

Secciones
Servicios
Destacamos
P. González
Domingo, 12 de agosto 2012, 16:03
Todos los años Fausto Díez Descalzo, de 53 años, abona a la Junta de Castilla y León los nueve euros que lo acreditan como pescador anual de las cuencas, reservas y ríos de la región. Este jubilado de Telefónica «pescador dominguero de toda la vida», cómo él mismo se autodefine, llegó a pescar durante el primer día de veda cangrejos rojos de marisma o americanos de 20 centímetros de longitud. «Este año, como se permitía la pesca, estaba todo lleno de gente desde primera hora la de mañana», comenta Díez Descalzo, mientras tira uno de los reteles en el río Adaja, para añadir que «ahora los ejemplares que quedan de ambas clases son mucho más pequeños y tienes que pasar más tiempo para poder llenar el retel».
El pescado muerto, «mejor de un día para otro» como cebo; los reteles, en condiciones óptimas y con la fotocopia del Documento Nacional de Identidad (DNI) en cada uno de ellos; un saco para almacenar los cangrejos, y el almuerzo, «esto que nunca falte», son los aparejos que Díez Descalzo utiliza cada temporada para pasar sus días de pesca.
«El pasado año fue una pena que no nos dejaran pescar y este año no nos ponen cupo porque como son especies invasoras...» explica este cangrejero, quien recuerda cómo en sus años de niñez venía junto a sus padres, hermanos y demás familia al río donde con la mano cogían los cangrejos de debajo de las piedras y en sus huras, pero ahora «las cosas han cambiado mucho y tienes que adaptarte a la normativa, ya que todo está prohibido», comenta mientras mira la ribera del río por donde hace décadas y décadas corrían las ratas de agua.
Pescar con más de diez reteles y que su diámetro exceda los 42 centímetros, no respetar la distancia de seguridad entre pescador y pescador que es de diez metros en los tramos habilitados para el cangrejeo, volver a tirar al agua a los ejemplares (cangrejo rojo de las marismas o americano y señal) capturados o sacrificarlos en la orilla del río en vez de hacerlo fuera de la zona fluvial son las infracciones más comunes cometidas en la ruta de las vías de agua de la provincia de Valladolid. Tal es así que desde que se abriera la veda a finales del pasado mes de junio ya se han interpuesto cuatro denuncias por alguno de los motivos anteriormente explicados, según comentan desde la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, que añaden que «durante 2011 las denuncias fueron 24 de las que 19 se resolvieron y, de las cinco restantes que salieron hacía delante, las multas fueron una media de 700 euros».
Además de descender por el momento las denuncias, lo que también ha experimentado una caída este 2012 ha sido la tramitación de licencias de pesca. Durante estos ocho primeros meses la Junta de Castilla y León ha tramitado 13. 487 licencias en la provincia de Valladolid, 3.179 licencias menos que en 2011. «Desde hace tres años la cifra de licencias en todas las provincia de Castilla y León desciende año a año», explican desde la Delegación Territorial de la Junta para añadir que «este descenso anual es de unas 2.000 licencias en el conjunto de todas las provincias de la comunidad, pero tenemos que decir que aún hay tiempo hasta que finalice la temporada de pesca para que en Valladolid podamos alcanzar el número de licencias de 2011». Al parecer, las restricciones de la nueva norma podría ser la causa de este descenso, más que la crisis, aunque también influya.
Especies exóticas
Ya sea a la caída del sol o al amanecer los ríos de la provincia de Valladolid en los que está permitido la pesca del cangrejo señal y del rojo de las marismas (también conocido como americano) son un ir y venir de pescadores, quienes ataviados con las botas de agua portan sus reteles, cajas de cebos y sacos para guardar a los ejemplares de estos crustáceos carroñeros. También en la capital la pesca del cangrejo hace furor, sobre todo en el Canal del Duero.
«Yo hacía años que no pescaba y hace un par de meses renové la licencia porque me apetecía ir de pesca y pasar un día distendido», comenta Ricardo Ortega, de 56 años, quien hace décadas iba todos los fines de semana ya fuera en pleno invierno como en verano al río Adaja o al Duero a su paso por Tordesillas para pescar «cangrejos, truchas, carpas y de todo, pero ahora con la nueva normativa no se puede pescar nada de nada».
Y es que además de los cangrejos, según establece la Junta de Castilla y León en su Orden de el 1 de junio, el lucio, percasol, lucioperca, pez gato, alburno y el siluro también son especies invasivas de las cuencas fluviales de la comunidad.
«Con esta nueva normativa llegará un momento en el que no podamos pescar nada ya que cada año nos ponen nuevas restricciones», comenta Ortega, quien no entiende muchas de las medidas adoptadas por la Junta.
El 23 de noviembre de 2011, la Junta de Castilla y León estableció la Normativa Anual de Pesca de la Comunidad para el año 2012, en el marco de la Ley de Protección de los Ecosistemas Acuáticos y Regulación de la Pesca en Castilla y León. En esta normativa se establecen cuestiones relativas al ejercicio de la pesca de especies exóticas.
La nueva norma establece que no podrán devolverse a las aguas los ejemplares capturados de ninguna de las especies catalogadas como exóticas, por lo que se deberán dar muerte inmediata a dichos ejemplares. No obstante, en el caso del cangrejo tanto rojo como señal es excepcional, ya que se podrán mantener vivos hasta abandonar el tramo de pesca, momento en el que deberán ser sacrificados, y que los ejemplares capturados, una vez sacrificados, deberán retirarse del medio natural para su eliminación mediante autoconsumo o depósito en los lugares para su eliminación convencional.
Tramos
En el caso del cangrejo señal, además de las reglas anteriores, se regirá por otras propias como que «solo se le puede capturar con reteles que tengan un diámetro de 42 centímetros y el cebo para su captura tiene que estar muerto», explica Ortega. «Este año no han establecido cupo ni tallas, por lo que puedes sacar los ejemplares que quieras sin exceder los 10 reteles».
Hasta el 31 de septiembre los cangrejeros podrán capturar ejemplares de señal en los tramos en los que está permitida la pesca de esta especie y en las condiciones particulares en cada uno de ellos. Así, en el río Duero se puede pescar cangrejos señal desde el azud situado entre Olivares y Quintanilla de Onésimo y hasta el puente sobre el río Duero de la CL-601 Valladolid-Cuéllar, en el termino de Tudela. Y en el caso del Duratón se puede cangrejear desde su entrada en la provincia hasta el término de Peñafiel.
Los tramos hábiles de pesca del cangrejo señal en Valladolid son : Cuenca del Duero, Río Duero (desde el azud situado entre las localidad de Olivares y Quintanilla de Onésimo hasta el punte sobre el río Duero de la CL-601 Valladolid-Cuellar en el termino municipal de Tudela de Duero). Río Duratón (desde su entrada en la provincia hasta el puente de Valdobar de la carretera VA-P-2005 en el término municipal de Peñafiel). Río Eresma (desde su entrada en la provincia de Valladolid hasta el vado del Valviadero Río Eresma: desde su entrada en la provincia de Valladolid hasta la desembocadura del arroyo Sangujero. Canal del Duero (desde el acueducto sobre el río Duero en el término municipal de Villabáñez hasta el cruce del canal con la N-122 en el término municipal de Tudela de Duero).
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.