Los restos de Julián Lago estarán en la Embajada hasta que se conozca su última voluntad

Los restos de Julián Lago, fallecido el pasado lunes en Asunción (Paraguay), permanecerán en la Embajada de España en esa ciudad, bajo la custodia de Yolanda Franco, su compañera sentimental, hasta que se conozca la última voluntad del periodista vallisoletano que inició su carrera en EL NORTE DE CASTILLA.

Según informaron fuentes de la familia, lo más probable es que su cuerpo sea incinerado en Paraguay, si bien aún se desconoce si sus cenizas deberán ser esparcidas en su finca de Simón Bolívar o traídas a España para ser enterradas junto a los restos de los padres del informador en el cemenrio de El Carmen de Valladolid.

La decisión, que deberán adoptar sus hijos en última instancia, está pendiente de que se cumplan los trámites burocráticos para abrir el testamento del popular presentador de 'La máquina de la verdad'. La familia cree que la gestión podría retrasarse varios días.

Numerosos amigos, familiares y compañeros de profesión asistieron ayer por la tarde a la misa funeral celebrada en la iglesia de Santiago Apóstol de Valladolid. Entre ellos la actriz Rosa Valenti, la concejala de Educación, Angelines Porres, y varios ex compañeros del diario 'Tribuna de Salamanca', que dirigió en el año 2007.

«Julián era una persona muy sensible y entrañable. Decidió irse a Paraguay a hacer el bien», señaló Jesús Lago, uno de los cuatro hermanos del periodista, momentos antes de iniciarse el acto religioso.

Lago falleció el lunes después de pasar más de dos meses en un coma ocasionado por el atropello de una motocicleta el pasado 15 de mayo en Paraguay, adonde había trasladado su residencia desde finales del 2008.