Belmonte no encuentra solución para frenar el deterioro de su fortaleza
La Junta supedita su ayuda a que el Ayuntamiento adquiera la estructura, una tarea complicada debido a la multipropiedad del castillo del medievo
JUAN J. LÓPEZ
Domingo, 7 de julio 2013, 22:00
«Estamos dispuestos a hacernos con la propiedad, pero es imposible», admite el alcalde de Belmonte de Campos, Jesús Alfonso Agúndez, con frustración.
Publicidad
El pasado 29 de abril parte del castillo de la localidad terracampina se vino abajo como consecuencia del fuerte viente que asoló la zona. Desde entonces y tras la polvareda levantada por el derrumbe de una fortaleza incluida en la lista roja de Patrimonio de la asociación Hispania Nostra, tanto la Junta, como la Diputación se han interesado por la situación de un castillo considerado monumento histórico-artístico desde el 3 de junio de 1931.
La dirección de Patrimonio del Ejecutivo regional se ha reunido con el Ayuntamiento de Belmonte para recordarle que no puede intervenir hasta que la propiedad no sea pública, de ahí que le haya invitado al alcalde a buscar una cesión del castillo. «Lo hemos intentado, pero se trata de una multipropiedad en la que los supuestos dueños no tienen probada su propiedad, porque en el registro del castillo figuran Idelfonso Nieto y Honorio Arrontes, que le compraron la propiedad al marqués de Montealegre en 1904, y sus descendientes no tienen documentación alguna porque no se han preocupado», explica el regidor de Belmonte.
Esta situación impide una cesión que el Consistorio buscaría a 90 años o a perpetuidad. «Nosotros lo asumiríamos siempre con la promesa de que la Junta actuaría de forma inmediata para realizar unas obras de conservación mínimas, que es a lo que se han comprometido», añade el primer edil.
Desde la administración regional se insiste en ese cambio en la propiedad para intervenir. «Nuestro compromiso es total, pero no podemos actuar hasta que sea público, porque con la cantidad de patrimonio que hay en la comunidad se calcula que hay uno ochocientos bienes culturales en ruinas, nos encontraríamos con la picaresca de propietarios que tratarían de que intervinéramos siempre», explica el delegado de la Junta en Palencia, Luis Domingo González.
Publicidad
El representante del ejecutivo también explica por qué no se han adoptado sanciones contra los propietarios. «Se les ha apercibido a través de una carta y no descartamos adoptar sanciones, pero de momento vamos a dejar trabajar al Ayuntamiento con el que estamos en contacto», afirma González, quien recuerda que el Consistorio de Belmonte no tiene por qué adquirir el 100% de la estructura. «Con un 80 o 90% de la propiedad sería suficiente para que actuásemos», responde el delegado en relación a los problemas encontrados por el alcalde con la multipropiedad.
Compradores perdidos
Desde el Ayuntamiento se lamenta la actual situación del castillo. «Hemos visto como se han cumplido los peores augurios de un estudio que realizó la propia Junta en 2010. En él se advertía del riesgo de desplome del anexo al castillo que se cayó en abril. Ahora, también tememos por el desgaste que provoca el agua en la boveda o en la necesidad urgente de una actuación en el arco que ha sobrevivido al último derrumbe», señala el alcalde.
Publicidad
Jesús Alfonso Angúdez asegura que van a dar de plazo a los propietarios hasta septiembre y que luego también exigirán responsabilidades por el derrumbe, así como por la no recogida de todas las piedras que aún se acumulan en la propiedad tras el desplome. «Hay unas cuantas cintas puestas por la Guardia Civil, pero son los propietarios los que tendrán que vallar el recinto», argumenta un regidor que recuerda que «lo peor de todo es que antes del derrumbe hubo interesados en la compra de la fortaleza. «Preguntó el Hotel Feria Madrid, un anticuario de Navarra, un bodeguero de Aranda, incluso la Diputación cuando era presidente Enrique Martín», admite el regidor palentino. «Al final, la única solución va a pasar porque intervenga la Junta», concluye.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión