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JOSÉ CARLOS DIEZ
Lunes, 13 de junio 2011, 03:12
Más de 10.000 personas (según el alcalde y el manager del grupo) asistieron ayer al concierto que Mägo de Oz ofreció en Guardo con motivo de la celebración de las fiestas de San Antonio, entre ellos seguidores de toda la geografía española que no dudaron en coger autobuses o trenes para a ver a su grupo favorito. Un ejemplo: desde Reinosa o Torrelavega (Cantabria), vinieron varios autobuses, y desde León, el tren de FEVE no paró de traer viajeros en cada uno de sus viajes. Pero también Barcelona, Valladolid, Bilbao, Málaga, Madrid, Granada, Asturias, Galicia e incluso Venezuela tuvieron representación en Guardo.
Un escenario nunca visto, un despliegue espectacular y un grupo que dio la talla fueron las señas del concierto, aunque el protagonista fue el violinista, Carlos Prieto 'Moha', hijo del afamado compositor local Claudio Prieto.
El concierto duró alrededor de dos horas, en las que Mägo de Oz interpretó una veintena de piezas recogidas en su trilogía 'Gaia' y en su disco 'Gaia: Epílogo'.
'Madre Tierra', 'Vodka&Roll', 'Hazme un sitio entre tu piel', 'Para que no muera de frío', 'Aquelarre', 'El Atrapasueños', 'Que el viento sople a tu favor', 'Sueños diabólicos' y 'Desde mi cielo', además de 'Epílogo', fueron las piezas que se interpretaron en la primera parte del concierto.
'Alma', 'Puedes contar conmigo', 'Diabulus in música' fueron las siguientes canciones, tras las que vinieron 'La costa del Silencio' y 'La posada de los Muertos', para terminar con 'La venganza de Gaia'. A petición del público, Mägo de Oz volvió a escena para interpretar 'La rosa de los vientos', 'Molinos de Viento' y 'Fiesta Pagana'.
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