14 bienes de Segovia a punto de desaparecer

La provincia de Segovia atesora un importante patrimonio histórico artístico, lo que permite conocer monumentos de todo tipo. Sin embargo, existen algunas joyas a las que el implacable paso del tiempo ha castigado sin piedad. Si a ello se suma la pasividad y el abandono por parte de particulares y administraciones, estos tesoros están abonados a la desaparición.

Este panorama tiene su reflejo en la conocida como Lista Roja del Patrimonio que elabora y actualiza periódicamente la Asociación Hispania Nostra. Castilla y León suma y sigue en las sucesivas relaciones publicadas por este colectivo y se aúpa, para escarnio de la comunidad, a la primera posición nacional en la cantidad de bienes en estado de ruina y de abandono. Los últimos datos hablan de 236 bienes en la UVI, de los que catorce se localizan en Segovia. Son ermitas, iglesias o palacios que encuentran sus mayores enemigos en el paso del tiempo y la dejadez de la mano del hombre .

Nuestra Señora de la Hoz. Ubicado en pleno cañón del río Duratón, este convento franciscano fue fundado en 1231 y reconstruido por Isabel La Católica tras haberse derrumbado en 1492. El templo tuvo mucha importancia en el siglo XVI cuando lo visitó Felipe II en 1565; e incluso en 1680, cuando se fundó allí el primer colegio de misioneros de España.

Sin embargo, las desamortizaciones del siglo XIX provocaron su abandono y su ruina actual donde «solo queda en pie la fachada sur del monasterio, con tres arcos, y las ventanas de las celdas de los monjes, así como los restos de otras dependencias. Existen varios escudos, restos de pinturas y piedras con leyendas», apunta Hispania Nostra en su diagnóstico de desperfectos.

Castillo de Fernán González. Otro de los inmuebles que está «bastante deteriorado», y por eso Hispania Nostra lo incluye en la nómina de los amenazados desde 2007, es el Castillo de Fernán González, en Sepúlveda. Las partes más antiguas de este monumento son del siglo X, aunque sufrió remodelaciones durante varios siglos, hasta el punto que en el siglo XVIII se le colocó una fachada barroca. Para Hispania Nostra, el carácter de riesgo es por «ruina progresiva y abandono», a pesar de que «se acometió una rehabilitación interior a base de hormigón para sostener elementos que peligraban y podían provocar el hundimiento del suelo». De propiedad privada, los defensores del patrimonio creen que, al estar deshabitado, «puede conducir a una ruina total».

Iglesia de San Millán en Sepúlveda. En Sepúlveda también se encuentra otro de los bienes señalados por la lista roja del patrimonio. La iglesia de San Millán, construida en torno al siglo X sobre restos anteriores, se encuentra «en ruina progresiva por abandono y usos indebidos», según Hispania Nostra. De propiedad privada, en venta según este colectivo, por un importe de 400.000 euros, quedan de ella restos de una torre, así como una parte de una bóveda de cañón.

Pertenece al «románico más antiguo de Sepúlveda», e incluso para algunos especialistas puede datar de la época mozárabe. En el interior de la nave llegó a existir una vivienda, que hoy en día ha desaparecido.

Iglesia del Monasterio de San Martín del Casuar. La nómina de Hispania Nostra incluye el ahora deteriorado monasterio de San Martín del Casuar, en Montejo de la Vega de la Serrezuela. Este priorato benedictino situado en el entorno de las Hoces del Riaza es Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento por un decreto de 1997. Pero de poco le ha servido, porque el deterioro continúa avanzando. Tiene la cubierta perdida y sufre una «ruina progresiva por el abandono, las inclemencias del tiempo y la vegetación que la cubra».

Construido entre los siglos X y XII, «durante la Guerra de la Independencia la población a la que pertenecía fue prácticamente arrasada por las tropas francesas, que la creían el refugio de Juan Martín El Empecinado, quedando desde entonces abandonada», desvela Hispania Nostra. Doscientos años después, el tiempo, el expolio y la vegetación están haciendo el resto.

Palacio de Valsaín. El Palacio de Valsaín está actualmente «en ruinas», en «completo abandono», diagnostica la asociación. Y ello a pesar de que fue declarado Monumento Nacional en 1931. Fue con el rey Felipe II cuando se trasformó el pabellón de caza en un palacio de estilo flamenco. Un grave incendio en 1682 y la posterior construcción del Palacio de La Granja hicieron que este inmueble cayera en el olvido. De la construcción regia apenas quedan las ruinas de una torre, el Patio de Vacas de la Reina, la Casa de Oficios y los arcos de Juan Gómez de Mora. Hispania Nostra apunta «la consolidación de la ruina y la adecuación del entorno para la puesta en valor del bien, mediante la ejecución del convenio con Segipsa».

Palacio de los Contreras. Este edificio, en Laguna de Contreras, fue construido en el siglo XII con diferentes reformas en el siglo XVII. En la actualidad, se conservan las ruinas almenadas de esta casa fuerte de los Condes de Contreras, que pasó a pertenecer al Obispado de Segovia. En la actualidad, es de propiedad privada, y para la Asociación Hispania Nostra el riesgo que se cierne sobre este monumento son los «derrumbes», que pueden desembocar en su desaparición. Los defensores del patrimonio destacan la restauración de dos escudos del palacio; pero a su juicio han sido «recolocado con muy poco acierto sobre la portada de entrada».

