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Ricardo Rábade
Domingo, 14 de diciembre 2014, 13:00
Fernando Gil Villa es especialmente conocido en la Usal por su faceta de profesor e investigador, pero ahora irrumpe en la arena política como firme candidato a la Secretaría General de Podemos. Se doctoró en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Complutense madrileña. Desde 1991 es profesor de Sociología en la Usal y cuenta con cuatro tramos de investigación. Es autor, también, de más de 20 libros sobre exclusión social, corrupción y educación.
¿Por qué se involucra un profesor de Sociología en un proyecto tan rupturista como Podemos?
El proyecto es y no es rupturista. No lo es en el sentido de que Podemos es un partido democrático (de hecho infinitamente más que la mayoría) que acepta las reglas del sistema político español y la ley electoral. Muchos de los que opinan que en Podemos somos radicales lo hacen basándose en prejuicios, más que en una reflexión y lectura de los documentos oficiales de Podemos que, por cierto, están a disposición de todo el mundo en la red. Ocurre que a algunas personas, especialmente a las que tienen no solo una ideología conservadora sino una actitud conservadora ante la vida, todo lo nuevo les causa espanto y lo ven radical.
¿Qué es para usted ser radical?
Si ser radical es ser auténtico, es decir, llamar a las cosas por su nombre y decir que la desigualdad y la corrupción han puesto en jaque a las democracias liberales occidentales, entonces seríamos radicales en ese sentido. Pero no lo seríamos tampoco por las medidas que planteamos. Al revés, planteamos cosas de sentido común. Pero como el sentido común ha dejado de imperar en la política desde hace tiempo, desgraciadamente, se da la paradoja que al sensato se le llama radical.
¿En qué se traduce la insensatez?
Por ejemplo, en las Cortes de Castilla y León, rechazando propuestas de subvención a iniciativas de alimentación para gente necesitada, o no dándole ritmo a la Ley de Dependencia, atendiendo a las asociaciones de personas con discapacidad, recortando la ayuda a cuidadores familiares, no frenando la sangría de la emigración de la región, o, en general, haciendo caso omiso el pasado verano varias Comunidades a la Defensora del Pueblo de abrir comedores escolares en verano. Respecto a por qué un profesor de Sociología se implica, creo que es coherente en alguien que ha investigado durante muchos años los problemas sociales de la desigualdad y la corrupción.
¿Qué implantación real tiene Podemos y qué opina de la otra candidata que compite con usted?
Hay dos razones para nuestra candidatura, que la denominamos Reacción Ciudadana Salamanca. La primera es que es apoyada por un grupo de personas que no solo ha formado una lista para concurrir al Consejo Ciudadano municipal, sino que ya han trabajado como equipo preparando ideas y una candidatura al Consejo Ciudadano estatal que fue nombrado recientemente. La segunda es nuestra firme convicción de dar a la ciudadanía de Salamanca una idea de madurez, experiencia y confianza que intentamos transmitir, no sólo con las ideas, sino con las personas que presentamos. Que haya dos candidaturas es positivo. Si hubiera una seguro que alguien acusaría a Podemos de pensamiento único.
¿Qué relación hay con Ganemos?
Algunas personas de Ganemos vinieron a la asamblea del Círculo y propusieron sus puntos de vista. Creemos que escuchar y entablar relaciones con todo el mundo que quiera mejorar las cosas es positivo. En cuanto a una posible alianza electoral, nosotros pensamos que en primer lugar hay que contar con los vecinos organizados.
¿Ve factible obtener concejales?
No lo sabemos, francamente. Primero debemos concentrarnos en consolidar los órganos internos y luego pensaremos en eso.
¿Qué problemas tiene la ciudad?
Los derivados de sus características culturales y socioeconómicas. Si pensamos en la demografía, veremos una población cada vez más envejecida, no sólo en términos generales sino en términos incluso de plantillas de algunas instituciones con empleo público. Un aumento de pensionistas cuando las pensiones son tan bajas da un problema. Tenemos un problema de desempleo que igualmente compartimos con muchas otras localidades. En 2013 tenemos cerca de 50.000 ocupados menos en la provincia. Algo similar ocurre con los asalariados. En sanidad y educación estamos sufriendo los mismos problemas de la política de austeridad. Y es inadmisible el recorte de subvenciones de la Junta a proyectos de investigación, como con el cáncer.
¿Son utópicas y nada realistas las propuestas de Podemos?
Es tan falso como llamarnos radicales. Es al revés, somos los que más sentido común le están poniendo a la política, dando ejemplo en la elección de propuestas y de candidatos desde abajo, con códigos éticos que evitan que los futuros gestores sean en la teoría y en la práctica los de siempre, miembros de clanes y familias bien situadas a nivel social. ¿Cómo va a dar un político lecciones de democracia si no la tiene en su propia casa? Pero eso no es ni utopía ni radicalismo, sino puro sentido común. Tampoco es utópico escuchar a los ciudadanos pero de verdad, no para ponerlo en el programa electoral.
¿Cómo va el proceso electoral?
La campaña para los órganos internos, como el Consejo Ciudadano y la Secretaría General, concluirá el próximo día 25. Luego votan por Internet (los inscritos en Podemos) y se harán públicos los resultados el día 2 de enero.
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