Este sábado Simancas da vida a 'La Jura del Rey Ramiro'

Llegado el mes de junio Simancas rememora la leyenda de las Siete Doncellas de la Villa, las cuales en tiempos medievales y para no ser parte del vil Tributo de las Cien Doncellas, se cortaron una mano y desfiguraron sus rostros, acciones con las que ser repudiadas por el invasor musulmán. Esta representación, iniciada en 1994, cumple su cuarto año consecutivo en la que una comisión formada por asociaciones de la localidad y la concejalía de Cultura, dirige la misma con la participación de mas de medio centenar de vecinos. Desde esta remodelación, varios de los actores no profesionales participan con diálogos, lo que hace más vistoso el acto que tanto arraigo tiene entre los simanquinos.

A las puertas del Archivo de Simancas se ha instalado el escenario en el que el sábado 22, a las diez y media de la noche, se dará vida al compromiso regio tomado en el siglo IX por Ramiro I de León, para que nunca jamás se volviera a ceder al chantaje del por entonces califa árabe, Abderramán II, en cumplimiento de un absurdo pacto contraído en el año 783 por Mauregato, que consistía en regalar cien doncellas vírgenes, mitad nobles, mitad plebeyas. En estas a Simancas le tocó participar del infame pago con siete de sus hijas. Ellas, desdichadas por la suerte que el destino les tenía deparado, decidieron hartas de valor, amputarse una a una su mano izquierda, lastimar sus semblantes y cortarse los cabellos.

En la presente edición nuestro compañero de El Norte de Castilla, Antonio García Encinas, ejercerá el papel de magistrado o voz del pueblo, y requerirá al Rey Ramiro I de León juramento para no volver a ser partícipe Simancas del Tributo de las Cien Doncellas. Esta decisión real se precipitó tras el valeroso gesto de las siete simanquinas quienes, según cuenta la leyenda, acabaron sus vidas en un retiro monacal en lo que hoy es Aniago.