Borrar
resentación de la reapertura.
El Palacio Real de Riofrío recupera el esplendor y los usos del siglo XIX

El Palacio Real de Riofrío recupera el esplendor y los usos del siglo XIX

El inmueble expone más de 1.000 piezas, 500 de ellas nuevas procedentes de otros Reales Sitios, como Aranjuez o El Pardo

elena rubio

Jueves, 15 de diciembre 2016, 12:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Es el gran desconocido de los Palacios Reales. Pero los que lo han visitado siempre se quedan sorprendidos por su arquitectura y su enclave. Es el Palacio de Riofrío, que ha sido reabierto al público tras finalizar los trabajos de mejora y ordenación de sus fondos, que han durado catorce meses, tiempo en los que se ha acometido «un trabajo callado y largo de muchos equipos», destacó ayer el presidente del Consejo de Administración de Patrimonio Nacional Alfredo Pérez de Armiñán y de la Serna durante su presentación.

La intervención ha devuelto a este inmueble la atmósfera que existía en el siglo XIX, tanto con la decoración como con el uso originario de las salas de palacio, lo que permitirá al visitante conocer cómo era la vida privada en su interior, porque este inmueble «era el lugar del retiro voluntario de la corte», destacó el Director de las Colecciones Reales, José Luis Díez.

De hecho, el Palacio Real de Riofrío sólo ha sido habitado en dos ocasiones: por el rey consorte Francisco de Asís, cuando lo decoró a mitad del siglo XIX y por el rey Alfonso XII, para pasar el luto por la muerte de su primera mujer, la reina María de las Mercedes en 1878.

Para conseguir devolver el esplendor al palacio, Patrimonio Nacional ha doblado las piezas que existían en las salas, pasando de 500 piezas a más de 1.000.

En concreto, 481 piezas se han recolocado y cambiado de una sala a otra, entre ellos 271 cuadros; 82 piezas se han sacado de los almacenes y se exponen ahora en los salones del palacio; y 448 piezas han sido traídas de otros Reales Sitios, como el Palacio Real de Madrid, el de Aranjuez, el de la Granja de San Ildefonso, el de San Lorenzo de El Escorial y el de El Pardo, que fueron sacadas hace décadas de este palacio segoviano.

Desde Patrimonio Nacional insisten en que los cambios o reodernación de piezas no merma la calidad de los lugares en los que se encontraban, circunstancia que pocas instituciones del mundo pueden hacer, sino que «permiten recuperar épocas que se han perdido», según destacó el presidente de Patrimonio Nacional.

Pero la intervención realizada por Patrimonio Nacional ha ido más allá de la decoración de las estancias, sino que también han conseguido «recuperar espacios», para devolver el uso inicial que tenían. Entre ellos destaca la sala de Guardia, la sala de servicio al comedor, donde «se ha abierto el montaplatos» y se ha recuperado el dormitorio de Francisco de Asís, donde se «han puesto los muebles que tuvo», explicó ayer la jefa del Servicio de Conservación de Patrimonio Nacional, Pilar Benito.

Pero sin duda, «la labor más complicada» se ha centrado en el oratorio, donde se ha conseguido recuperar el altar que estaba oculto, además de instalarse un ciclo de 149 cuadros sobre la vida de Jesús, que fue pintada por Giovanni del Cinque en 1729, que fue comprada por Felipe V por 1.000 doblones.

Los trabajos de remodelación también han conseguido recuperar el espacio del billar, con piezas «curiosas como las luminarias, que tenían placas metálicas para que reflejara la luz de las velas», o poder contemplar «el fuelle» para encender la chimenea.

Riofrío era el único de los Palacios de Patrimonio Nacional que no había gozado de una adecuación de la museografía con un sentido histórico. Por eso, para conseguir realizar ese «discurso de la manera más fiel posible», los expertos de Patrimonio Nacional estudiaron los inventarios que se conservaban, de 1861, 1878 y 1883, además de documentación de cuentas , ordenes reales, oficios y sobre todo, los fondos fotográficos existentes hasta principios del siglo XX. De los documentos se consiguió información suficiente para saber cómo se decoró en época de Francisco de Asís, y que en tiempo de Alfonso XII se mantuvo el volumen de obra, con modificaciones entre las propias salas.

«El farolillo rojo»

La remodelación actual se enmarca dentro del Plan de Actuación de Patrimonio Nacional 2013-2016 porque era el único de los Palacios de Patrimonio Nacional que no había gozado de una adecuación museográfica con sentido histórico, «nos inclinamos por el farolillo de cola», desatacó la Gerente de Patrimonio Nacional, Alicia Pastor.

Los trabajos han tenido un coste de 278.440 euros, que engloban tanto mejoras arquitectónicas, museográficas como la restauración de obras de arte.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios