Ayuntamiento e Isolux-Corsan cierra un acuerdo sobre el plan del 'parking' de Los Tilos

La gestación ha sido larga y compleja, pero el parto ha terminado felizmente. La solución (provisional) para un asunto que comenzó a negociarse la pasada primavera ha llegado este lunes en forma de acuerdo. Una vez que los abogados de la empresa Isolux-Corsan y los del Ayuntamiento cierren la liquidación del contrato, comentó ayer el concejal de Urbanismo, Alfonso Reguera, el Plan Especial de Infraestructuras del aparcamiento del paseo de los Tilos volverá a ser de titularidad municipal y el equipo de gobierno podrá, si así lo considera, retomar el proyecto que quedó aparcado hace casi seis años. La alcaldesa, Clara Luquero, matizó que el proyecto de construcción podrá retomarse «cuando el mercado diga que el momento es favorable», y Requera indicó que la posibilidad ha despertado «el interés de algunos operadores».

Falta aún que los abogados determinen cómo se liquidará de forma definitiva el contrato, pero con este acuerdo, pendiente solo de cerrar los detalles de la compensación a la empresa, que asciende a 96.500 euros a sumar a los 90.000 euros que ya abonó el año pasado el Ayuntamiento. La alcaldesa destacó que este acuerdo supone «dar por zanjado un asunto judicial más» y «permite proyectar el futuro con más tranquilidad». La previsión de pago del reconocimento extrajudicial de la deuda con Isolux-Corsan ya ha quedado recogida en el presupuesto.

Esta última cantidad corresponde a facturas pagadas por la empresa, que renuncia a otras más y a la pretensión inicial de la concesionaria (se barajó la cantidad de 1,5 millones), de manera que el Ayuntamiento habrá pagado al finala isolux-Corsan por liquidar el contrato dl plan especial de Los Tilos 185.600 euros. Ahora, destacó Reguera, el equipo de gobierno tendrá «las manos libres para decidir» qué hacer con el plan; es decir, para considerar «si el documento se lleva a aprobación definitiva y si el proyecto (de construcción)se vuelve a sacar a concurso», aunque la decisión «no está tomada», comentó Reguera.

No obstante, subrayó la importancia de este acuerdo y del fin del litigio en torno al proyecto de los Tilos porque, añadió, supone «tener en la mano la posibilidad de finalizar el plan de aparcamientos en el entorno del casco histórico», y también de que el Ayuntamiento vuelva «a tener libertad» para poder hacer en esta zona concreta del barrio de San Millán «lo que quiera en interés de la ciudad, y no de un tercero».

Isolux-Corsan inició un procedimiento contencioso administrativo a principios del año pasado para reclamar una indemanización que compensara la liquidación del contrato aprobada por el Ayuntamiento. Reguera explicó entonces que el contencioso era una formalidad porque con él la empresa pretendría que no se le pasara el plazo, y destacó que las dos partes estaban negociando una solución amistosa. Pero las negociaciones no llegaban a puerto porque la empresa solicitaba unos 300.000 euros (al margen de los 90.000 ya cobrados) que se consideró excesiva.

Fuera del Peahis

Al contrario de lo que le ocurrió a Pedro Arahuetes en 2011, que necesitaba el apoyo de IU para gobernar, el equipo de Luquero podría hacer el aparcamiento porque el Plan Especial de las Áreas Históricas (Peahis) ha dejado fuera de su ámbito de protección el talud del paseo de Los Tilos, de modo que permite la construcción sin afectar al paseo del Salón. Y aunque el portavoz de IU, Ángel Galindo, ha combatido esta posibilidad en las alegaciones que ha presentado al Peahis, la realidad es que al equipo socialista le basta el apoyo del grupo del PP para sacar adelante la aprobación definitiva del plan de infraestructuras de Los Tilos (y el posterior proyecto de ejecución). Claro que, de momento, es una posibilidad todavía lejana, quizá para la etapa final de este mandato.