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MARÍA HERRERA
Jueves, 28 de agosto 2014, 18:01
El último fin de semana de agosto y el primero de septiembre la localidad cántabra de Los Corrales de Buelna celebra la decimocuarta edición de las Guerras Cántabras. La fiesta fue declarada de interés turístico Nacional en 2008 por la relevancia histórica del origen de la celebración y por otras razones como la gran participación popular o la promoción turística que supone para la comarca.
La fiesta de las Guerras Cántabras toma como referencia los enfrentamientos que tuvieron lugar en la zona hace más de 2000 años, en torno al 26 a.C. Fue en esas fechas cuando el emperador romano César Augusto luchó contra la población cántabra en esta tierra con el fin de tomar y juzgar al único pueblo que se había resistido al dominio del Imperio Romano.
De este modo, estos días miles de personas de la localidad distribuidas en diversas tribus cántabras y legiones romanas, se visten de forma apropiada a la época que representan y se dirigen a sus respectivos campamentos. En ellos y en el circo 'Maximus' se reproducen los momentos más importantes de las guerras como puede ser la boda cántabra, los combates entre guerreros y legionarios, la reunión del consejo de tribus o el entierro cántabro. Además se realizan multitud de actividades que tienen como nexo las guerras cántabras para que cualquiera pueda unirse a la fiesta y disfrute de manera gratuita de todo lo que la comarca puede ofrecer. Otro de los puntos fuertes de esta fiesta es la gastronomía. Una amplia oferta de platos típicos permite que el visitante deguste de forma gratuita los guisos y pinchos tradicionales de esa zona.
En esta edición se desarrollará un programa especial que conmemora los dos mil años de la muerte de César Augusto, el día 19 de agosto del año 17 en Nola, a los 77 años de edad. Un mercado artesanal y nuevas caras en las diferentes representaciones son algunas de las actividades que podrán disfrutar los asistentes además de cuentacuentos, juegos tematizados infantiles y juveniles, conferencias y concursos.
Muchas tribus cántabras fueron las protagonistas de este hecho histórico que aún hoy se transmite de generación en generación pero los que más destacaron fueron los Cismontanos y los Transmontanos que se encontraban en la parte occidental. Los primeros poblaban el interior, las actuales provincias de Palencia y Burgos que más cerca tenían la red hidrográfica del Duero. Por su parte, los Transmontanos estaban ubicados en la costa. Además de éstos, fueron numerosas las poblaciones de oriente que se unieron a la causa.
La primera intervención importante de Roma contra los pueblos del Norte de la Meseta la protagonizó en el año 29 a.C. Statilio Tauro. Durante los años posteriores continuaron las hostilidades con multitud de enfrentamientos que acabaron, en la mayoría de los casos, con la derrota cántabra ante un moderno ejército romano. Varios años más tarde, en el 19 a.C. se dio por finalizada la guerra. La región fue devastada y los castros destruidos e incendiados. Además se deportó masivamente a la población que fue trasladada a las llanuras.
Los bosques proporcionaban a los cántabros materiales utilizados para su alimentación y hábitat. Los animales como el lobo, el oso del norte de España, el jabalí, el ciervo, el corzo, el urogallo, el águila real y el buitre poblaban también el país de los cántabros.
Para guerrear se armaban con dardos, lanzas rodelas, puñales, falcatas, lanzas de estoque, escudo, espada larga y el hacha doble.
En la batalla intentaron rehuir la guerra a campo descubierto y usaron las guerrillas y las emboscadas para intentar desmoralizar a los romanos.
A diferencia de otros conflictos similares, el Imperio romano optó por no hacer prisioneros a los supervivientes ya que los cántabros tenían como principio el suicidio antes que la esclavitud. Por ello, los jóvenes habían decidido quitarse la vida antes de que los atraparan y los viejos que habían conseguido resistir no les servían para nada.
Los Corrales de Buelna conmemora así un hecho histórico que marcó al pueblo cántabro. Por ello, se convierte en una oportunidad única al alcance de cualquier castellano y leonés para conocer tan importante fiesta.
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