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Martes, 26 de agosto 2014, 11:29
Tiene la mirada ausente por el dolor y la pena, y no hay consuelo para quien ha perdido a una parte de su "familia", porque en los equipos de rescate de la Guardia Civil los pilotos y los miembros del Greim son 'uña y carne'.
Con enorme entereza este lunes el sargento jefe de equipo del Greim de Sabero, Enrique Ferrero, ha acudido al funeral de sus compañeros y ha portado uno de los féretros.
Las muestras de ánimo, el aliento de sus familiares y el apoyo de sus compañeros le ha ayudado a sobrellevar una jornada terrible en lo personal.
Enrique Ferrero tuvo la pericia de, en una décima de segundo, retirar al deportista Damián Ramos cuando iba a ser introducido en el helicóptero siniestrado. Entonces percibió que una de las palas pegaba con la roca y saltó de nuevo a tierra.
Esa acción le deja como único superviviente de un equipo de rescate único, al que ahora llora toda la Guardia Civil.
Este lunes desde la cama del hospital de Arriondas Damián Ramos reconoce que ha intentado localizar al agente que le salvó la vida. "Tengo que agradecerle lo que hizo por mí porque gracias a él hoy estoy vivo", ha asegurado.
Al rescatado le han dicho que el sargento Ferrero se encuentra "recibiendo atención psicológica para superar el trauma" que este mismo lunes "se ha venido abajo al asimilar lo que ocurrió ayer". Con todo, se mantiene entero y firme como corresponde a quienes llevan el escudo de la Guardia Civil.
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