Teléfono sin identidad

El próximo lunes 12 de mayo caduca mi DNI. Durante toda la semana he intentado solicitar una cita en el teléfono 983 320 590. La respuesta que recibía era muy sencilla: «Imposible». ¿Por qué? «Sólo damos hora para jueves y viernes. Para las citas de la próxima semana hay que llamar desde el jueves al 902 247 364», contestaban. Dicho y hecho, ayer por la mañana -y después de que el subdelegado del Gobierno, Cecilio Vadillo, presentara a bombo y platillo que el nuevo número comenzaba a funcionar- llamo al flamante nuevo número telefónico. Más de veinte llamadas y dos horas después, lo doy por imposible. El servicio no funciona y ha dejado de hacerlo -«incidencias técnicas temporales», dicen-, precisamente el día en el que se estrena para los vallisoletanos. La primera en la frente, vamos.

El periplo comienza a las once de la mañana. «En estos momentos todos nuestros agentes están ocupados. Rogamos vuelva a llamar dentro de unos minutos. Gracias por su llamada», informa una voz femenina (grabada, es un contestador) desde el otro lado del teléfono. Vuelvo a intentarlo cinco veces más y recibo el mismo mensaje. A la séptima, me salta otro mensaje, distinto, pero también un contestador. «Bienvenido al servicio de cita previa para la renovación del DNI». Menos mal, pienso, ya era hora. Me advierten de que el coste de la llamada es igual al de una comunicación nacional. Empiezo a echar cuentas (llevo ya siete llamadas) pero prefiero no despistarme porque en seguida me piden datos. Que teclee mi número de DNI, que diga la provincia en la que estoy

Al final, para nada, porque el proceso vuelve otra vez al principio y el bucle se extiende durante más de dos minutos sin que nadie me haya dicho qué día tengo que ir (ni a qué hora, ni dónde) para renovar mi documento. Decido colgar. Vuelvo a llamar. Una vez. Y otra. Y otra. Ya son las 11.12 horas. Llevo once llamadas. Por fin me sale una voz personalizada al otro lado de la línea. «Buenos días», me dice. «Buenos días -le contesto- quería renovar el DNI». «Lamento decirle que tenemos una incidencia técnica y que no podemos darle cita». «Es que el documento me caduca el lunes», digo. «Lo sentimos mucho. Llame mañana o la próxima semana», me contestan. «Pero tengo que salir del país, ¿puedo hacerlo con el DNI caducado?», pregunto. Y entonces me dan otro número de teléfono al que tengo que llamar. El 900 364 463. Al menos éste es gratuito. Llamo. La voz es la de un hombre muy amable que me informa de que han recibido una instrucción del Ministerio del Interior donde explican que el teléfono no funciona porque están «cambiando el sistema». Vuelvo a contar toda mi historia. El lunes me caduca el DNI y el sábado 17 viajo a Portugal y no me gustaría ir con el DNI caducado. «¿Puedo hacerlo por Internet?», pregunto. «No, el sistema tampoco funciona», me dicen. «¿Y puedo conseguir un justificante, al menos para viajar tranquilo al extranjero?». «Sí puede, claro -me dicen- pero para eso tiene que solicitar cita». «Pero es que el número no funciona», insisto. «Inténtelo la próxima semana», me replican. Respiro hondo y cuelgo.

Ya ha pasado media hora, pero sigo intentándolo. Marco el número anterior (el 983), pero me salta el sonido de fax. Nada. Llamo a la comisaría de Delicias, cuento mi peripecia, me dicen que no pueden hacer nada, pero que intente acercarme por la tarde a las dependencias de San Pablo y contar mi caso, por si pueden hacer una excepción y renovarme el DNI como una situación de urgencia. A continuación llamo a San Pablo, pero me explican que no pierda el tiempo en ir a la comisaría por la tarde porque «la renovación se hace siempre con cita previa». Digo que es que no hay nadie que me dé esa cita, pero me comentan -otra vez, es la frase del día- que no pueden hacer nada.

Por Internet

Lo intento de nuevo en el 902. Después de cinco llamadas más, cogen el teléfono. El sistema sigue sin funcionar. Al final, después de dos horas y ya un poco mosqueado, decido intentarlo por Internet. ¿Bingo! Ni teléfono ni nada. Gracias a la red y a la eficacia administrativa (todo son facilidades), tengo por fin una cita el próximo lunes, a las 10.45 horas, para renovar mi DNI. Eso sí, después de tanta llamada estoy esperando con temor la factura telefónica.