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FRANCISCO GÓMEZ
Jueves, 4 de septiembre 2008, 03:07
El PSOE acusó ayer al alcalde de Salamanca, Julián Lanzarote, de la comisión de «graves irregularidades» como presidente de la Fundación Luisa y Nieves Fidalgo Morales, que tiene como gerente y apoderado a Ángel Porras, quien fuera secretario personal de Lanzarote durante nueve años, hasta que se declaró autor de la campaña de anónimos contra la Casa Lis.
Según recordó el portavoz del PSOE, Fernando Pablos, esta fundación fue creada en el año 2000 con el fin social de construir una residencia para mayores sin recursos, según el testamento dejado al efecto por Luisa Fidalgo Morales, para lo que se constituyó un patronato integrado por el obispo, el alcalde de Salamanca, la presidenta de la Diputación, el presidente de Caja Duero y los tres albaceas.
Sin embargo, transcurridos ocho años, el portavoz socialista insistió en que «no hay ni rastro de la residencia y lo único que ha habido es una maniobra de Lanzarote para hacerse con el poder absoluto en la fundación y utilizarla como herramienta para colocar a Ángel Porras, porque le conviene tenerlo callado».
Pablos consideró «inexplicable» que una persona en la que el alcalde aseguró «haber perdido absolutamente su confianza» tras destaparse la trama de los anónimos contra el museo, dirija, con plenos poderes, una fundación cuyo fin social no se ha cumplido y perciba a cambio un suelo de 30.000 euros anuales.
El PSOE insistió en que según la Ley de Fundaciones, al menos el 70% de los beneficios económicos generados por la explotación de los valores y activos que Luisa Fidalgo donó a la fundación, deberían revertir en su fin fundacional, cosa que no ha ocurrido puesto que no hay residencia.
Por su parte, el Ayuntamiento de Salamanca consideró ayer a través de su portavoz, Fernando Rodríguez, que este asunto es «puramente privado» y destacó que el alcalde forma parte del patronato «a título personal y no en representación de ninguna institución».
En cualquier caso, Rodríguez consideró las acusaciones «extemporáneas y sin contenido nuevo», ya que Ángel Porras fue nombrado gerente en el año 2006 «por un conjunto de patronos» y defendió que «el señor Porras tiene el mismo derecho a trabajar donde quiera o donde pueda que cualquier otro ciudadano».
El portavoz municipal consideró que sólo desde que Lanzarote asumió la presidencia de la Fundación Fidalgo «se han dado pasos para conseguir cumplir el fin de construir una residencia».
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