Saioa Sánchez fue quien asesinó de tres disparos a los dos guardias civiles

El ministro del Interior despejó lo que hasta ahora eran impresiones e hipótesis, y afirmó «con bastante certeza» que el comando de ETA que asesinó en Capbreton a los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero «iba a entrar en España» de inmediato. Alfredo Pérez Rubalcaba señaló que las fuerzas de seguridad han comprobado que los tres terroristas se habían entrenado con «prácticas de tiro» en los últimos días que acreditan la inminencia del cruce de la frontera.

El titular de Interior ofreció las primeras informaciones desde el sábado en que se produjo el atentado, un silencio, explicó, que obedecía a una petición expresa de las autoridades francesas, a las que hizo un «reconocimiento de agradecimiento especial» por su colaboración. Indicó que casi con certeza total el comando de Capbreton iba a pasar la frontera con España a muy corto plazo ya que estaban en esa zona de Francia «entrenándose para matar».

Saioa Sánchez Iturregi, 'Hintza' es la presunta autora material única de los tres disparos que costaron la vida a los dos guardias civiles. Asier Bengoa López de Armentia, mantiene una vinculación tenue con el atentado fundamentada en la aparición de su ADN en un cepillo de dientes dentro del primer coche abandonado por los agresores tras perpetrar el doble crimen.

Las conclusiones provisionales de las primeras constataciones de la investigación fueron expuestas ayer por la tarde por Jean-Claude Marin, fiscal jefe de París y encargado de dirigir el caso, en una rueda de prensa en la que conjugó siempre el tiempo condicional al referirse a los dos detenidos la víspera. Por la mañana el Ministerio del Interior francés había publicado un comunicado oficial en el que sostenía la participación de la pareja arrestada en los homicidios voluntarios en base a «un conjunto de indicios concordantes: similitudes físicas, elementos balísticos, huella ADN».

Ni el revólver 357 Magnun ni la pistola automática ocupados a Bengoa y Sánchez, respectivamente, fueron el arma del crimen. Sin embargo, «parece que la joven fue la que disparó los tres tiros», dijo Marin, quien añadió que es «una probabilidad que deberá ser confirmada». Además las huellas dactilares han permitido identificar a la etarra, quien en el momento de su detención llevaba documentación falsa con la identidad de Amaia Alonso.

Tres casquillos

Antes de que fueran practicadas las detenciones, los investigadores ya habían llegado a la conclusión de que sólo uno de los miembros del comando abrió fuego y de que lo hizo desde la parte delantera derecha del coche en el que se encontraba sentados los guardias civiles.

Basan la tesis en el hallazgo de los tres casquillos del calibre 9 milímetros dentro del automóvil en la zona del copiloto, en los análisis de balística, en los estudios de las líneas y ángulos de las trayectorias de los proyectiles y en las fotografías de los orificios de entrada y salida. «Todos los testimonios confirman que la chica se encuentra en la parte delantera derecha del coche y que amenaza al guardia civil que estaba allí sentado», reveló Marin.

Mientras que la Fiscalía de París tiene intención de pedir la pena de cadena perpetua para los presuntos asesinos en Capbreton, cuyo juicio se celebrará en París.