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Sirenas y sonrisas para conquistar a los más pequeños
La Policía Local y la Guardia Civil visitan la Escuela infantil Casilda Ordóñez para que los niños encuentren en los agentes una figura amiga
Un furgón con las luces encendidas aparcado junto a un coche patrulla, un perro policía recibiendo caricias como si fuera una estrella de cine y ... un grupo de niños esperando su turno para hacer sonar una sirena. Así ha pasado estos últimos días la Escuela Infantil Casilda Ordóñez, convertida por unas horas en un pequeño cuartel, repleto de emoción y descubrimientos. El centro ha vivido dos mañanas llenas de emoción con la visita de la Guardia Civil (martes) y la Policía Local (miércoles), que llevaron a los más pequeños una experiencia única para aprender, jugar y perderle el miedo al uniforme.
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Ambos cuerpos se sumaron a la celebración del «mes de las profesiones», una iniciativa del centro, que cada año acerca a los niños a distintos oficios. «Siempre buscamos que vengan profesionales que sean atractivos y gusten a los niños. Los bomberos nunca han venido, pero la Policía Local, Nacional, ambulancias y Guardia Civil vienen todos los años», explican Lucía Díez y Almudena Zapatero, directoras de la Escuela.
En esta edición, el objetivo volvió a ser claro, mostrar a los más pequeños que los agentes son personas de confianza. «La idea es que los niños vean a los cuerpos de policía como personas cercanas y amigos. Que no vean a la policía por la calle y sientan miedo. Partiendo de esa base, el tema de pasar la mañana con los perros y los coches de policía les encanta», apuntan.
Durante la actividad, los niños -con edades comprendidas entre los 0 y los 3 años- pudieron subirse a los vehículos, tocar las sirenas, probarse gorras y chalecos reflectantes, e incluso asistir a pequeñas demostraciones con perros policía. En total, participaron los 63 niños del centro, distribuidos en seis aulas según su edad, y acompañados por los nueve profesores que conforman la plantilla.
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El patio se llenó de juegos, preguntas y sonrisas, pero también de enseñanzas básicas ,adaptadas a su edad, como cruzar la calle, por qué hay que usar cinturón o qué significan las luces de un coche patrulla. Todo, con un enfoque lúdico y cercano, pensado para que la figura del agente se entienda desde la infancia como la de un protector de confianza. «Desde pequeños les ven en muchas ocasiones como superhéroes y disfrutan mucho de la visita», destacan las directoras. La experiencia no solo les divierte, también les enseña y les ayuda a entender el papel de estos profesionales dentro de su entorno.
Conciliación para las familias
La Escuela Infantil Casilda Ordóñez permanece abierta de septiembre a julio, con horario de 7:30 a 16:30 horas, lo que permite una conciliación real para las familias. No cierran ni en puentes ni en días laborables fuera de los festivos nacionales y locales. Actualmente, el centro cuenta con plazas disponibles para los grupos de mayores, dos plazas libres en el aula de bebés y lista completa en el grupo de dos años. Tras el periodo ordinario de matriculación, celebrado en abril, el plazo extraordinario se abrirá en julio para cubrir las vacantes.
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Fue una mañana entre sirenas y ladridos, que dejó huella en los más pequeños, que aprendieron que los agentes no solo llevan uniforme, sino también una gran vocación por cuidar de todos, incluso de los que aún no alcanzan al timbre de la puerta.
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