Los psiquiatras detectan que baja la demanda en Salud Mental en la región, pero temen que «esté oculta»
El Clínico vuelve a asumir la actividad de su área y traslada ocho pacientes a su unidad desde el Benito Menni
Es una colaboración bastante inusual. Hasta la llegada de la pandemia del coronavirus, el Hospital Clínico de Valladolid derivaba pacientes para su seguimiento en paliativos o en atención psiquiátrica al Benito Menni; pero nunca se había trasladado un servicio entero, incluido el personal sanitario, para trabajar en otro edificio y bajo el paraguas de un centro privado.
La experiencia ha sido satisfactoria y de colaboración por ambas partes. Ocuparon una sala de 14 camas, aunque el máximo que llevó a ocuparse fueron 13 y el viernes volvieron al Clínico los ocho que aún continuaban ingresados. «Todo ha ido bien, evidentemente prefieres estar en tus instalaciones, no tienes que trasladar enfermos en ambulancia, ha habido que cambiar la organización a turnos y guardias localizables, el régimen es diferente... el sistema de prescripción cambia..., teníamos ciertos miedos a la conexión telemática para las historias clínicas... pero ha ido bien. Ha sido una buena colaboración que, incluso, hemos asumido a dos pacientes del Río Hortega», explica el doctor Fernando Uribe, jefe de Psiquiatría del Hospital Clínico. Este especialista indica que se trasladaron dos psiquiatras y unos catorce profesionales más al Benito Menni y que «hemos detectado un descenso considerable de demanda. Casi todos los que han llegado a urgencias se han ingresado cuando lo habitual es que sea solo el 25% y las urgencias han bajado a la mitad; pero creemos que la enfermedad está oculta durante el confinamiento».
Por su parte, la directora médica del Benito Menni, Carmen López Gamero, destaca que la experiencia «ha sido muy positiva. Hemos hecho todo lo posible para que se sintieran bien y los enfermos no podían extrañar porque eran trasladados desde Urgencias. Ellos se encargaron de sus turnos de mañana y tarde y por la noche estaba nuestro personal. Empezamos con tres pacientes y luego fueron en aumento; pero la colaboración ha sido muy buena. También hemos acogido ingresos de Medicina Interna y Neumología del Río Hortega. Todos han pasado prueba negativa PCR para ingresar aquí y no ha habido problema alguno de infección».
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