Bueyes de récord en Carbonero

Septiembre de 2010. A escasas horas de que diesen comienzo oficialmente las fiestas de Carbonero el Mayor en honor a la Virgen del Bustar la localidad ya se mostraba festiva. Una marea de gente transitaba las calles con dirección al campo aledaño, pues la ocasión lo merecía. Conseguir un récord mundial es bastante complicado, y si no que se lo pregunten a los más de 300 caballistas que participaron ayer en el traslado de 73 bueyes de la ganadería de Naturbuey. Pasadas las nueve y media de la mañana, los mansos salieron de los corrales con mucha energía, aunque los jinetes duchos, garrocha sin pica en mano, se encargaron de apaciguarla y controlar que los animales no se dieran la vuelta hacia los establos.

La exclusividad del espectáculo, que no se había celebrado nunca, hizo que los organizadores se mostraran nerviosos ante cómo resultaría el ganado en el tramo urbano, pues durante el mes de agosto los caballistas solo pudieron ensayar con la manada de mansos por el campo. A pesar de la gran afluencia de jinetes, únicamente los organizadores, distinguidos por polos de color azul y brazaletes, acompañaron a los animales por las calles de la localidad. La exhibición, que no pretendía ser un encierro, resultó ser un éxito y consiguió el récord mundial, ya que era la primera vez que se llevaba a cabo una transhumancia bueyera de estas características. Para el próximo año pretenden intentar inscribirla como récord Guinness.

Dos horas después de que la ganadería saliera de la finca, ésta regresó a donde partieron, tras conseguir que el nombre de Carbonero se asocie como referente de la carne de buey. En el recorrido quedaron tres heridos, dos jinetes que cayeron de los caballos y un espectador que hizo lo mismo desde una talanquera. Heridos que resultan mínimos teniendo en cuenta la magnitud del evento.

La actividad contó con el apoyo del Centro de Iniciativas Turísticas Tierra de Pinares, que trabaja para la difusión de la cultura, fiestas y tradiciones de la comarca.