Luis Callejo, el emisario con chispa

Ya sólo queda por desvelar el último nombre que completará la nómina de dieciséis embajadores de Segovia 2016 después de que ayer se presentara al actor Luis Callejo como nuevo emisario de las excelencias de la ciudad en su carrera por lograr la Capitalidad Cultural Europea.

Simpático y espontáneo, el nuevo 'diplomático' de la candidatura agradeció el honor recibido, reconocimiento que se toma como un «premio». Con esta elección, la aspiración segoviana vuelve a rendir tributo al mundo del cine y el teatro, encarnando ese homenaje en la figura de Callejo (Segovia, 1970). Éste, por su parte, se comprometió a pasear por los escenarios y platós los méritos que avalan a su ciudad como acreedora de la designación cultural continental.

El alcalde de la capital, Pedro Arahuetes, elogió la «intensa y polifacética carrera» que viene desarrollando el recién nombrado embajador 2016, tanto en el cine, como en el teatro y en la televisión. Asimismo, en tono distendido, el regidor alabó «la jovialidad y la chispa» que desprende la personalidad Luis Callejo.

Momento «fardón»

El actor correspondió a los halagos con simpatía y socarronería. Confesó estar viviendo «un momento fardón», por lo que la designación como mensajero del sueño segoviano le viene poco menos que al pelo. «Me apetece presumir, sin falsas modestias», sentenció contundente en ese nuevo papel de embajador que ha asumido.

La trayectoria de Callejo a la que se refirió el alcalde en su alocución tuvo sus primeros escarceos en la propia ciudad del Acueducto, ya que el actor forjó su formación interpretativa en el Taller Municipal de Teatro que dirigen Andrzej Szkandera y Maite Hernangómez. Incluso cuando comenzó sus estudios en la Real Escuela Superior de Arte Dramático, siguió simultaneando su aprendizaje con su actividad en el curso de la iglesia de San Nicolás.

Callejo representa el espíritu de la valija de embajadores que abanderan la candidatura a la Capitalidad Cultural Europea, aunando en su persona una estrecha relación con Segovia y una carrera profesional de prestigio.

El actor tiró de optimismo y alabó los innumerables méritos que aglutina Segovia para optar con garantías al título del 2016. «Tenemos mucho que ofrecer y deseo que nos lo den», apuntó el artista. Luis Callejo hizo hincapié en las cualidades de las que puede presumir su ciudad como escenario fastuoso para las diferentes manifestaciones artísticas y culturales.

«Firme candidata»

El nuevo embajador también viajó en el tiempo para recordar sus inicios en el mundo de la interpretación, precisamente en Segovia. Rememoró cuando hacía de 'Estatua de la Libertad' junto al monumento de Juan Bravo o cuando ejerció de carbonero en la Cabalgata de Reyes. También citó sus actuaciones en el taller de San Nicolás, y no se olvidó de Titirimundi, «un acontecimiento único en el mundo». Todos estos alicientes hacen de Segovia «una firme candidata», dijo.

Callejo ha participado en una veintena de largometrajes como protagonista y actor de reparto. En su haber están películas como 'El mal ajeno', 'Al final del camino', 'Los girasoles ciegos', 'Guerrilla', o 'El penalti más largo del mundo'. Pero la producción que más reconocimientos le ha reportado es 'Princesas', en la que trabajó a las órdenes de Fernando León de Aranoa. El segoviano, en su papel de Manuel, recibió el Premio de la Unión de Actores del 2006 al Mejor Actor de Reparto y fue nominado como Mejor Actor Revelación en los Goya de ese año.

La archipremiada obra 'Urtaín', con la compañía Animalario, ha sido su último trabajo en el teatro. Por su interpretación en 'Bent', de Gina Piccirilli, de nuevo la Unión de Actores le concedió el Premio al Mejor Actor Secundario en el 2006.