Los Secretos y la OSCyL protagonizan una noche mágica e irrepetible
<strong>Temas como 'Déjame' o 'A tu lado'</strong> emocionaron al público que casi llena el Miguel Delibes
PAULA G. DUQUE
Viernes, 2 de octubre 2009, 13:04
La primera noche del ciclo Philarmagical, que se celebrará durante seis noches consecutivas, fue todo un éxito. Al final David Summers no se sumó a la fiesta de apertura pero con Los Secretos, encabezados por Álvaro Urquijo, nadie le echó en falta.
El maridaje de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y la banda madrileña fue de lo más acertado. Aunque, como comentaron los propios miembros de la banda, «no siempre es posible adaptar los temas pop, un género sencillo y a veces reducido», los temas que tocaron juntos crecieron de forma instantánea.
Es impresionante cómo la orquesta convierte las canciones de pop en obras majestuosas, con más cuerpo, y sin volverlas densas; cómo acentúa las subidas y bajadas, llevando al espectador al borde de un acantilado donde a veces chocan las olas sin piedad y otras donde se puede disfrutar del mar descansando en paz.
Además, en esta colaboración, pensada hasta el más mínimo detalle, se ha dejado el espacio suficiente para el lucimiento de la guitarra española, tan importante en las composiciones de Los Secretos, el único grupo pop superviviente de los nacidos en los principios de los años 80.
El público tenía ganas de ver a Álvaro Urquijo, Ramón Arroyo, Juanjo Ramos y Jesús Redondo, acompañados por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y por ello, aunque todas las localidades no estaban ocupadas, cuando les recibieron el Auditorio Miguel Delibes sonó como si estuviera a rebosar.
Álvaro, como líder del grupo, fue el encargado de dar la bienvenida y declarar ante todos que para ellos era un placer y un honor poder ser parte de la comunión de dos mundos que, a la vez, son parte de un mismo, la música. Una cuidada iluminación, que en ocasiones llenó de color el techo del Auditorio, y la completa entrega de músicos y público, hicieron que la magia fluyese y convirtiese el sonido de los violines en temas como 'No digas que no' -que abrió la velada- en pequeños pájaros que parecían volar por toda la sala.
Como era muy difícil adaptar todo el repertorio de Los Secretos al registro de la orquesta, en el repertorio se alternaron temas que se tocaron al uso y otros que se interpretaron con la orquesta. Claro que tanto unos como otros siempre levantaron al público para ovacionar su espléndido trabajo.
A tu lado
Más de hora y media de música, con amago de despedida incluido, para que el público, compuesto por gente de mediana edad que se acercaron, en algunos casos, en grupos y en otros sólo con sus hijos, disfrutase de temas como 'Hoy no', 'A tu lado', 'Y no amanece', 'Ojos de perdida' o 'Déjame'.
Al final, gran ovación, todos en pie y un sentimiento inmenso de haber disfrutado de algo irrepetible.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.