«El coche que mató a nuestro hijo iba a 160 km por hora»

Rosa Trinidad y Antonio Iriondo deberán enfrentarse mañana en un juicio al conductor que hace tres años atropelló a su hijo Enaitz, de 17 años, en Haro (La Rioja) y que les reclama 20.000 euros por los daños ocasionados en su coche. En la vista de mañana, los padres del joven presentarán informes periciales que contradicen el atestado y «revelan que el coche circulaba a más de 160 km/h».

-Más de un año después del accidente, recibieron la notificación de que el conductor les reclamaba los daños en su vehículo. ¿Cómo reaccionaron?

-Fue horrible, es la última puñalada que faltaba por darnos, después de perder a nuestro hijo de 17 años. Nunca emprendimos acciones legales contra el conductor y ahora ya ves.

-Mañana volverán a verle la cara...

-No quiero ni pensarlo, va a ser un momento muy duro, muy violento, pero intentaremos coger fuerzas y estar lo mejor que podamos.

-Su lucha se centra en demostrar que hubo un comportamiento indebido por parte del conductor.

-Todo el atestado del accidente estaba francamente mal hecho. Los informes periciales que nosotros hemos encargado y que presentaremos en el juicio difieren mucho de lo que quedó registrado en el atestado. Trataremos de acreditar con datos objetivos que el coche no circulaba a 113 km/h sino a más de 160 en una vía de 90, y que el conductor, que una hora y media después del siniestro dio 0,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, hubiera arrojado una tasa positiva si el control se le hubiera efectuado en el momento del atropello. Me gustaría saber qué titulación tienen los que realizan estos atestados.

-Además, piden que se reabra el caso por la vía penal.

-Sí, hemos interpuesto un recurso ante el Constitucional contra la denuncia de este señor, (llamado Tomás Delgado) que encima dice que él es el primer perjudicado y que no le importa el dinero.

-Se ha hablado de que parte de la responsabilidad podría ser de su hijo por saltarse un stop.

-Nunca hemos reconocido ni reconoceremos ninguna culpa en nuestro hijo. Yo creo que él miró unos metros antes de llegar al stop y vio que no venía nadie, entonces hizo un ceda el paso y salió en la misma dirección en la que venía el coche, que le embistió por detrás. Es una carretera recta, con cambios de rasante en la que se corre mucho. Ha habido otros accidentes.