Óscar Mayo, director general ejecutivo de La Liga

«Tenemos que construir una Primera y una Segunda RFEF más solventes»

–¿Cuál es su visión de futuro?

–La Liga está en un buen momento, es una de las dos mejores ligas del mundo junto con la Premier League y la que mejor rendimiento tiene en Europa. Los clubes son sostenibles, no hay salvajadas, los dueños pueden confiar en que el negocio genera recursos y empleo. No paran de crecer y van a seguir creciendo en los próximos años.

–¿Qué le falta a La Liga para explotar mejor su producto?

–Tenemos dos locomotoras, los dos grandes clubes. El Atlético de Madrid, que ha crecido mucho. El reto era que la clase media se acercara a ellos y poco a poco lo estamos viendo: Betis, Sevilla, Real Sociedad o Athletic Club no paran de crecer. Mira el Girona este año. Eso construye un producto más entretenido y emocionante. Los atributos son los clubes, los jugadores, cómo lo retransmitimos. Todo eso es lo que tenemos que seguir mejorando. Queríamos que los clubes tuvieran mejores equipos de marketing y ofrecieran experiencias más atractivas a los fans. La Liga hoy se ve en más de 185 países.

–¿Quién era ese chico de Navas de Oro?

–Alguien que le ha gustado el deporte toda la vida. Que dudó si era su vocación profesional o simplemente un hobby. Después de estudiar Gestión Aeronáutica y Escuela de Pilotos, entendió que el deporte y el marketing eran su pasión. Hice el cambio, me fue bien y acabé en La Liga hace seis años. He disfrutado cada día de los que he estado aquí.

–¿Se parece en algo La Liga a un avión?

–Sin duda. En que hay muchas turbulencias.

–¿Cómo se garantiza la solvencia del fútbol modesto?

–Es un problema, no ha habido una buena gestión en los últimos años por parte de la Federación. Los derechos audiovisuales están mal vendidos, no ha habido un control económico real. La tercera competición tenía el año pasado 30 millones de pérdidas, algo insostenible. Los clubes que pasan del fútbol profesional a la Primera RFEF bajan a un precipicio. Los directivos que están ahí lo hacen por amor al arte, lo único que les cuesta es disgustos y mucho dinero. Tenemos que construir competiciones mucho más solventes por debajo de las profesionales, eso pasa por una mejor explotación comercial y por un control económico real.

–¿Cuál es su potencial?

–Lo tiene. La segunda, tercera y cuarta división de Inglaterra son un motor económico. Aquí tenemos que construir una Primera y Segunda RFEF muy fuertes. La Federación, casi incitada por nosotros, disminuyó la Segunda B, pero eso no es suficiente. La gestión audiovisual es nefasta.

–¿Cómo puede Segovia llegar al fútbol profesional?

–Lo mejor es fijarse en las que lo han hecho. El caso de éxito es Villarreal; la familia Roig ha puesto mucho trabajo, pero también una gestión profesional centrada en la estabilidad y en construir cosas que permanecen futuro.

–Con los recursos económicos de la ciudad, ¿es realista?

–Sí. El Eldense está en Segunda División, como hicieron otros clubes como el Mirandés. Hay buenos ejemplos de ciudades pequeñas que con trabajo profesional llegan.

–¿La forma jurídica es un factor para atraer más inversiones?

–Es un factor, las sociedades anónimas permiten que los dueños puedan aportar dinero, pero no creo que sea determinante para llegar al fútbol profesional.

–¿Da vértigo ocupar un sillón así tan joven?

–Claro. Más que vértigo, porque yo nunca he tenido miedo, lo que da es mucha responsabilidad.

–¿Cómo se suple la falta de experiencia?

–Con mucho trabajo. Estudiar, estudiar, estudiar. Dar lo mejor de ti mismo y estar aquí para ayudar a todo tu equipo a que las cosas pasen. Es falta de experiencia, pero yo con 30 años había trabajado en México o China y había ocupado diferentes puestos de responsabilidad. Me sentía preparado. Entiendes, como no puede ser de otra manera, que va a haber dudas. Es normal, no puedo juzgarlas. Tengo que trabajar para demostrar que era una decisión acertada.

–¿Qué le hace la persona adecuada para el puesto?

–Tengo la capacidad de trabajo, alinear objetivos de las diferentes áreas y de hacer que las cosas pasen. Parece muy sencillo, pero es lo clave en el mundo en el que vivimos.

–¿Cómo hace que pasen?

–Hay que tomar las decisiones acertadas en el menor tiempo posible. Vivimos en el mundo en el que las cosas van muy rápidas, no te puedes tomar tres meses de reflexión. La clave es que un porcentaje muy alto de esas decisiones sean acertadas.

–¿Qué mensaje daría a los jóvenes de Navas de Oro?

–Mi experiencia es que haciendo lo que me apasiona es donde he sacado lo máximo de mí mismo. Eso es lo que invito a todo el mundo a perseguir.

–¿Qué salida tiene el talento en la provincia?

–Yo soy de un pueblo de mil habitantes. Segovia y sus pueblos no son ningún tipo de barrera para poder crecer.

–Con su ascenso meteórico, ¿se ve siendo presidente de La Liga?

–No (ríe). Tenemos el mejor presidente que podemos tener. Me veo pensando en cuál será mi próximo reto, pero no será ser presidente de La Liga. Por lo menos en el corto plazo.