Laura Caballero y César Prieto desfilan delante de los invitados. / MARÍA JESÚS CACHAZO
ZAMORA

Ceremonia nupcial para el recuerdo

César Prieto y Laura Caballero protagonizan la boda infantil de carnaval, en la que estuvieron acompañados por numerosos invitados ataviados a la antigua usanza

M.J.CACHAZO

Domingo, 3 de febrero 2008, 02:05

A pesar de su corta edad, en los rostros de César Prieto y Laura Caballero se reflejaba la emoción propia de dos novios que se siente protagonistas por un día. Pasaban pocos minutos de las cinco de la tarde cuando los invitados a la boda infantil de carnaval empezaron a congregarse en las puertas del Ayuntamiento, lugar en que se ofició la tradicional ceremonia que, como manda la tradición, representa la unión entre Don Carnal y Doña Cuaresma.

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Al grito de ¿Vivan los novios¿ y agarrados del brazo, César Prieto y Laura Caballero accedieron al salón de plenos del Ayuntamiento donde ya les esperaban los padrinos, Joel Bravo y María Tejeda, y numerosos invitados. En esta ocasión fue el padre del novio y concejal del equipo de Gobierno, José Luis Prieto, el encargado de oficiar la ceremonia. Prieto, elegantemente ataviado con capa castellana para una ocasión tan especial, agradeció públicamente a la concejala de Festejos, Paquita Hernández, que le cediera el puesto para oficiar la ceremonia en una edición «tan entrañable».

Acto seguido agradeció la presencia de numerosas personas y de los pequeños invitados en el salón de plenos del Ayuntamiento para «celebrar este acto festivo y singular, ya que esta boda infantil de carnaval no se celebra en ningún otro lugar de España y es una de las razones por las que los carnavales de Toro son una fiesta de Interés Turístico Regional».

Además, Prieto recordó a los pequeños novios que con esta boda infantil de carnaval lo que se pretende «es simular la unión entre Don Carnal y Doña Cuaresma», aunque matizó que si esta ceremonia se vuelve a repetir en un futuro, «que la oficie un párroco de Santa María la Mayor». Acto seguido el concejal encargado de oficiar la boda preguntó primero al novio si estaba dispuesto a contraer matrimonio y posteriormente formuló la misma pregunta a la novia, en ambos casos la respuesta fue un rotundo sí. Un tímido beso en la mejilla entre los dos protagonistas de la boda infantil de carnaval selló la emotiva ceremonia.

Una vez concluida la boda, los novios, los padrinos y los invitados comenzaron el desfile por las principales calles de la ciudad, acompañados por una charanga. Numeroso público se congregó a lo largo del recorrido para apreciar la elegancia de todos los participantes. César Prieto, de ocho años de edad, eligió para esta ocasión tan especial capa castellana, sombrero, un elegante traje, un ramillete de flores en la solapa y un bastón.

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La novia, Laura Caballero, de nueve años de edad, eligió para la boda un elegante traje negro de novia antigua confeccionado por su abuela, Mercedes Calvo. Además del impresionante vestido, la novia lució mantilla negra y el aderezo toresano al cuello, además de unos elegantes pendientes y un ramo de flores. Durante el desfile, novios e invitados realizaron varias paradas para disfrutar de un animado baile y todos los participantes pudieron disfrutar de una sabrosa merienda para recuperar fuerzas. La jornada festiva en Toro fue clausurada con el concurso regional de coplas celebrado en un abarrotado teatro Latorre. En este concurso, el público pudo disfrutar de las irónicas coplas de 'Vichy', 'Los Peseteros', 'Las Marujas', 'Escocia' y la murga infantil 'Los Cermeñecos'.

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