Aumenta el número de niños en riesgo que solicita ayuda a la Fundación Anar
La ONG atendió cerca de ocho mil llamadas durante el último año en su Línea del Menor
Nacho Sáez
Lunes, 10 de noviembre 2014, 11:37
Sara tiene 14 años y está a punto de marcar el 116111. Acaba de sufrir malos tratos en su casa y no sabe a dónde acudir. Pero hace unas semanas les dieron una charla en el colegio y les explicaron que existe un servicio telefónico gratuito que atiende a jóvenes en apuros sin que sea necesario al menos en un primer momento avisar a la policía o presentar una denuncia. Les dijeron que en el 116111 iban a encontrar a personal especializado en tratar temas de este tipo y que les iban a escuchar sus problemas sin solicitarles nada a cambio.
Siete de cada diez usuarios de la Línea del Menor son niñas
-
«Los menores no están exentos de problemas, aunque muchas veces lo achaquemos a cosas de la edad», dice la delegada de la Fundación Anar.
-
El 71,4% de los usuarios de la Línea del Menor son niñas, mientras que el otro 28,5% niños. Esa mayor utilización por parte del género femenino de sus servicios es uno de los puntos que resalta la responsable de la Fundación Anar en Segovia del último informe realizado por la organización en Castilla y León. También destaca que en el 49,4% de las llamadas de orientación especial el tipo de ayuda que prestan es psicológica, mientras que en el 23,2% es psicológica y social, en el 9,9% psicológica y jurídica y en el 17,5% psicológica, social y jurídica.
-
A nivel regional, la Fundación Anar de Segovia se encuentra solo por delante de Ávila y Soria en número de llamadas recibidas. Las 8.031 veces que sonaron sus teléfonos en 2013 superan ampliamente las 4.384 ocasiones en las que lo hizo en el territorio abulense y las 1.341 de Soria. La provincia se encuentra, además, cerca de León (8.621). El ranking por llamadas recibidas lo encabeza Burgos (31.607), seguida por Zamora (16.913), Palencia (13.832), Salamanca (11.666) y Valladolid (10.934).
-
«Necesitaríamos ampliar nuestras líneas de teléfono», apunta la delegada provincial de la Fundación Anar, quien asegura que se puede llegar a dar el caso de que se queden llamadas sin atender porque estén todas las líneas ocupadas. Y considera que es una circunstancia que preocupa dentro de la organización ya que están percibiendo que cada vez más menores les piden una ayuda. Una tendencia que, según Natalia Fernández, se debe en parte a la soledad que sufren bastantes niños. «Hay muchos niños que están solos porque dentro de su familia hay un problema de incomunicación», argumenta. «Los niños no están exentos de problemas. Muchas veces, los adultos no damos importancia a las cosas que les preocupan a nuestros hijos y lo achacamos a cosas de la edad, pero hay que estar atentos porque detrás de la inquietud del niño puede haber un problema real e importante».
-
La delegada de la Fundación Anar en Segovia celebra que la provincia cuenta con numerosos programas de prevención, en coordinación con las administraciones locales. Pone el ejemplo del Consejo de la Infancia, que ayuda a que el menor cuente con una protección efectiva.
La historia de Sara es ficticia, pero podría encajar perfectamente con muchas a las que se enfrentan en la Fundación Anar, la ONG que se encuentra detrás de ese 116111 (el nuevo número que ha incorporado; antes era el 900 20 10 10). A través de esa línea, ofrece de manera inmediata ayuda psicológica, social y jurídica a niños y adolescentes en riesgo. Menores con problemas generalmente provocados por circunstancias ajenas a su voluntad y normalmente procedentes de su entorno más cercano. En el 116111, encuentran el apoyo y la ayuda profesional que les permite resolver conflictos por ellos mismos o a través de un adulto que conoce la situación de riesgo en la que se encuentran.
El teléfono está atendido las 24 horas y los 365 días del año por un equipo de profesionales especializados en estas cuestiones (psicólogos, psiquiatras, pedagogos...) y cuenta de manera paralela con otra línea (600 50 51 52) para adultos que necesiten orientación para tratar de resolver la problemática de un menor. Esa ayuda que presta la Fundación Anar se puede quedar en un contacto telefónico aislado o puede ser más continuado. Depende de lo que elija el menor o el adulto que llame, que también pueden solicitar una ayuda más específica y que se activen los mecanismos de actuación directa de los servicios sociales con los que cuente el municipio en el que se ubica el conflicto.
Boca a boca
Pero el primer paso es marcar el 116111 o el 600 50 51 52 y para ello, la Fundación Anar realiza visitas a los colegios para dar a conocer estas líneas de ayuda y está presente también en las redes sociales, aunque su delegada en Segovia, Natalia Fernández, señala que es el propio boca a boca entre los niños el principal vehículo por el que se extiende el conocimiento de los servicios que ofrece esta organización. En 2013 atendió más de 8.000 llamadas procedentes de Segovia. En concreto, 7.991 a través de su Línea del Menor y 40 a través de la del adulto. Unas cifras que se han incrementado respecto al año anterior «por el avance que hemos conseguido en la tarea de darnos más a conocer en la sociedad», según la delegada de la Fundación Anar.
Fernández admite, eso sí, que han detectado un aumento de los casos que incluyen en la categoría denominada Violencia contra el menor. Son los que se refieren a maltrato físico, maltrato psicológico, abandono, abusos sexuales, agresiones extrafamiliares, ciberacoso, violencia de género, acoso escolar... La Fundación Anar recibe llamadas de menores y de adulto por situaciones de todos esos tipos, aunque también pueden tener que ver con dificultades de relación del menor, temas de sexualidad, problemas en el colegio, conflictos psicológicos, de conducta o de relación con un amigo o con la pareja, adicciones, fugas de casa, nuevas tecnologías, discapacidad, separación de los padres...
«Seguimos en contacto con el menor o con el adulto de que se trate hasta que el problema está encauzado», explica la responsable de la Fundación Anar en Segovia, que apunta que los jóvenes que más recurren a los servicios de la organización son aquellos que se encuentran en la franja de edad entre los 13 y los 17 años. «Pero ha aumentado la de 10 a 12 años», asevera Fernández. Los adultos realizan consultas sobre problemas relacionados con niños de 0 a 3 años y de 4 a 6, mientras que es a partir de los 7 años cuando los menores empiezan a utilizar los servicios que ofrece esta fundación, entre los que se encuentra también lo que llaman Orientación especial. En ella, el personal de la Fundación Anar realiza una valoración más a fondo e intervienen su departamento jurídico y social, ya que el solicitante aporta una información más específica del caso. Y es que, explica Fernández, las primeras llamadas suelen ser de aproximación, para conocer el servicio. Pero si el usuario lo pide se puede terminar solicitando la intervención de los servicios sociales. El propósito de la Fundación Anar es poner a su disposición los mecanismos necesarios para resolver el problema.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.