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25 testigos declararán en el juicio por robos en restaurantes de Pedraza y un intento de atropello

Tres peritos están llamados a declarar en el proceso contra tres hombres por presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa, robo con fuerza, robo con violencia, daños y lesiones

el norte

Miércoles, 10 de diciembre 2014, 16:40

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La Audiencia Provincial de Segovia llamará a declarar a 25 testigos y tres peritos durante el juicio señalado para los próximos 16 y 17 de diciembre por los robos perpetrados en dos restaurantes de Pedraza, El Yantar y El Soportal, durante la noche del 11 al 12 de enero de 2012. A uno de los tres asaltantes se le imputa además un homicidio en grado de tentativa, presuntamente, por intentar atropellar a la esposa del propietario del segundo establecimiento para ayudar a escapar a su hermano.

Los tres acusados son dos hermanos con un amplio historial delictivo, Javier B.S. y Roberto B.S., de 43 y 41 años, y un primo de estos, Alberto G.B., de 30, quienes deberán responder por delitos de robo con fuerza, robo con violencia, daños y lesiones a tres personas (el propietario de El Soportal, su esposa y un hijo), así como por el citado intento de homicidio en el caso de Javier B.S. Y en total, la Fiscalía Provincial de Segovia pide para ellos penas de 16, 10 y 8 años de prisión, tres menos de los que había solicitado inicialmente para cada uno (19, 13 y 11) debido a sendas erratas en su escrito de conclusiones provisionales. Tanto El Yantar como El Soportal estaban cerrados ya cuando se registraron los robos. No quedaban ni clientes ni trabajadores, pero dos de los asaltantes todavía se encontraban dentro del segundo restaurante cuando fueron sorprendidos, de ahí el violento altercado con el matrimonio, el hijo, un sobrino y un amigo de la familia en su intento de huida.

Según el relato del Ministerio Fiscal, facilitado a la agencia Ical, los acusados asaltaron primero el restaurante El Yantar, ubicado en la calle Real. Forzaron la entrada que da a la plaza Mayor y rompieron los cajones de dos cajas registradoras y una caja fuerte para hacerse con unos 650 euros y un ordenador portátil. Fue un robo relativamente limpio, con pocos daños materiales, aunque obtuvieron un escaso botín que depositaron en el coche que habían dejado en el único aparcamiento del pueblo, a unos tres minutos a pie. Y a continuación regresaron a la plaza Mayor para entrar en El Soportal, donde se desató el enfrentamiento.

El fiscal apunta que forzaron la puerta utilizando una barra de uña, una barra de metal curvada en un extremo y de puntas aplanadas que se suele usar como palanca, y una vez en el interior se hicieron con unos 500 euros tras romper la tragaperras y la caja registradora. Eran las dos de la madrugada, antes habían roto también los cristales de la entrada, y el propietario del establecimiento fue alertado por un sobrino que se percató del robo.

El altercado

El hostelero se dirigió al restaurante con su esposa y un amigo de la familia, a quienes después se sumarían un hijo y el sobrino. Uno de los asaltantes ya se había ido hacia el coche pero los otros dos, los hermanos, seguían dentro del local cuando el propietario empezó a golpear la puerta con la intención de disuadirles. «Os vamos a matar» o «saca la pistola y mátalos» son algunas de las frases que, según el fiscal, pudieron escucharse de boca de los hermanos en su intento de huida. Roberto B.S., que llevaba el cajón de monedas de la tragaperras, golpeó en la cabeza al hostelero pero fue retenido por éste y su hijo, mientras Javier B.S. aprovechó para huir hacia el aparcamiento.

Todavía continuaba el forcejeo con Roberto B.S. cuando regresaron a la plaza los otros dos asaltantes a bordo del coche. Alberto G.B. intentó bajarse con la barra de uña, pero el sobrino del hostelero se la quitó y Javier B.S., que iba al volante, «comenzó a realizar trompos alrededor del propietario del establecimiento y sus acompañantes» para intentar que soltaran a su hermano, «todo ello a gran velocidad y dando frenazos en seco», prosigue la Fiscalía.

La puerta de la villa, bloqueada

Viendo que no conseguía su propósito, con total desprecio a la vida de las personas que allí se encontraban () persistió en lo temerario y peligroso de su conducción, dirigiendo el coche a gran velocidad hacia la esposa del hostelero con la intención de atropellarla, siempre según el relato del Ministerio Fiscal. La mujer cayó entonces al suelo y el amigo que había acudido a ayudarles la arrastró para evitar que el coche le pasara por encima.

Roberto B.S. aprovechó para zafarse e introducirse en el vehículo por la ventanilla del copiloto, pero el altercado no terminó ahí porque el sobrino del propietario del restaurante, minutos antes, había bloqueado con su propio coche la llamada Puerta de la Villa, única entrada y salida del pueblo, que conserva su histórica (y rehabilitada) muralla. Los asaltantes le rompieron la ventanilla para quitar el freno de mano e intentar moverlo, pero tuvieron que huir a pie.

La Guardia Civil capturó a Roberto sobre las 3.20 de aquella misma madrugada en La Velilla, localidad perteneciente a Pedraza, a unos tres kilómetros del restaurante. Ingresó en prisión provisional el 13 de enero, su hermano Javier al día siguiente, y allí permanecieron ambos casi un año y medio, hasta junio y julio de 2013, respectivamente.

El fiscal solicita ahora 8 años de cárcel para Alberto G.B. por delitos de robo con fuerza, robo con violencia y daños; 10 para Roberto B.S. y un total de 16 para Javier G.B., ya que sobre él pesan 8 por la imputación del homicidio en grado de tentativa. Y aparte, más de 8.000 euros en indemnizaciones por daños materiales y personales (cortes, arañazos, contusiones y, en el caso de la mujer, también alega estrés postraumático) de las que deberán responder en la Audiencia la próxima semana.

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