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Los organizadores de Pingüinos, del club Turismoto, posan en la Hípica.
Valladolid, preparada para recibir a los moteros

Valladolid, preparada para recibir a los moteros

Aunque todavía quedan habitaciones disponibles, los hoteleros confían en cubrir las casi tres mil de la ciudad

Antonio G. Encinas

Miércoles, 11 de enero 2017, 20:59

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Aún hay plazas. Quizá no tantas como parece, pero a un día del comienzo oficial de Pingüinos, que arranca hoy, los buscadores permitían reservar habitación en treinta hoteles de la capital y a unos precios bastante ajustados. Algo que no impedirá, según las previsiones de la Asociación de Hoteles de Valladolid, que se roce el lleno en los principales establecimientos.

«Las previsiones son buenas, nuestras expectativas son positivas, y a ello contribuye la concentración de motos.Aunque es cierto que la ciudad no solo vive de la concentración. Tiene una demanda estable en función del tipo de temporada, ahora estamos en temporada baja y tendremos unas reservas ajenas a Pingüinos de 500-600 habitaciones. Eso, unido a la concentración, hará que la ciudad se llene», explicaba Francisco de Frutos, presidente de la asociación, que tiene la cabeza llena de cifras, porcentajes, precios, costes...

Enero es un mes malo turísticamente hablando. No hay matices en esto. El propio De Frutos lo explicaba con números el año pasado: «Las primeras semanas de enero, después de la Navidad, son las más flojas del año, con una ocupación que apenas llega al 25%», dijo.

Entonces, en esa Fiesta de la Moto que tenía por objetivo mantener el espíritu motero vivo después de la suspensión de 2015, el Ayuntamiento y los hoteleros se marcaron el reto de alcanzar un 70%. No se consiguió. «No se han alcanzado las expectativas excesivamente elevadas que nos habíamos marcado», edulcoró entonces el presidente de la asociación de hoteles.

Ayer, la web Booking.com arrojaba, a las ocho de la tarde, este porcentaje: «Valladolid es un destino muy solicitado en nuestra página web por los viajeros en las fechas que has seleccionado, del 12 al 15 de enero (47% reservado)».

No parece mucho y sin embargo en los hoteles vallisoletanos hay cierto optimismo. Porque el hombre del tiempo tiene mucho que decir en esto de la afluencia a Pingüinos. Y dice que si la Agencia Estatal de Meteorología no se equivoca, que no suele hacerlo, habrá un tiempo fío pero seco.El ideal para que los moteros asomen bajo el casco y decidan que hace un día de moto.

Lo que se celebra ya es que la marca Pingüinos vuelva a ondear en Valladolid. Porque eso sitúa a la ciudad en el mapa mediático. Las televisiones nacionales y los programas de radio miran hacia el evento y eso siempre es bienvenido en una ciudad que apenas rentabiliza turísticamente sus numerosos atractivos. «Lo primero que hay que hacer es recuperar el evento y una vez que se consolide habrá que plantearse más alternativas para que enero no sea un mes tan malo como normalmente es. El año pasado el sucedáneo que hubo perseguía que no se olvidase la tendencia anterior y se va a conseguir con el éxito de este año», explicaba Francisco de Frutos.

Motauros también se nota

Hay algo interesante, además, en el público que llega a Pingüinos. Muchos de los moteros que tienen el valor de coger su montura en pleno mes de enero para viajar hasta Valladolid y participar en la concentración son gente con un poder adquisitivo medio alto. Es cierto que muchos motoclubes, sobre todo lo más grandes, acampan en el pinar y se organizan como pequeños campamentos en los que está incluida la comida y la bebida de los tres días de concentración.Sin embargo, son muchos los que pernoctan en hoteles y, sobre todo el día del desfile de banderas, llenan los restaurantes.

Tal es así que incluso la concentración vecina de Motauros, en Tordesillas, deja un reguero de habitaciones reservadas en la capital. Francisco de Frutas calcula que en torno a «500-600 habitaciones repartidas entre los diferentes establecimientos, con lo que también suma».

Será un gran fin de semana de motos previo a otro gran fin de semana de motos. El paraíso de las dos ruedas con más de 40.000 inscritos si los tres eventos previstos Pingüinos en Valladolid,La Leyenda Continúa en Cantalejo y Motauros en Tordesillas cumplen sus previsiones.

Los segovianos, desde luego, también caminan en buena dirección. En la zona, pródiga en hoteles y casas rurales, apenas quedan alojamientos libres. El entorno, con Pedraza,Sepúlveda, Burgomillodo y el Parque de las Hoces del Duratón, concentra unas dos mil de las 6.600 plazas hoteleras que tiene la provincia segoviana (y de las que más de cuatro mil son de turismo rural).

El caso de Tordesillas es peculiar este año. Hace apenas un año la localidad contaba con seiscientas plazas hotelers, pero en los últimos meses han cerrado sus puertas dos hoteles, con lo que esa oferta se ha reducido.Las webs de reservas empiezan a recomendar ya alojamientos en Simancas, como alternativa más cercana.

En Valladolid, al margen de lo que ocurra con la inscripción y con una ocupación hotelera que aún espera un repunte, el éxito de participación está garantizado tanto en el desfile de banderas como en el de antorchas. Momentos estelares en los últimos pingüinos que se vivieron en Puente Duero y que el año pasado se convirtieron en los grandes sustentos del programa oficial de la Fiesta de la Moto.

Mañana se abre oficialmente la inscripción, aunque hoy ya habrá muchos motoclubes en la Hípica terminando de delimitar sus parcelas para coger un buen sitio antes de que llegue el previsible aluvión de participantes a partir del jueves a las 10:30 h.

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