La Policía Local denuncia a tres vecinos de Íscar por desplazarse a Cuéllar sin justificación

Tres vecinos de la localidad vallisoletana de Íscar han sido denunciados en Cuéllar por la Policía Local del municipio segoviano por haberse desplazado a la villa sin causa justificada, teniendo en cuenta que los iscarienses tienen restringida la libre entrada y salida de personas de su término municipal, salvo aquellos trayectos que estén acreditados y que se produzcan por motivos como la necesidad de acudir a centros sanitarios o para cumplir con las obligaciones laborales, profesionales o empresariales, entre otras razones admitidas como excepciones.

Así lo ha confirmado el alcalde de Cuéllar, Carlos Fraile, quien ha señalado que estas denuncias se realizaron en los controles en los accesos a la villa que viene desarrollando la Policía Local desde que se declarase por parte de la Junta la restricción de movimientos en las localidades vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban, municipios que se encuentran a 22 y 26 kilómetros de Cuéllar, respectivamente, por la carretera CL-602, una de las carreteras bajo vigilancia, aunque hay más accesos controlados.

El regidor cuellarano ha recordado que los agentes locales también velan por el correcto cumplimiento de la norma sobre el uso de las mascarillas, no solo en los vehículos, en los que se deben emplear si los ocupantes no son convivientes, sino también vigilan su utilización por parte de los transeúntes en la vía pública, donde «por desgracia se sigue detectando gente que no lleva», lamenta Fraile.

Ante esta situación, el alcalde de Cuéllar hace hincapié en «que todo tipo de acciones y conductas contrarias a las recomendaciones y a las normas son perseguidas y sancionadas». Desde el pasado 29 de julio, la Policía Local había levantado siete actas de infracción por no usar la mascarilla, a las que se suman tres más por desplazamientos indebidos y no justificados desde zonas que están confinadas por parte de la Junta.

Carlos Fraile también ha confirmado que el Ayuntamiento ha puesto a disposición del Gobierno regional tanto el albergue de La Magdalena como la enfermería de la plaza de toros, ante la solicitud de la Consejería de Sanidad de preparar planes de contingencia para tener instalaciones donde poder albergar personas con la covid-19 que no tengan necesidades sanitarias y que tengan dificultades de aislamiento en sus domicilios.

El alcalde añade que esos mismos espacios también se ofrecieron durante el estado de alarma, aunque entonces la petición se realizaba ante la posibilidad de un colapso hospitalario, mientras que ahora se hace como medida preventiva para garantizar el aislamiento. En este sentido, la Consejería de Sanidad apunta a la existencia de brotes que aparecen en colectivos de personas que conviven en situaciones casi de hacinamiento o mejorables, por lo que los espacios que se han solicitado a los Consistorios son dirigidos «más a medidas de aislamiento», especialmente cuando hay un brote colectivo.

Ante el brote declarado en la entidad local menor de Campo de Cuéllar, en el que dos de los siete positivos residen en la villa cuellarana, Fraile revela que al equipo de gobierno no le consta ninguna comunicación en cuanto a que el municipio vaya a ser confinado, por lo que ha hecho un llamamiento a la tranquilidad y al mismo tiempo a la responsabilidad y toma de conciencia de todos los vecinos.

El alcalde también ha pedido a los cuellaranos que lleven a cabo su vida cotidiana con normalidad, manteniendo las medidas de seguridad y de protección pertinentes, por lo que solicita que, por ejemplo, las compras «se hagan con normalidad y no bajo un estado de preocupación por un eventual confinamiento».

A su vez, ha advertido de que «no haya relajación dentro del ámbito del domicilio», ya que los convecinos pueden pensar que en sus hogares están seguros «y como se está demostrando con este virus, puede surgir un brote en determinados eventos que se hagan en los domicilios». Por este motivo, ha apelado a la precaución, tanto en la vía pública con el uso de la mascarilla y la distancia social, como dentro de las viviendas.

Fraile ha insistido en instar a la responsabilidad de los cuellaranos «porque el virus, lejos de desaparecer, sigue estando aquí y sigue ocasionando contagios en el municipio» y pidió que se sigan obedeciendo las medidas sanitarias «sin la mínima relajación».

Por último, el regidor ha puesto de manifiesto que de cara a la semana en la que se celebrarían las fiestas de la villa, es decir, desde el 29 de agosto hasta el 3 de septiembre, se mantendrán los servicios de la Policía Local tal y como estaban planificados para las celebraciones.

También está pendiente de mantener reuniones con la Subdelegación del Gobierno y la Guardia Civil para solicitar o no mayor vigilancia en el municipio, especialmente durante el fin de semana, para lo que se tendrá en cuenta «en qué situación llegamos a esa semana. Hay margen sobre cómo se desarrolle este mes», ha apostillado Carlos Fraile.