12.000 cubiertos, 10.000 copas

El último encuentro empresarial que se ha celebrado en Valladolid, el congreso anual de la Asociación Española de Codificación Comercial (AECOC), ha movilizado a un millar de presidentes y directivos de las principales compañías que operan en España. Una cita sectorial que ha servido para poner a prueba la capacidad del nuevo Centro Cultural Miguel Delibes, al margen de los acontecimientos músicales y lúdicos para los que fue planificado el edificio, pero también para demostrar que las empresas de Valladolid están a la altura de las circunstancias para atender las necesidades de la élite comercial española.

Durante dos días, concretamente la tarde y noche de la inauguración oficial del congreso, la jornada siguiente completa y la mañana del pasado jueves, en la que se clausuró el encuentro, una empresa vallisoletana se ha ocupado de suministrar el servicio de comidas y bebidas. Ágape Catering no sólo ha atendido a los congresistas, si no también a la zona vip, a los trabajadores y a los representantes de los medios de comunicación, procedentes de todo el país.

Unas 140 personas, entre jefes de cocina y ayudantes, camareros y otros empleados, como los que se ocupan de la carga y descarga, han coordinado su trabajo para que los empresarios pudieran desayunar, almorzar, comer y cenar, o simplemente tomar un café o un botellín de agua. No sólo el comedor, las mesas a modo de barra estaban permanentemente llenas de uno u otro tipo de alimento o bebida, dependiendo de la hora del día.

Doce camiones trasladaron hasta el emblemático edificio 12.000 cubiertos, 10.000 copas de cristal y otros tantos platos, 400 manteles y 2.000 servilletas. Los detalles también han sido cuidados al máximo, de manera que las pulcras mesas blancas lucían vistosos centros florales que eran repuestos cada día. Hasta 200 elaboró la floristería Rebeca.

Ocho mil pastas

«No quiere ni cogerme el teléfono porque me ha tenido que hacer 8.000 unidades, todas ellas a mano», explica el gerente de esta empresa, Javier Martínez Antolínez. Se refiere a las pastas de café que elabora a mano una panadera de Simancas y que han acompañado los cafés de los congresistas. El Fiel, un clásico en Valladolid, ha suministrado los 3.000 panecillos tipo candeal y las 4.000 piezas de bollería que se han degustado a la hora del desayuno.

Entre la comida, destacan también los 700 kilogramos de carne de morcillo, los 600 de merluza fresca y las 48 bandejas de salmón, alimentos a los que hay que añadir las decenas de fuentes llenas de embutidos, quesos y otras delicias. Ocho armarios calientes (con una capacidad de veinte bandejas para cien platos) han permitido que los menús llegaran a la temperatura adecuada hasta las mesas de los comensales, dado que el centro cultural cuenta con una pequeña cocina, pensada para atender la zona de arriba y el restaurante, que todavía no está en marcha. La comida ha sido preparada en las cocinas de la sede central de esta empresa, situada en el polígono de San Cristóbal. Una nave de 900 metros cuadrados que está dotada de cocinas, sistema de abatimiento de temperatura, cocedero a presión, envasadoras de vacío, hornos de convención, cámaras frigoríficas Todo ello para garantizar la máxima calidad en la cadena alimentaria. Una vez elaborada la comida, los camiones frigoríficos la transportan hasta su destino.

Palacio de congresos

Martínez Antolínez desgrana una a una las cifras, y en la cabeza no se encuentra espacio para tanto. En primer lugar, hay que tener en cuenta las inmensas dimensiones del Centro Cultural Miguel Delibes, en la actualidad el único capaz de albergar un congreso para mil personas en todo Castilla y León. Así que este edificio que diseñó el arquitecto catalán Ricardo Bofill, pensando en las más bellas artes como la música y el teatro, a fuerza de necesidad se ha convertido en una especie de palacio de congresos. Un espacio muy reclamado en esta ciudad, debido a que año tras año Valladolid atrae mayor movimiento de viajeros relacionados con jornadas y encuentros profesionales, según ha confirmado el responsable de la Oficina de Congresos, Gabriel Ureta, quien adelantó que los próximos 21, 22 y 23 de noviembre, el auditorio albergará a 350 médicos de atención primaria.

Lógicamente, el número de facultativos sanitarios no alcanza el millar de empresarios recibidos esta semana en Valladolid. Directivos y trabajadores que, por cierto, han copado todas las plazas hoteleras de la capital hasta la mañana del jueves, camas que han sido ocupadas por los participantes en la segunda Feria Internacional de Bioenergía Expobioenergía 07, que se cerró el sábado en el centro de congresos de la Feria de Valladolid. El congreso de AECOC no era el primer catering que servía Ágape en el Centro Cultural Miguel Delibes, aunque sí el más numeroso. «Empezamos con cien y hemos llegado a los quinientos comensales, pero nunca al millar», asegura Javier Martínez. Desde su inauguración el uso de este edificio va aumentando 'in crescendo'.