Balborraz, arteria hacia el Duero

Balborraz, la calle de los artesanos. Esa es la idea a la que pretende dar forma el Ayuntamiento con el nuevo plan de dinamización de la zona, que se iniciará este verano y servirá para dar más vida a esta emblemática calle que comunica la Plaza Mayor con el Duero.

Se trata de una de las calles de la capital «de estética más emblemática y hermosa», cuya rehabilitación ha merecido varios premios internacionales, como el Europa Nostra. Hasta hace unas décadas, era una calle llena de vida y bullicio, eje de la actividad comercial y artesanal de la ciudad. Una vía referente de toda la provincia en cuanto a artesanía, cerámica, papelería, cuero ó aperos de labranza.

Esta es la razón, según la alcaldesa, «para devolver a esta calle la vitalidad como símbolo de actividad comercial, cultural y de convivencia, adaptada a las necesidades del siglo XXI». Más si cabe, «dado su inmenso valor arquitectónico y su situación geográfica y estratégica de conexión entre el río Duero y el centro de la ciudad».

Con el plan de dinamización , recalcó Valdeón, se pretende que Balborraz sea «la calle del centro este verano», con el fin de recuperar la actividad cultural y económica de la zona mediante la programación de actividades de ocio y artesanía.

Entre otras actuaciones, está previsto habilitar lugares al aire libre para que distintos artistas puedan exponer su obra en el trayecto comprendido entre la Plaza Mayor y la orilla derecha del río Duero. Como primera exposición se ha programado para el mes de julio una muestra al aire libre en la que participarán prestigiosos artistas de la ciudad, como Antonio Pedrero, José Luis Coomonte, Fernando de Dios o Malmierca. Asimismo, la zona contará con una sala de exposiciones permanente de titularidad municipal, aunque aún no se ha cerrado el lugar de ubicación ya que se barajan tres locales como sede de esta sala cultural.

Iluminación artística

Otra de las líneas de actuación consistirá en mejorar el aspecto nocturno de la calle con un proyecto de iluminación artística. Además, Balborraz se incorporará como espacio de celebración de algunas de las actividades culturales que se programarán en verano, como representaciones o actuaciones de grupos de animación.

Otro de los contenidos para dinamizar la calle consistirá en un mercado de artesanía que se celebrará un día a la semana, en principio los sábados. En este mercadillo, en el que se dará prioridad a los artesanos locales y si hay espacio se invitará también a otros de fuera, se podrán adquirir piezas de vidrio, cuero o lana realizadas a mano.

Por el momento, Turismo ya han mantenido varias reuniones con los artesanos zamoranos para concretar esta iniciativa, que se desarrollará inicialmente durante los meses de verano, pero que aspira a tener vocación de continuidad durante todo el año, al igual que la sala municipal de exposiciones que se abrirá en la zona. También pretende mantenerse todo el año una conexión gratuita a Internet.

De entrada, este verano quienes deseen navegar por Internet mediante una conexión inalámbrica podrán hacerlo sentados en las escaleras de la calle Balborraz gracias al punto wifi gratuito que se habilitará con el fin de dar vida a la zona.

Después de las fiestas

El plan de dinamización de la zona se pondrá en marcha tras las fiestas patronales de San Pedro y se prolongará como una experiencia piloto durante todo el verano, para luego dar continuidad a las actividades que más éxito tengan. Para la exposición colectiva al aire libre de artistas zamoranos se ha pedido a cada uno de los participantes que diseñe una obra específica para esta muestra de arte en la calle.

En su intervención, Valdeón subrayó la apuesta del equipo de Gobierno «por la revitalización de casco antiguo», que pasa por una serie de medidas estructurales, «como pueden ser la modificación del Plan Especial o la puesta en marcha de un ARCH, pero también por la dinamización de una serie de puntos estratégicos capaces de servir de motor a la actividad económica y social». Estos puntos serían, además de la calle Balborraz, el Castillo y el Parque de San Martín con sus nuevos usos.