Seis meses sin una solución para el colegio

Un grupo de vecinos del municipio de Hontanares de Eresma ha creado la asociación 'Fontanares Unido' para criticar el cierre del colegio del pueblo, perteneciente al CRA Los Llanos. Desde el inicio del curso, unos 120 estudiantes de Educación Infantil y Primaria están viajando a diario en autobús a la localidad vecina de Valverde del Majano para asistir a clase dado que el Centro Cultural de Hontanares, donde solían estudiar los grupos de primero a sexto de Primaria, no cumple los requisitos mínimos de ventilación y espacios que exige la normativa anti-covid. Movidos por la «acuciante pérdida y merma de servicios en la localidad» y para hacer frente a la «inacción del gobierno local», algunos padres y madres de estos alumnos crearon la asociación el pasado mes de octubre y ahora tratan de evitar que los desplazamientos continúen el año que viene.

El 19 de marzo se abre el plazo ordinario de admisión en los centros educativos de Castilla y León para el próximo curso y, según denuncia la asociación, el Ayuntamiento no ha realizado ningún tipo de obra para la mejora de las instalaciones del Centro Cultural. Ana Arévalo, su presidenta, explica que el director provincial de Educación se reunió el pasado viernes con el equipo directivo y el AMPA del colegio y les comunicó su decisión continuar trasladando a los alumnos a Valverde del Majano durante el curso 2021-2022, tras ver que el Ayuntamiento no había cambiado las ventanas del edificio. Arévalo confirma que esta es la única modificación que se necesitaba, un arreglo que cifra entre 8.000 y 9.000 euros y que, en su opinión, podría haberse pagado con lo ahorrado de las fiestas patronales que no se celebraron.

«Yo entiendo al director provincial, no puede comprometerse a decirnos que podemos hacer la preinscripción ahí», dice Arévalo, quien se queja de que el plazo termina el 6 de abril y que en todo este tiempo el Consistorio no ha hecho ninguna propuesta para mejorar el edificio. «Lo que queremos es que el Ayuntamiento haga lo que tenga que hacer y llegue a un acuerdo con el director provincial», manifiesta.

Ana Arévalo es profesora en un instituto y madre de dos niños en edad escolar, por lo que el tema le toca muy de cerca. Recuerda que todo comenzó cuando, en agosto, el director provincial de Educación dijo que se quedarían en Hontanares de Eresma únicamente los alumnos del ciclo de Infantil y los de Primero de Primaria (que finalmente acabaron desplazándose también a Valverde). Las familias que tuvieran hijos en Infantil podían elegir entre dejarlos en el municipio o llevarlos a Valverde con el resto de cursos, algo que para la presidenta de la asociación de vecinos ya fue «un caos».

A cambio, la Junta de Castilla y León está subvencionando el transporte y el comedor a los alumnos de Hontanares de Eresma. Para Arévalo, al tener esta contraprestación muchas familias se han olvidado de las reivindicaciones iniciales para que los niños no tuvieran que desplazarse. Antes solo se quedaban en el comedor de Hontanares 30 niños; ahora, son unos 110 los que comen en el colegio de Valverde. «El AMPA tiene una serie de intereses y no quiere que los niños estén en Hontanares», declara Arévalo. «Están empecinados en que quieren un colegio nuevo, pero no nos lo van a conceder. Deberíamos utilizar las instalaciones que tenemos para intentar que nuestros hijos no se tengan que meter todos los días en un autobús, y más con la que está cayendo ahora mismo», añade haciendo referencia a los contagios que se producen en el transporte. «Yo misma he tenido alumnos confinados por contagiarse en el autobús, no en clase», manifiesta.

En la asociación señalan que, mientras en otros municipios con situaciones similares los ayuntamientos han ofrecido instalaciones municipales de todo tipo (gimnasios, bibliotecas) e incluso iglesias con tal de evitar el traslado de los estudiantes, en el caso de Hontanares de Eresma no ha sido así. «Aquí directamente nos han cerrado», sentencia su presidenta. Por su parte, el colegio de Valverde ha manifestado varias veces que están «desbordados», como apunta Arévalo. «Somos conscientes de que el colegio que tenemos aquí en Hontanares es deficitario y no albergaría ahora mismo a todos los alumnos (que se tienen que desdoblar a causa de la pandemia), pero a lo mejor se puede traer hasta tercero o cuarto de Primaria».

Desde que se creó la asociación Fontanares Unido, los vecinos han mantenido diversas reuniones con la alcaldesa y con el equipo directivo del colegio, que les anima a luchar dado que saben que «un pueblo sin cole, se muere». Y Arévalo, que cree que «es fácil cerrar, pero difícil abrir», tiene la sensación de que si están los alumnos de Primaria un año más en Valverde del Majano, se sentará un precedente y ya no volverán a Hontanares de Eresma a estudiar.

Además de tratar de que vuelvan los niños al colegio del municipio, esta asociación de vecinos también protesta contra la gestión del ayuntamiento en otros asuntos, por ejemplo, los servicios extraescolares del Centro Cultural. Desde que comenzó la pandemia, este espacio tampoco puede acoger las actividades que antes se desarrollaban por las tardes. «Había servicio de cuidado de niños, clases de flamenco, inglés, música… Había de todo y ahora no tenemos nada», sentencia Arévalo.