Las bandas azules desaparecerán de los pasos de cebra de Valladolid

Tan bonitos que son los pasos de peatones con sus tonos azules, o amarillos, o hasta rojos... Y tan ilegales al mismo tiempo. Porque lo son, solo con echar un vistazo al reglamento de circulación. En el artículo 168.c define las marcas blancas de los pasos de peatones como «una serie de líneas de gran anchura, dispuestas sobre el pavimento de la calzada en bandas paralelas al eje de esta y que forman un conjunto transversal a la calzada», especifica que «los conductores de vehículos o animales deben dejarles paso» a los viandantes y acto seguido aclara:«No podrán utilizarse líneas de otros colores que alternen con las blancas».

Isabel La Católica, Rondilla de Santa Teresa y algún vial más de la capital incumple con esta normativa. No de ahora, sino de hace tiempo, de cuando estos coloridos pasos de cebra se pusieron de moda. El concejal responsable del área de Movilidad, Luis Vélez, tiene en mente algunas actuaciones concretas para hacer más seguros estos pasos. Algunas de esas medidas las anotó antes de llegar a la Concejalía, en plena campaña, cuando se reunió con miembros de la Plataforma Motera para la Seguridad Vial. Así, descubrió que la llamada pintura antideslizante que se utiliza en casi todas las ciudades no es tal. «Hay cuestiones como el tema de la pintura que debemos tener en cuenta de cara a este tipo de colectivos y usuarios», admite.Y a ello se pondrá en cuanto el Ayuntamiento tenga lista la adjudicación del contrato de mantenimiento de marcas viales. Un contrato que expiró en enero de 2014 y que el Ayuntamiento quiere volver a asumir como propio, para que el servicio sea municipal y no dependa de empresas externas.

«Estamos en ver la posibilidad de rescatar ese servicio y ofrecerlo nosotros», anuncia el edil, que en todo caso cree que no podrá conseguirlo antes de enero de 2016. Por de pronto, las marcas que ha habido que pintar o repintar este año, como las de la treintena de calles que se arreglaron en verano, se contrataron mediante un procedimiento de emergencia.

«No creo que sea un problema de precio de la pintura, sino de plantearlo y que se empiece a utilizar ese tipo de pintura antideslizante. No ocurre como con el asfalto antirruido, que es más caro y se utiliza solo en vías de especial densidad de tráfico», explica Vélez. Este tipo de pintura tiene una textura terrosa, mucho más rugosa que la tradicional, lo que hace que se agarren más los neumáticos, algo importante para las bicicletas y motos, especialmente cuando llueve.

Al mismo tiempo, el color azul que persiste aún en algunos pasos de peatones también se eliminará, aunque para eso habrá que esperar a que el Ayuntamiento consiga organizar el servicio de mantenimiento, indica el concejal de Movilidad. «Cuando tengamos al personal encargado, lo haremos. Ahora mismo no tenemos posibilidad de ello y creo que es necesario».

Pasos elevados en el alfoz

La capital no sufre, al menos, otro de los grandes problemas de los pasos de cebra, los elevados. Esos que pretenden reducir la velocidad de los vehículos en zonas delicadas, como entornos de centros escolares o vías principales. «En Valladolid capital no hay salvo un par de bandas reductoras que se instalaron hace años en Las Flores porque se había detectado un exceso de velocidad», señala Vélez. «Hay dudas sobre la legalidad de ellos, aunque también es verdad que perjudican a los autrobuses y servicios de emergencias, sobre todo ambulancias. Aquí no son partidarios los técnicos de colocarlos», añade.

En el caso del alfoz, sin embargo, la situación es muy diferente. Cada municipio ha obrado como ha creído conveniente. La norma que rige para la colocación de estos pasos elevados se publicó en octubre de 2008.Es una instrucción técnica que los gobiernos locales incumplen en casi todos los casos. La norma especifica muy pormenorizadamente la longitud de las rampas de acceso, de la meseta y la altura que deben tener sobre el asfalto, entre 10 y 11 centímetros. Ocurre que en muchos casos los ayuntamientos intentan que se iguale el paso elevado al bordillo, lo que lleva a alturas excesivas que, además, no cuentan con rampas lo suficientemente tendidas.

La instrucción técnica es de aplicación «a los proyectos y carreteras que formen parte de la Red de Carreteras del Estado». Es decir, que en los casos de titularidad municipal y autonómica no tendrían por qué adecuarse a esta normativa.Sin embargo, la misma instrucción lo recomienda. «La experiencia en la utilización de dichos elementos, tanto en España como en otros países de nuestro entorno, [...] la conveniencia de normalizar los criterios para su proyecto e implantación [...] son cuestiones que han aconsejado la elaboración de una instrucción técnica específica»

Por si fuera poco, en muchos casos se encuentran pintadas con el color azul, caso de los que se encuentran en Zaratán,La Cistérniga,La Flecha,Santovenia o Renedo, por citar algunos.