Macarrones para coger fuerzas

El recinto ajardinado conocido entre los vecinos del barrio como La Alamedilla acogió ayer una macarronada popular. Este acto es el primero de los cuatro grandes eventos gastronómicos que tendrán lugar durante los festejos en honor al patrón.

Mas de mil personas, entre vecinos, peñistas y visitantes, despertaron con el recuerdo de la fiesta nocturna aún fresco en la memoria y se acercaron para degustar esta sencilla pero tradicional comida que sirvió para congregar a los vecinos y pasar una jornada agradable de convivencia y diversión. Pese a que el día fue incluso más caluroso que en jornadas anteriores, los comensales degustaron a la sombra el menú consistente en una ración de macarrones con carne y queso, pan, una raja de melón y bebida a elegir entre vino y agua.

El precio de la macarronada fue de cinco euros para los visitantes y vecinos. Sin embargo, la mayoría de los asistentes hicieron uso del bono de las peñas que incluye tanto los festejos taurinos como las cuatro comidas principales de las fiestas.

Como ya es costumbre desde hace diez años, los peñistas prefirieron llevarse los platos para degustarlos tranquilamente al fresco de las peñas. Mientras, la mayor parte de los visitantes y algunos vecinos se instalaron en el parque, bien en el césped o en mesas de camping, pudiendo disfrutar de la charanga Baile Vermú que amenizó la comida con sus canciones.

En torno a las 16.30 de la tarde los comensales fueron abandonando La Alamedilla, algunos para echar la siesta y prepararse para otra noche de fiesta y los mayores para comenzar con los campeonatos de juegos de mesa que han organizado los bares del barrio. Al final, la jornada sirvió para cargar las pilas y afrontar lo que queda por delante: cuatro días de fiesta ininterrumpida que hoy necesitará de una dosis de energía extra.

Día taurino

Y es que el domingo aguarda para los amantes de los toros una jornada cargadita, con permiso del concurso de recortes que tuvo lugar el viernes y que contó con los mejores cortadores nacionales, congregando a una cantidad respetable de público, ávido de festejos taurinos.

A las nueve tendrá lugar el primer encierro diurno de las fiestas, al que seguirá la popular suelta de reses. Además, una vez entrada la noche, se realizará el segundo encierro nocturno con la posterior suelta de vaquillas, para luego seguir de fiesta con la verbena. Lo dicho: aún queda mucha fiesta por delante.