron ser parco en palabras. En la clínica permaneció casi una hora. A las 16.55, salió del Sagrado Corazón, sorteó como pudo una marquesina de autobús, cruzó una intersección y volvió a sentarse en el coche de sus padres, que en todo momento le arroparon.

La rodilla de Sergio Asenjo comenzó a romperse en el partido ante el Real Madrid del pasado 15 de noviembre. Ese día experimentó un dolor en la articulación que obligó a parar el choque durante algunos minutos. Los servicios médicos del Real Valladolid le practicaron entonces una primera resonancia, cuyos resultados no se divulgaron en ese momento. En la prueba se comprobó que Asenjo sufría una pequeña fisura en el menisco externo. El guardameta también notaba molestias en el poplíteo, el músculo que se encuentra en la parte posterior de la rodilla.

Un gesto habitual

Los médicos prestaron desde entonces más atención a la articulación, pero no podían prever que el menisco fuese a romperse por esa lesión previa. El detonante de la rotura meniscal fue un gesto concreto y típico de los arqueros: cuando golpean el balón en un saque de puerta, la rodilla contraria realiza una rotación y la pierna se contrae. Ayer el gesto fue fatal.

El doctor Rafael Ramos tiene previsto intervenir a Sergio Asenjo el próximo miércoles. «Aunque si tiene muchas molestias y podemos, lo haremos antes», matiza. El puente de la Constitución e Inmaculada obliga a plantearse un retraso en la operación.

Ramos es partidario de suturar el menisco roto en lugar de retirar el fragmento desprendido. Así se ha hecho, con éxito, en operaciones anteriores. Esto puede ampliar los plazos de recuperación, que en este tipo de lesiones suelen durar entre 30 y 45 días. «Si no se puede, tendremos que quitarlo. Si podemos suturarlo lo haremos aunque el plazo de recuperación se nos retrase tres semanas o cuatro», señala el facultativo. «De todas maneras, es un chico joven y es una 'lesioncita' del asta posterior».

«Además, tendremos que trabajar posteriormente en la forma de saque para proteger la articulación», añade el doctor Ramos. «Al principio le protegeremos un poco más y eso nos puede llevar un par de semanas más».

Sergio Asenjo ha ocupado la portería del Real Valladolid en todos los encuentros de Liga hasta esta jornada. El pasado 2 de diciembre, el portero cumplió un año desde su debut en la máxima categoría.