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Son muchas las personas venidas desde el jueves a la capital vallisoletana y a todas ellas les une, de base, un mismo motivo: la pasión por las motos o «por el gas», adoptando la jerga propia de la cita. Pero detrás de cada 'pinguino' desplazado ... en la mañana de ayer sábado a la acera de Recoletas hay una historia personal, envuelta de fraternidad.
Aurora Moreno y Lorenzo Gutiérrez, venidos desde San Fernando (Cádiz), han acudido a la que es su primera y segunda cita de esta concentración motera. Y es que el destino ha querido que la peña gaditana, 'Sin rumbo en moto', se haya hermanado para la ocasión con los lagunenses 'Échate ahí'. «Somos de Valladolid, pero es el segundo año que nos hemos juntado con los de Cádiz», aclara sobre la procedencia del extenso grupo Luis Alberto Fidalgo, uno de los veteranos, que ha recibido con los abrazos abiertos a los amigos sureños de Alfredo Sebastian, natural de Laguna pero afincado en San Fernando desde hace 30 años, que no ha querido perder la ocasión de juntar ambos grupos, el de la infancia y el de la vida, en una concentración, que si de algo va sobrada, es de hermanamiento. «Me está encantando, el ambiente, el grupo», agradece la gaditana, que, sí de algo ha disfrutado hasta el momento, ha sido del desfile motero. Los invitados no son los únicos recién llegados al universo de 'Pingüinos'. También lo han hecho los más pequeños del grupo, Hugo Fidalgo y las hermanas Jimena y Valeria, de entre 5 y once años, encantados con el baile de motos y con la tarea de los preparativos: «Nos gusta mucho hacer las sopas de ajo».
I. T.Juan José Bartolomé y Amador Caballero son primos. Primos de sangre, per también de rutas, dado que ambos forman parte de la Asociación Castellano Leonesa de Mototurismo. Venidos de León, les queda lejano el recuerdo de cuándo empezaron a ser parte de este mundo y es que son ya unas cuantas ediciones cargadas a la chepa: «Llevamos viniendo desde que se fundó en el 1989», estima, con toda la precisión que le permite la memoria, Caballero. No recuerdan quién le abrió las puertas del mundo motero a quién. «Nos hemos contagiado la pasión mutuamente, nos gusta el ruido», explica Bartolomé, que viene a Pinguinos acompañado por primera vez de su retoño, Joaquín, que con tan solo cinco años muestra un frenesí inigualable por las dos ruedas. «Me gustan las Sonic», expresa en tono jovial, aunque confiesa que por su corta edad aún no dispone de vehículo propio y que espera hacerlo «a los ocho años». Mientras termina la espera, se conforma con poder disfrutar del desfile, pero sobre todo, de la exhibición, lo que más le ha gustado de la fiesta pinguinera, por su gusto por las volteretas.
I. T.Es su bautismo de fuego», bromea Iñaki, natural de la cercana Aldeamayor y pariente «postizo» de Thiago, hijo de Míriam Merino y Óscar Cameno, que han acudido por primera vez a las actividades de la concentración motera en el centro de la capital, acompañados de su bebé de un mes y de los abuelos maternos, Míriam Ortega y Santiago Merino, los encargados de custodiar al más joven de la familia para que hija y yerno puedan disfrutar de una concentración que ya es habitual en sus agendas. «Es nuestro tercer año», explica orgullosa la joven Merino, de una edición que este año se ha convertido en un acontecimiento «muy especial»por la presencia del nuevo integrante pinguinero. «Lo que más nos gusta es el ruido, el ambiente, las motos», detalla, junto a su compañero de vida, Cameno, algo más experimentado sobre las dos ruedas. Son ya 10 los años que han transcurrido desde que empezó a montar en moto, una afición que ahora comparte con su pareja. Tal vez algún día hagan lo propio con su hijo.
I. T.«Lo que más nos gusta es que sea un día especial para las motos en la ciudad, es algo que solo pasa aquí»
I. T.«Nos gustan mucho las motos a los tres pero al niño le encantan»
I. T.«Para nosotros esta cita es muy importante, llevamos viniendo más de 12 años, tenemos un espiritú muy pinguinero»
I. T.«Es la primera vez que venimos a esta concentración y lo estamos pasando muy bien»
«Llevo viniendo desde los diez años, nos juntamos gente de toda España»
I. T.«Este año nos acompañan estos dos marcianos de paquete, se han portado muy bien»
I. T.«Todos los años pongo mi tenderete en la Harley para que se me sequé la colada»
I. T.«Ahora que me he jubilado ya no fallo, la verdad es que mi Rewaco Volcano llama la atención»
I. T.«Llevo viniendo desde que tenía 15 años y tengo 46; no he faltado a ninguna cita pinguinera»
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