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Jordi Grimau anota ante Mbaye. LOF
LEB Oro

El Chocolates Trapa recupera su mejor versión

Los palentinos vuelven a ganar fuera de casa apoyados en su acierto desde el perímetro

Íñigo Blanco

Lleida

Sábado, 15 de febrero 2020, 00:02

El Chocolates Trapa Palencia logró una importante victoria en Lleida (74-90) para mantenerse en la zona noble de la clasificación y despejar fantasmas. Los pupilos de Carles Marco consiguieron sacar su mejor versión y se llevaron un triunfo de oro de tierras catalanas. Los palentinos dieron al fin con la tecla, recuperaron su mejor versión y demostraron que cuando se van más allá de los 90 puntos es muy difícil que nadie pueda discutirles la victoria.

ICG Força Lleida

Chapela (7), Feliu (6), Santa Ana (3), Shaquille (20) y Stutz (15) -cinco inicial-. También jugaron: Polanco (8), Sierra (3), Mbaye y Sans (12).

74

-

90

Chocolates Trapa

Travis (13), Larsen (16), Kacinas (6), Rodríguez (7) y Jasaitis (10) -cinco inicial-. También jugaron: Vecvagars (8), Dos Anjos (4), Grimau (19), Pradilla (5) y Jorgensen (2).

  • Parciales. 20-24, 16-22 (36-46), 23-20 (59-66), 15-24 (74-90).

  • Árbitro. Sacristán Barazón (Comité vasco), Gómez Luque (Comité andaluz) y Marqueta Gracia (Comité aragonés).

El Força Lleida, que venía de sumar dos triunfos seguidos y aspiraba a alejarse de la zona baja de la tabla, no resultó un rival sencillo. Los de Gustavo Aranzana son un equipo muy bien trabajado, que percute como pocos en la zona, con un juego ofensivo muy potente.

Pero la concentración y el buen trabajo colectivo, comandado por unos brillantes Grimau y Larsen, sirvieron para salir con la moral reforzada del mítico Barris Nord. El primer cuarto, muy igualado, puso en evidencia las carencias y virtudes de ambos equipos. Arrancó con más fuerza Palencia, que, con un Larsen estelar bajo el aro y con un Travis muy acertado -trece puntos en los primeros diez minutos-, logró abrir una pequeña brecha en el tanteo (7-16 a los cinco minutos) tras anotar una acción de dos más uno que supuso la máxima renta para los visitantes en el inicio del encuentro.

Tras su mal puesta en escena, Lleida reaccionó con fuerza con el objetivo de no descolgarse a las primeras de cambio. Con su veterano capitán al frente, Feliu, y un Shaquille entonado, los locales recortaron distancias hasta el 18-20 a falta de un minuto para la finalización del primer parcial, que acabó con 20-24. Los morados se encontraban cómodos en ataque y su tiro desde el perímetro empezaba a carburar. Por dentro, Larsen se peleaba en la pintura y salía victorioso ante el juego interior del Lleida.

Pese a las dudas del final, los visitantes salieron con fuerza al segundo cuarto para irse de nueve en los primeros compases (20-29, min. 11). Esta máxima ventaja palentina obligó al técnico local, Gustavo Aranzana, a pedir un tiempo muerto para evitar que la sangría de su equipo fuera mayor.

Resultó un intento en vano, ya que Palencia siguió con paso firme en su propósito de llevarse la victoria de la capital ilerdense. Poco a poco, el cuadro morado se impuso con autoridad gracias al liderazgo compartido de Jordi Grimau y Larsen, tanto en el mando del juego como en anotación. Solo hubo un pequeño bache a tres minutos del descanso, en el que Lleida se situó a dos puntos (35-37, min. 17) por la relajación puntual de los de Marco. La reacción visitante fue inmediata, y la escuadra palentina cerró el segundo parcial con una cómoda ventaja de diez puntos a su favor (36-46). La segunda mitad empezó con una nueva máxima renta tras la primera jugada (36-48, min. 21), pero la reacción ilerdense fue inmediata para recortar de forma rápida: se apoyó en un juego interior poderoso, comandado por un Shaquille brillante, y el interior de las Bahamas condujo al equipo catalán a situarse 45-48 a los cuatro minutos de juego. Su potencia física podía por momentos con un Larsen que a ratos está demasiado solo en la pintura.

El mismo pívot puso el miedo en el cuerpo a los de Carles Marco al colocar un ajustado 47-48 en la siguiente acción atacante local. Parón obligatorio de los visitantes para poner las ideas en orden y dejar claro que, cuando quiere, este Palencia puede. Con Grimau y Larsen al frente de nuevo del juego, Chocolates Trapa se marchó en el marcador hasta el 49-59 (min. 27). De esta manera, la renta favorable de los visitantes se mantuvo con comodidad hasta la recta final del tercer acto, en la que Marco aprovechó para dar descanso a Larsen y Jordi Grimau de cara al último y decisivo cuarto.

En el último minuto del parcial, Lleida logró rebajar mínimamente las distancias para cerrar el cuarto en 59-66. Pese al marcador desfavorable en el tercer parcial (23-20), solo un desastre hubiese dejado a Palencia sin la victoria en Lleida. Los palentinos supieron aguantar la ventaja y llevar el ritmo del partido que más les convenía.

De hecho, el triple inicial de Jasaitis en el último cuarto sirvió para situar, nuevamente, una cómoda ventaja de diez puntos para los palentinos (59-69, min. 31). La concentración defensiva volvió a ser la clave para forjar la victoria de los de Marco, que supieron contener los intentos de reacción rivales con serenidad. Además, un estratosférico e inverosímil triple de Vecvegars a los tres minutos sirvió para abrir una nueva máxima renta (59-74, min. 33). Con quince puntos de ventaja y viendo que su adversario no era capaz de reaccionar, el técnico aprovechó para dar un nuevo descanso a los grandes protagonistas del encuentro, Kevin Larsen y Jordi Grimau.

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