Las ferias se convierten en el mejor escaparate de promoción

Los municipios alistanos de San Vitero y Villalcampo así como las fiestas de San Pedro, que tienen lugar en la capital, organizan cada año las ferias ganaderas de exposición y venta del burro zamorano leonés más importante del panorama nacional.

El presidente de Aszal, Víctor Casas del Corral, y el secretario técnico de esta organización, Jesús de Gabriel Pérez, coinciden en destacar que estos eventos anuales funcionan como el mejor escaparate de promoción de la raza. «Estos concursos ganaderos son valorados por los criadores de burros, quienes acuden cada año para mostrar y vender sus ejemplares a un público que cada vez le interesa más la cría de este ganado», explicaron desde Aszal, una agrupación que asegura que «en Salamanca, al igual que en la provincia zamorana, también tiene buena acogida estos encuentros».

San Vitero es una de las ferias ganaderas más famosas por su larga y consolidada traducción. Este pueblo es conocido concretamente por la exposición y subasta de asnos de la raza autóctona zamorana, que se celebra durante la festividad de San José, el 19 de marzo. En la popular feria ganadera se dan cita numerosos compradores no solo de la provincia, sino también del resto de España, fundamentalmente del norte, y de otros países cercanos.

Asimismo, la localidad de Villalcampo, situada, al igual que el anterior pueblo, al oeste en de la provincia, en tierras de Aliste, es otro de los puntos más importantes de las ferias ganaderas. Todas persona interesada por la adquisición de un burro o un pequeño buche asisten año tras año a este esperado encuentro anual.

Los propietarios de los animales exhiben sus mejores ejemplares en el pueblo y en las zonas aledañas. Durante dos días, que normalmente se celebran entre el día 18 y 20 de abril, las ganaderos hacen un concurso de arada en las tierras del pueblo.

«La gente se atavía con la ropa típica de la zona y al día siguiente los vecinos disfrutan de una gran parrillada», indica Jesús de Gabriel, quien aclara que estas actividades de promoción del burro zamorano leonés también son coordinadas por la asociación en la que él ejerce como secretario técnico.

Por su parte, las fiestas de San Pedro que se desarrollan a finales de agosto en la capital es el tercer lugar de encuentro para los amantes de estos mamíferos autóctonos. En las instalaciones de Ifeza, además, se muestran otros animales que son observados y comprados por las personas que acuden cada año hasta la capital.

Las ferias ganaderas pretenden, en definitivas, aumentar el interés por una raza que es defendida por la asociación Aszal y que son respaldadas además por las administraciones públicas, ya que son conscientes de que esta raza necesita un impulso extra por parte de la Junta, Diputación y Ayuntamientos para que el burro zamorano vuelva a retomar el espacio del campo castellano perdido en las últimas décadas.