Torre de la Iglesia de Santa Marina de Cuéllar. En Cuéllar, la torre de la iglesia de Santa Marina también pasa a engrosar este sonrojante listado. Construida entre los siglos XII y XIII es de estilo románico-mudéjar. Según el colectivo, está en estado de «abandono». Desde 1889, está en manos de particulares, que «derribaron el conjunto a excepción de la torre». En la actualidad, presenta «desprendimientos y hundimientos». La torre forma parte del Conjunto Histórico de la Villa de Cuéllar desde 1994.

Convento de la Santísima Trinidad. Este monumento fue incluido en junio del 2009 en este listado. El convento de los trinitarios de Cuéllar fue fundado en 1219, y en 1554 fue trasladado a la antigua iglesia de San Blas. Sobre el ábsde mudéjar se construyó la nueva iglesia de estilo gótico. La guerra de la Independencia fue su peor enemigo, al ser expoliada y quemada su biblioteca. Estuvo habitado hasta 1835, porque posteriormente fue vendido. El edificio fue comprado y, respetando la estructura original, lo convirtieron en vivienda particular. Pero el resto quedó en ruinas, llegando a albergar una «oficina postal y más tarde una fábrica de loza». Según Hispania Nostra, excepto la iglesia, «lo que queda del conjunto está en ruinas». Desde hace unos años comenzaron los desprendimientos exteriores, hundiéndose las cubiertas y parte del interior.

Ermita de San Lorenzo de El Olmillo. Fue construida en el siglo XIII y pertenece al Obispado de Segovia. Ampliada y restaurada en el siglo XVII, fue abandonada y reaprovechada como cementerio. En la actualidad, «permanecen en pie, aunque con serio peligro de derrumbe, la cabecera y los muros de la nave». Mantiene una bonita portada con capiteles, canecillos y una ventana apoyada en columnas. Para Hispania Nostra, el peligro que acecha se debe al «deterioro por abandono y la falta de cubierta».

Ermita de San Benito de Adrados. Está en ruina, «con la techumbre hundida». Así describe la organización el estado de salud de esta ermita de mediados del siglo XIII, que todavía mantiene en pie la bóveda de cabecera. El costado norte de la nave alberga algunos canecillos, pero muy desgastados por la lluvia y el viento. Pero todo el conjunto está dañado «por el expolio», que se ha aliado con la erosión que produce el paso del tiempo. Fue incluida en la lista roja en 2008.

Ermita de San Isidro de Domingo García. La única referencia que existe de este templo es de una cofradía de labradores que existió en Domingo García. De origen «posiblemente templario», combina piedra y granito, pero está «en ruina progresiva por abandono». Desde febrero de 2008 figura en la lista de bienes amenazados y aún se aprecian dos épocas constructivas: «la más antigua, de época medieval, en la que se levantaría la nave principal; y la más moderna, correspondiente al siglo XVII, cuando se canonizó a San Isidro y se le dedicó este templo». La ermita está en el cerro de San Isidro, que está declarado Bien de Interés Cultural por su valor arqueológico. Hispania Nostra alerta del riesgo de «derrumbes».

Palacio de los Marqueses de Aguilafuente. Don Pedro de Zúñiga obtuvo la villa de Aguilafuente en 1536, donde construyó su palacio. Con muros fabricados de mampostería, conserva aún parte de la muralla y algunas ventanas adornadas con diferentes motivos; contaba con una portada con arco de herradura, hoy inexistente. A pesar de que parte de este palacio se ha convertido en una casa rural, el resto del inmueble está «en ruinas», lo que alberga a su vez el peligro de caer en un «deterioro progresivo y pérdida del elemento patrimonial», según el análisis de la asociación. Engrosa la lista roja del patrimonio desde febrero del 2008.

Ermitas de San Miguel de Bernuy. Son las conocidas como 'los San Pedros', 'los San Martines' y 'las Ermitonas', de las que en la actualidad solo quedan restos. Según Hispania Nostra, son estructuras «arruinadas» que pueden desaparecer «por hundimiento». El conjunto de los San Pedros se considera de época medieval, coincidiendo con la reconquista, cuando se construían iglesias para afianzar el cristianismo, cuya cabecera y torre están en la iglesia de San Miguel. Las Ermitonas y los San Martines pudieron tener un origen anterior incluso a la reconquista. De hecho, Las Ermitonas tiene la peculiaridad de ser la única ermita de la zona que se encuentra amurallada, por lo que pudo ser construida en un momento donde eran frecuentes las luchas.

Palacio del Marqués de Revilla. En Navares de las Cuevas se levanta el Palacio del Marqués de Revilla. Patrimonio Artístico de Interés Provincial desde junio de 1977, presenta un estado de abandono que el Ayuntamiento trata de paliar. Para ello, busca financiación que permita la rehabilitación de esta construcción del siglo XVII. A pesar de estar en ruinas, conserva su paredes herrerianas, con escudos de armas. Hace un par de años surgió el proyecto La Aldea para que nueve familias con problemas de vivienda se asentaran en el pueblo y convirtieran el palacio en Posada Real y después grabar un programa de televisión que no se realizó.

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