Los jóvenes descartan el agro
La Escuela de Ingeniería Agrícola de Ponferrada solo tiene 3 nuevos alumnos
MARÍA CARRO
Viernes, 13 de mayo 2011, 02:25
En una tierra eminentemente agrícola, donde buena parte de la economía quiere centrarse ahora en el sector primario, este ha dejado de tener interés para los jóvenes estudiantes. El Bierzo es una comarca agraria, la única con seis marcas de calidad y con una apuesta importante por explotar sus recursos naturales como medio de vida. Aun así, las nuevas generaciones parecen no valorar esta ventaja y pese a que el Campus de Ponferrada -dependiente de la Universidad de León- ofrece el anterior título de Ingeniero Técnico Agrícola y futuro grado en Ingeniería Agroalimentaria, la demanda no es la que cabría esperar.
En este momento, solo tres nuevos alumnos se preparan para ello y esto pone en peligro la supervivencia de estos estudios, pese a que como aseguró el director de la Escuela, Javier López, «estamos convencidos de que la titulación puede tener futuro porque la demanda de productos agrarios de calidad sigue en aumento».
De hecho, la experiencia demuestra que el porcentaje de inserción laboral, «sin tener en cuenta los nefastos dos últimos años -especificó López-, es del 80% en los seis primeros meses, «siendo preciso destacar la menor destrucción de empleo que en otros ámbitos».
Aun así, la titulación nunca ha sido muy demandada, con un promedio de diez estudiantes por año, pero este problema no afecta solo al campus berciano, también a otras zonas de la comunidad. «En Zamora tienen catorce alumnos y en Burgos, seis».
Y es que la consideración del campo y lo rural como algo primigenio, como una actividad poco atractiva, separa a las nuevas generaciones de un sector que durante siglos ha sido crucial para del desarrollo de esta región. «Para desterrar este tópico, queremos transmitir no solo que el grado conduce a una profesión regulada en ingeniero técnico, sino que es una ingeniería verde con proyección hacia el medio ambiente real y con un campo laboral verdaderamente amplio».
Así las cosas, los únicos tres nuevos alumnos que a día de hoy preparan sus estudios en Ingeniería Técnica Agraria es fácil que encuentren empleo. Tienen poca competencia y viven en una tierra de productos agroalimentarios. Soraya, Luis Alberto y Noelia son de los pocos jóvenes que apuestan todavía por el sector primario. «Me gusta el campo aunque sea desde un punto de vista industrial. Además, tiene bastantes salidas en la zona del Bierzo», explicó el único chico.
Encuentran trabajo
La mayoría de los consejos reguladores de los productos con marcas de calidad del Bierzo cuentan con trabajadores que han salido del Campus de Ponferrada. Licenciados que encontraron trabajo en un breve período de tiempo y que a día de hoy ocupan los mismos puestos. Es un sector, dicen, con grandes posibilidades y con más salidas que otras ramas de la ingeniería. José Abel Alonso y Ana Rosa Cazón son dos de estos ejemplos.
El primero es de Ponferrada, tiene 33 años y trabaja en Madrid como perito agrícola para temas hipotecarios. Presentó el proyecto en junio de 2003 y medio año después ya estaba trabajando. La segunda también es leonesa, nacida en Zotes del Páramo, un pueblo cercano a la Bañeza. Tiene 32 años y trabaja como enóloga en la bodega de vinos berciana Descendientes de José Palacios. Solo dos meses después de licenciarse encontró trabajo. Para ella el campo no es un sector marginal ni poco atractivo. Encuentra libertad, un trabajo al aire libre y el contacto con la naturaleza.
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