«Olmedo ha aprovechado el siglo de Oro para señalar su lugar en el mapa»

Olmedo volvió a cumplir anoche con la tradición y coronó a la reina y damas de las fiestas del 2008. La comitiva un tanto particular, salía acompañando a las chicas desde sus casas con la Banda de Música y los quintos hasta San Pedro, donde una multitud las esperaba. Jennifer Ortúñez, concejala de Juventud, fue la encargada de dirigir el acto que fue abierto por el alcalde de la localidad, Alfonso Centeno.

Entre el público que llenaba el auditorio se encontraban personalidades tan ilustres como el vicepresidente segundo de la Junta, Tomás Villanueva; los diputados nacionales Jesús Quijano, Tomás Burgos y Emilio Álvarez; el senador Adolfo Abejón; el presidente de la Diputación de Valladolid, Ramiro Ruiz Medrano; el subdelegadod el Gobierno, Cecilio Vadillo; el director de EL NORTE DE CASTILLA , Carlos Roldán; la secretaria de la Mesa de las Cortes, Mercedes Coloma; el delegado de la Junta, Mariano Gredilla; la directora de Turismo, Rosa Urbón; la portavoz del PSOE en la Diputación, Ana Vázquez; y los alcaldes de Villa y Tierra, además de ilustres nombres de la vida local.

Tras la bienvenida, se procedió a la imposición de la corona a la nueva reina Beatriz Fernández, que había acudido de manos del concejal Gumersindo Valero, actuando como testigo su hermana y reina saliente, Laura Fernández. También se impusieron las bandas a las damas, Raquel Acebes de manos de Enrique Trujillo y Raquel Soto, que la recibió del Concejal Antonio Sastre.

A continuación se hizo con el atril, el maestro del periodismo deportivo Javier Ares, que hizo las veces de Pregonero Mayor de la Villa.

Pregonero ilustre

Comenzó mostrando la extrañeza por cómo el alcalde le había dado paso, ya que «tantas formalidades en la radio no son habituales». Comentó que se acercaba desde Segovia, lugar donde en estos momentos llega la Vuelta Ciclista a España, que él está siguiendo. Entre chascarillos y divertidas bromas, se fue ganando a los asistentes; contó cómo «Olmedo ha sabido aprovechar el tirón del Siglo de Oro, para señalar su lugar en el mapa, cosa que no han sabido hacer otros lugares que también contaron con la pluma de grandes autores, como Zalamea o Fuenteovejuna».

También alabó algunos de los elementos turísticos, pocos, porque dijo «no ser nadie» para hablar del patrimonio de Olmedo a los olmedanos, aunque si dio un guiño al caballero. Hizo una aguerrida defensa de la tauromaquia, criticando el salvajismo de algunas tradiciones que por ser ancestrales, no tienen justificación en nuestros días, alabando eso sí, los encierros locales 'Al Estilo de la Villa', donde dijo tener constancia de que se respeta al toro bravo. Por último, quiso invitar a todos a que disfruten de las fiestas «sin coto ni prudencia, aunque sin perder el respeto ni el juicio». La proclama le hizo merecedor de una gran ovación tanto por los presentes, como por los que seguían el acto en la calle a través de una pantalla gigante. El acto prosiguió salpicado por los acordes vocales de la coral Valparaiso, bajo la batuta de Antonio Redondo González

Al finalizar, los invitados se dirigieron a los salones del Hotel Andén, donde su directora, Juana María Luquero, había preparado un suculento cóctel. Después, ibéricos, pescados al aroma de albariño, lechazo churro, y copas de riberas y blancos de la tierra, para acabar con postres y espumoso.